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La primera cita de Eri(M)

Una tarde en la casa de los Midoriya Eri preparaba cuidadosamente su vestuario Izuku la veía con una sonrisa, una parte de el estaba orgullosa de como su hija habia crecido tanto y la hermosa jovencita en la que se habia convertido, pero por otro lado estaba pensando en formas de tortu... digo de entrenar con Kota, su alumno y el que se habia atrevido a invitar a salir a Eri, Izuku salió de la habitación donde su hija y Tsuyu estaban, bajo las escaleras aún pensando

Los pensamientos de Izuku solo se desviaron cuando Ame, su hija menor se acerco a el, Izuku sonrió y alzo en brazos a su pequeña hija peliverde de 5 años, al menos con ella no tendría que preocuparse por novios durante otros 10 años, la niña simplemente se quedó con su padre

-¿Estas bien cariño?-preguntó Tsuyu un poco divertida

Cuando Izuku se habia enterado de la cita de Eri habia aceptado un puesto de suplente en la UA para el entrenamiento de los alumnos sumado al entrenamiento individual que le daba a Kota era obvio que se estaba desquitando con el niño

Gracias a Mei que ahora trabajaba como maestra del curso de apoyo la peliverde también se habia enterado de que de vez en cuando le daba trabajo extra a Kota, sin embargo ni siquiera con sus celos de padre hizo algo por vigilar a Eri, confiaba mucho en ella

-Si, estoy bien amor-respondió Izuku, pero Tsuyu solo pudo reír

-No te preocupes cariño, solo van a tener una cita kero, ellos empezaron a salir, tienen casi la misma edad que nosotros  cuando empezamos a salir-justo por esa razón Izuku no se molestaba tanto, pero usar su relación como ejemplo no era lo mejor para relajarlo, por esa razón solo se quedó viendo a su esposa con una ceja alzada mientras Ame solo se quedaba callada escuchando la conversación-lo nuestro fue una situación especial kero-la mujer dijo un poco sonrojada al saber por lo que su esposo la miraba, su etapa de celo en la UA

Su hija menor simplemente los miraba sin entender del todo sobre que hablaban, solo sabía que era algo relacionada con su hermana

-Woow, mi hermanita se ve genial-dijo Ame cuando vio a Eri bajar las escaleras

-¿Cómo me veo?-pregunto la joven albina sonriendo a sus padres ya que su hermana ya había dado su opinión

-Si Kota no lo aprecia juro que lo haré entrenar hasta que se desmayé y lo obligaré a levantarse para que continúe-mencionó Izuku con calma

Eri no pudo evitar reírse, sabía que su padre lo decía enserio, la joven había peinado su cabello en una trenza que cruzó sobre su hombro y un vestido azul claro que hacía resaltar sus ojos rojos así como su cabello blanco

-No le hagas caso hija, tu padre está exagerando kero, eso espero-dijo la mujer viendo que Izuku sonrió con burla y se dio cuenta que el no mentía

Solo unos segundos después se escuchó que tocaron la puerta, Eri suspiro un poco nerviosa pero su padre puso una mano en su hombro y sonrió, por más que tuviera celos de padre debía apuntar a su hija

Toda la familia fue a recibir al pelinegro, Izuku bajó de sus brazos a Ame mientras Eri abría la puerta

El joven Kota al fin había llegado a casa de su novia, o algo así, aún no habían formalizado del todo pero ahora que ya iban a una cita se lo pediría oficialmente

Cuando tocó la puerta se empezó a sentir cada vez más nervioso no solo por ver a Eri, también por ver a su mentor, Deku tal vez no le haría daño pero aún así era aterrador todo lo que lo había echo entrenar desde que se enteró que empezó a salir con su hija

Si el siendo un conocido y alumno de Deku estaba siendo molestado por el no quería imaginarse lo que pasaría si alguien más trataba de salir con la albina

