—Fue muy amable de su parte—, le respondí a mi abuela desde el asiento trasero al lado de mi madre.

Mi madre cruzó los brazos sobre el pecho. —Debería habernos dicho— murmuró. No le gustaba que la mantuvieran en la oscuridad, especialmente cuando se trataba de cosas importantes. Debe ser de donde lo saqué.

—Tal vez deberías hacer una entrevista en Cambridge—. intervino mi abuelo.

—Papá—, mi madre me regañó a mi lado.

Mi abuelo le envió una mirada a mi madre desde el espejo retrovisor. —¿Qué?— Preguntó inocentemente. —A Cassie no le importará, ¿a ti?"—Me apuntó.

Realmente no quería ir. Pero no podría decir exactamente eso. Así que dije algo que estaba en medio de un 'sí' y un 'no sé'. Salió sonando mucho como un —¿Eh?

Afortunadamente, mi madre notó mi vacilación y respondió por mí. —No creo que sea una buena idea, papá". Ella le dijo. —Cassie necesita quedarse en la escuela y todo eso.

—Bueno, estoy seguro de que podemos convencer a Alaric para que venga aquí—. Mi abuela agregó con una sonrisa.

—Él siempre quiso pasar el otoño aquí—, coincide mi abuelo.

Mi madre se inclinó hacia adelante en su asiento. —Espera un minuto.

—De hecho—, comienza mi abuela con una sonrisa orgullosa. Grace y Horace de Oxford podrían pasarse por la ciudad.

Quitando sus ojos del camino por un segundo, mi abuelo se vuelve hacia ella. —Esa es una idea maravillosa, no los hemos visto en mucho tiempo.

—¿Ninguno de ustedes escuchó lo que acabo de decir?—exclama mi madre, captando su atención. —No necesitamos eso.

—Bueno, no es tu elección, ¿verdad?— Mi abuela levantó una ceja. —¿Qué te parece? ¿Cassie, cariño?

Miro hacia mi madre en busca de ayuda, pero ella solo se encoge de hombros en respuesta. —Yo...uh... —comencé a pensar en una forma de decir que no sin herir sus sentimientos. —Es, una buena idea pero...

Me cortó mi abuelo. —¡Maravilloso!— Dice feliz.

—Eso no es lo que...

Mi abuela se da la vuelta en su asiento para mirarme. —No tienes idea de lo felices que esto nos hace— dice, sintiéndome culpable.—Tener a nuestra única nieta para seguir nuestros pasos.

↢ 🍒 ↣

Mi madre y yo nos sentamos en la mesa de la cocina de nuestra casa con las luces encendidas. Teníamos un plato de galletas entre nosotros mientras las comíamos. La televisión estaba sonando en la sala de estar, pero ninguno de los dos le prestó atención.

—¿Qué fue todo eso en el auto?— Me preguntó acusadoramente. —Luchaste tanto conmigo en esas escuelas el otro día y ahora de repente no te importa ir a las entrevistas.

Suspiro mientras mastico la galleta. —Ya sabes cómo me pongo—, trato de explicar. —Se veían tan felices cuando dije que sí. Entonces Nana sacó todo el asunto de 'única nieta'.

—Yo también puedo decirle que no— ofreció mi madre mientras se quitaba un poco de pelo de los ojos.

Niego con la cabeza hacia ella. —No podemos, es demasiado tarde.

Ambos nos sentamos en silencio durante un par de minutos. La única fuente de sonido entre nosotros es el masticar ahogado que sale de nuestras bocas.

—Ya basta de lo malo— comenzó mi madre cuando terminé lo que quedaba en el plato. —¿Qué piensas de Yale?

Cherry | Jess Mariano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora