.⠀.⠀.⠀ㅊ ਞ⠀⠀falofilia ﹕ steddie.⠀

𝖮𝖮𝟣 | 𝖨 𝖫𝖨𝖪𝖤 𝖡𝖨𝖦 𝖢𝖮𝖢𝖪𝖲, 𝖨 𝖢𝖠𝖭'𝖳 𝖧𝖤𝖫𝖯 𝖨𝖳.

─¿Lucio? ─inquirió el pelilargo, buscándolo inconscientemente con la mirada.

─El mismo ─aseguró Theo, señalando disimuladamente detrás de Eddie. Éste volteó la mirada, encontrándose con el grupo entero de futbol americano entrando en el comedor. Como cabeza de aquellos, Lucio Méndez, el capitán.

Eddie dirigió su calculadora mirada hacia la entrepierna del jugador, intentando conseguir una pequeña mirada que le diese una idea de a qué podría estarse enfrentando. Lo poco que pudo ver, le dejó satisfecho.

─Aproximadamente veinte centímetros ─murmuro para sí mismo. O al menos eso creyó, ya que al regresar su mirada al chico frente a él, éste le miraba atónito─. ¿Qué?

─¿Puedes saber el tamaño aproximado de un chico sólo con mirárselo por encima del pantalón? ─exclamó en susurros.

Eddie se ruborizó notablemente. ─Supongo que es la práctica...

─¡Eres una perra sucia, Eddie Munson! ─vociferó el rubio, ganándose un par de miradas estupefactas por algunas chicas que pasaban por su mesa. Eddie sintió la necesidad de enterrarse vivo.

Eddie sabía que en cualquier momento la lapicera en su boca se rompería debido a las constantes y fuertes mordidas que le proporcionaba al estar tan concentrado mirando impúdica, pero disimuladamente hacia el mariscal de campo, quien se encargaba de devolverle discretas miradas coquetas mientras jugueteaba con una bola de papel junto a sus compañeros de equipo, aprovechando la ausencia del maestro.

─¿Sabes que podrías solo ir y hablarle? ─sugirió una suave voz en su oído, haciéndole saltar un poco por la sorpresa.

─Mierda, Will, casi me da un infarto ─dramatiza llevándose una mano al pecho.

─No seas exagerado, Ed ─se burla el castaño sentándose junto a Eddie─. No era mi intención asustarte, pero lo digo en serio. Han estado mirándose de forma nada disimulada desde hace media hora... yo ya me habría desesperado.

─No sé si debería hablarle... ─después de todo, sus intenciones con Méndez no eran del todo puras.

─Oh, dale, no me digas que te da vergüenza. Te vi acercarte a tipos más lindos y más grandes que ese sin una pizca de alcohol en las venas y sin una pizca de duda, ¿qué te para ahora?

"Que vamos a la misma universidad" pensó el pelilargo, inconscientemente. Los demás hombres que mencionaba Will seguro habían sido parte de sus conquistas de fines de semana, a los que usaba para complacerse con grandes tamaños, pero siempre procuraba cuidadosamente no involucrarse con nadie de su mismo centro educativo que fuera divulgando su raro gusto por las pijas grandes en toda la facultad.

─S-sólo... no estoy seguro ─confiesa encogiéndose de hombros.

─Pero sólo vas a ir y le vas a pedir una cita porque te gusta... no es la gran cosa ─dijo el castaño mirando a Lucio mientras hace una mueca despreocupada.

─Will, a mí no me gusta Lucio y no quiero pedirle una cita ─le hace saber Eddie, mirándolo seriamente.

Will le devuelve la mirada, confuso. ─¿Entonces...?

Eddie suspira. ─Sólo quiero coger con él. Theo me dijo que hay rumores que dicen que está bien dotado ─le comenta Eddie, como si estuviesen hablando del clima.

─Ah, Ed, tú y ese raro gusto por las pijas grandes ─niega con la cabeza haciendo sonrojar a Eddie─. ¿Quieres saber lo que a mí me contaron? ─Eddie asiente─. Que todos los del equipo de fútbol están bien dotados. ─Eddie abre grande los ojos─. Aunque no me creas ─asiente con orgullo Will─, tengo una fuente bastante fiable que me asegura que todos están bien de ahí abajo.

─¿Quién te dijo eso? ─inquirió Eddie, verdaderamente interesado.

─Yo tengo mis contactos ─dice simplemente, dejando al pelilargo con la duda─. Pero te puedo decir que Mike me lo confirmó. Ya sabes, son hombres y se duchan juntos después de los juegos... un día le pregunté a mi novio y él me lo confirmó. Aunque se puso un poco celoso, pero nada que un poco de buen sexo no pueda arreglar.

─Ew, no sé porque escucharte hablar de tener sexo con Mike es como escuchar a mis papás hablar de sus polvos ─confiesa Eddie, estremeciéndose.

Will le golpea en la cabeza. ─Más respeto, Rapunzel. ─Eddie masajea la zona afectada con una mueca de dolor─. A lo que quiero llegar, es a que no es necesario que acoses a Lucio, cualquier jugador que elijas te podría dar una agradable sorpresa.

Y Eddie lo consideró.

primer cap, cambios de personalidades en los pj y todos van a andar rondando casi por la misma edad lol