TRAICIONEROS (#2)

Hacia Indianápolis.

Este capitulo se lo dedico a todos mis queridos lectores por tardar tanto en actualizar (culpen al colegio)

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Todo ocurre en cámara lenta. Pero en silencio.

El auto, rodando por los aires. Los vidrios rotos suspendidos, pero cortantes. Los cuerpos tratando de aferrarse a algo.

Por unos instantes, creo que todo se va a detener en un repentino golpe. Pero no.

Salgo disparada por el parabrisas. Siento que golpeo lo que creo que es el exterior del techo del auto, y luego, mi cuerpo estrellándose contra el asfalto ardiente.

Por un momento, todo se vuelve confuso. Veo el horizonte, y la ruta, y algo de pasto. Y mi mano izquierda tendida en el suelo, con un hilo de sangre recorriéndola.

Por un momento, no siento nada. Pero un dolor agudo y punzante va recorriendo mi espalda, para terminar en agonía profunda.

Como si una lengua de fuego lamiera mi espalda, el dolor se manifiesta repentinamente.

Mi respiración se vuelve pesada, al igual que mis pensamientos.

Mis ojos luchan por mantenerse abiertos, pero no tengo suficientes fuerzas.

Me desmayo, segundos antes de que la camioneta caiga a metros de distancia, delante de mí... en llamas.

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_ Por...

Escucho una voz. Grave, y agotada.

Pero no puedo abrir los ojos.

No siento nada.

_ Tamara...

Palabras sueltas e inconclusas llegan a mis oídos.

_ Des...

Abro con mucho esfuerzo mis ojos, y me encuentro con una persona sobre mí.

_ Tamara._ Dice la persona._ Dime algo...

Me limito a suspirar.

La cara de la persona, comienza a tomar forma.

_ Tib..._ Logro susurrar con un hilo de voz.

El Urganiano sonríe, creo que... no, Tib no puede estar llorando.

Me levanta cuidadosamente.

Suelto un gemido de dolor instintivo, aunque no siento nada.

Veo que Tib tiene en la mano el aparato que mide en pies. Ese que cura.

_ Gracias._ Susurro con voz ronca.

_ No te podía dejar ahí tirada durmiendo, mientras yo limpiaba todo el desastre._ Dice, intentando animarme.

Pero no funciona. Recuerdo el auto llamas.

La expresión de Tib se oscurece, cuando ve mi cara detenidamente.

_ Sobre... em... tus hermanos...

Me paro repentinamente, pero no llego a dar un paso sin caer al suelo.

Tib se acerca a ayudarme, pero logro incorporarme sola.

Corro como puedo hacia el auto.

<< ¿Qué no estaba en llamas? >>

Cuando pierdo el equilibrio, me apoyo en el auto.

_ ¡Maldición!_ Exclamo, cuando me quemo con la chapa del auto.

Caigo sobre mi parte trasera, con mi mano pegada a mi estómago.