Cuando la puerta se abrió Eri lo abrazo mientras lo saludaba, detrás de ella pudo ver a Tsuyu saludándolo con la mano y por último el que más le asustaba, Izuku o mejor conocido para el Deku

Esperaba verlo molesto o algo parecido pero no vió esa mirada en el, aunque realmente hubiera preferido una mirada molesta en su cara

La mirada de Izuku estaba completamente apagada, estaba fría, sin mostrar ningún tipo de emoción eso le heló la sangre a Kota mucho más de lo que lo haría si estuviera molestó con el

Tardo algunos segundos en porfin reaccionar y saludar, solo recibió un saludo seco y sin emociones aumentando su nerviosismo aún más

-Vanos Kota, creo que hay que irnos ya-dijo la joven al ver qué el pelinegro jamás iba a irse sin que ella interviniera

-La quiero de regreso en casa máximo a las 10 niño-dijo Izuku seriamente haciendo que Kota asintiera

Tsuyu decidió no decir nada, considerando que eran las cinco de la tarde le parecía un bien tiempo

La que no se quedó callada fue Ame, que se acercó a Izuku

-Papá kero, ven-dijo la niña por lo que Izuku se agachó para que ella le susurara algo al oído

El adulto lo pensó un segundo antes de responder también en un susurro y que ella asintiera

-Bien a las 10 treinta si le traen algo de cenar a Ame-la niña asintió a lo dicho por su padre-podría perdonarles un poco de tiempo si nos traen postre-lo ultimo lo dijo más en broma, pero Kota estaba demasiado nervioso para notar eso

Tsuyu le duo un leve golpe juguetón a Izuku, por lo que se el no pudo evitar reír un poco y besarla

-Nos vemos más tarde y no te preocupes Ame te guardaré algo, pensaré lo del postre-dijo Eri igual riendo, al parecer el pelinegro era el único que se tomaba demasiado enserio todo lo que decían

Cuando escucho a Izuku reír levemente al fin se dió un momento para respirar al ver que ya no estaba tan serio, debía agradecer a Ame por eso

Sin embargo el universo parecía querer molestarlo, tal vez darle un riesgo de infarto ya que un lujoso auto se estacionó frente a la casa, el reconocía ese auto

Del asiento del conductor bajo un bicolor con un semblante serio pero relajado que cambio a uno incluso mas serio y amenazante en cuanto vió al pelinegro junto a Eri

-Esto no se puede poner peor-susurro el choco haciendo reír a Eri

Pero el joven Kota aún debía aprender que esas palabras nunca traían nada bueno, ya que la puerta del copiloto también se abrió

Lo primero que logro ver de la persona que bajo fue la cabellera rubia ceniza, eso basto para Kota

Saber que los tres mejores héroes de la actualidad estaban ahí, los tres amigos que eran parte de la familia de la chica a la que había invitado a salir, uno era su padre y los otros dos sus tíos

Kota estaba deseando poder escribir su testamento, sentía que en cualquier momento podría morir de un infarto

Por más que Eri podría quedarse viendo como Kota se asustaba y estaba tan nervioso prefería irse a su cita, arrastró al chico pasando entre sus tíos que habían venido solo a molestar al chico, no estaba segura pero era probable que su padre les haya dado una señal para que aparecieran justo ahora

Los cuatro adultos y la niña vieron a ambos alejarse, Tsuyu no pudo evitar reír, ni siquiera Izuku había estado tan nervioso conociendo a sus padres cuando Aizawa les tendió la trampa en la UA

-Si algo sale mal o la lastima juro que voy a matar a ese niño-dijo Bakugo cruzado de brazos

-No creo que sea necesario kero-dijo Tsuyu entrando a la casa

-Si al chico no le da un colapso ya sabrá que no debe hacer nada malo con Eri-dijo Shoto riendo poniendo una mano en el hombro del peliverde

-Ja ja, si, ¿quieren entrar a tomar algo?-preguntó Izuku sonriendo

Los dos aceptaron siguiendo a su amigo, querían saber que pasaría cuando ambos chicos volvieran de su cita