capitulo 3

3.1K 204 258
                                    

Todos mis días eran iguales, cocinaba, recogía mientras me escondía de Ayato pero cuando esté me encontraba que obligaba a tener sexo con el, me dejaba cuando yo comenzaba a llorar y desaparecía, lo que me quedaba del día lo ocupaba para hacer de cenar y buscar alguna manera de escapar de ese horrible lugar.

- Podrías irte y ocultar te en Mondstadt - escuché la voz de una chica detrás mío mientras lloraba nuevamente.

Voltee asustado y me encotre con Ayaka que parecía saber lo que pasaba, no pude evitarlo y me lance a sus brazos para que me abrazara, llore y llore mientras ella se mantenía en silencio sosteniendome en sus brazos, no podía verme más derrotado.

- Si deseas irte yo podría intentar ayudarte, me lastima verte llorar todos los días - sus suaves palabras me hacían sentir humano de nuevo, lo único que había escuchado era que daba asco, ella me estaba dando apoyo y yo la ame por un momento.

La esperanza de salir de la tormenta que estaba viviendo me emociono, sonreí y fui feliz en los brazos de Ayaka, todo parecía arreglarse, el arcoiris por fin salía después de esa lluvia fuerte, era feliz y nada podía quitarme eso.

O eso creí, hasta que sentí como tomaron la parte larga de mi pelo y la jalaron con fuerza hacía atrás, Ayato era el culpable de esta acción, me jalo hacía el y discutió con Ayaka, la amenazo y ella se alejo, se fue junto con mi último aliento de esperanza, se fue con mi último deseo de vida y se fue con mis sentimientos más sanos y agradables.

- Eres un maldito traidor, ir a tocarle las tetas a la primera chica que veas, que vulgar eres - me tomo de la ropa y comenzó a jalarme hasta una habitación, mientras caminaba iba tirando mis cosas.

Mis trapos, escobas, todo con lo que yo escapaba estaba en el piso, mi plumero que con tanto amor había estado guardando trono bajo el pie del peliazul, me encerró en la habitación para una "lección" cómo la llamo el, no sé cuánto tiempo estuve ahí adentro, pero se que no quiero volver a intentar irme, no quiero volver a vivir lo que pasó en esa habitación.

Si mi destino era morir sirviendo a Ayato no había manera de cambiarlo, a final de cuentas era un vulgar que daba asco y que a donde sea que vaya todos lo sabrán, doy asco y no hay nada que logré cambiarlo.

Si Dios existe, solo le pido que mate a este vulgar hombre que soy y me deje descansar en paz, aunque no lo merezca, solo quiero descansar.

Cake [Ayato x Thoma] Where stories live. Discover now