𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 | 𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰𝐡𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫

07 | I would never judge you for that

—Es medio suicida —comentó a su mejor amigo.

—De acuerdo, chico guapo —habló Magnus—. Prepara a tu equipo.

Jace dió un paso adelante.—Saben que hacer —empezó a caminar, pero el brujo lo frenó.

—No estoy hablando contigo. Estoy hablando contigo —señaló a Alec. El mencionado se encogió de hombros y con el ceño fruncido.

Todos giraron a ver a la egipcia cuando soltó una carcajada.

—Te dijo feo —se burló—. Mentira, mentira. Eres bonito también.

—Me encanta como me animas, chicle —dijo el rubio de forma irónica.

—¿Chicle?

—Es que siempre estás pegada a nosotros. Además eres agradable, como un chicle —intentó explicar.

—Oh —asintió—. ¡Ves, Alexander! Eso si es un buen apodo, no "hormiguita"

—Supéralo.

—Jamás.

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Akila ingresaba con Jace a la habitación cuando Clary había terminado de dibujar un pentagrama.

—Jocelyn tenía razón, tu arte es incomparable —halagó el brujo.

—No lo sé —dijo la pelirroja de forma insegura.

—No había visto a un artista así desde Miguel Ángel, que por cierto era genial en la cama —la cara de Alec se puso tensa cuando Magnus lo miró, lo que hizo reír a Jace y Akila.

—¿Recuerdas al chico de Roma? Él también lo era —habló Akila, maldiciendo cuando se dió cuenta que habló muy fuerte—. ¿Qué?

—Espero que tengan sus runas —dijo el brujo.

—Mierda, el mío debe de activarse —se quejó la mujer, saliendo de la habitación por unos segundos y escuchando unos pasos detrás de ella.

—¿Ya está? —le preguntó Alec, cruzado de brazos.

—No —se quejó—. Maldita sea el momento en el que me hicieron esta runa en la espalda —giró un poco mirando su espalda descubierta a través de un espejo.

—Ven aquí, debemos apurarnos —sintió las manos del hombre en sus caderas haciéndola girar.

Akila se miró en el espejo viendo la enorme figura de Alec detrás suyo, quitando su estela y comenzando a trazar la figura de la runa con delicadeza ya que escuchó los quejidos de la mujer.

—¿Duele?

—Me gusta el dolor, limón —sonrió de lado—. Soy un poco masoquista.

—Interesante dato —susurró, terminando de trazar la runa—. ¿Porqué te hiciste una runa ahí?

Ella se encogió de hombros.—Me gusta esa runa en mi espalda —dijo sin más—. Vamos —agarró la muñeca de él, guiándolo donde estaban los demás.

Akila iba a soltarlo, pero él cambió la forma del agarre, sujetando su mano. Eso causó un par de miradas extrañas en ellos.

Magnus le pidió a la egipcia que ocupara su lugar ya que él dirigiría desde afuera, y les advirtió que pasara lo que pasara no debían de soltarse las manos. Alec agarró la mano de Jace mientras que con la otra ya tenía agarrada a Akila, la chica sujetó la mano de Clary sonriéndole de forma calmada al ver que estaba nerviosa.

—Todo saldrá bien, peli peli —aseguró.

Magnus comenzó a hacer la invocación y minutos después el collar de Izzy comenzaba a brillar indicándoles que el demonio ya se encontraba cerca.