La rubia pataleo y finalmente, después de dar un apretón a las mejillas de YoonGi y regalarle una dulce y preciosa sonrisa con pequeños hoyuelos encantadores, desapareció.

TaeHyung suspiro con alivio.

- Gracias a todo que se largo, me irrita esa mujer.

- Me cae muy bien, me gusta.

Morfeo frunció el ceño.

- ¿Te gusta?

- Pará ser un dios eres realmente estúpido - TaeHyung rio nervioso y bajo la mirada - Tae...

TaeHyung suspiro y se acercó con cuidado, a pasos lentos con miedo a asustarle, se sorprendió cuando, ni llegó, y YoonGi ya estaba abrazado a su torso, no tardó en abrazarlo con fuerza.

- Yoonie... - dejó un beso en sus cabellos rubios y sonrió contra ellos cuando sus alas fueron toqueteadas por accidente - si quieres, puedo retomar la apariencia que tu conoces.

- No, quédate así, me gusta.

YoonGi no supo cuánto tiempo pasaron así, tampoco le importó demasiado, pero le dió tiempo de reafirmar su respuesta a Nix.

- Tae.

- Sea lo que elijas, Yoonie, está bien, prometo que no voy a intervenir, solo quiero lo mejor para ustedes.

- Tu mamá dijo que también tenías que escoger.

TaeHyung asintió separándose levemente y entrelazando sus manos llevándolo a una especie de cama, se veía tan suave que daba sueño inmediato.

- Ya la tomé Yoonie. Te quiero a ti, pero no quiero ponerte en peligro. Será lo que tú quieras.

YoonGi suspiro, su vista quedando fija en sus manos unidas.

Tae siempre lo cuido, desde el día que se conocieron, ya no tan accidentalmente, hasta el día de hoy, siempre lo ha hecho. Además de él mismo, HoSeok y su madre, jamás habían hecho algo por él, nadie le había cuidado ni sido tan atento con el.

Mucho menos con su pequeña hermana, que ni siquiera era responsabilidad de TaeHyung.

De manera rápida, el pelinegro entró a su vida, sin aviso, sin contención, simplemente llegó e iluminó su miseria. Sin darse cuenta, se encontraba sonriendo cada vez que Tae le hablaba, suspiros escapaban de su boca cuando le veía sonreír tan bonito y sus ojitos cerrarse.

Entonces, una tarde donde el pelinegro llegó a su casa con helado para él y YeJi, diciendo que tendrían una noche de películas juntos y que si YeJi quería, verían todas las películas de sus princesas favoritas, YoonGi lo comprendió.

Estaba enamorado de TaeHyung.

Estaba tan perdido por el.

Se asustó un poco, a pesar de que todo era tan obvio, se asustó.

Sabía y veía, el comportamiento de TaeHyung con él jamás fue el mismo que con el resto, TaeHyung y él no tenían una amistad, esa no fue su relación desde un principio.

En cada acción y momento junto a él, sé sentía amado. TaeHyung hacía sentir a YoonGi amado.

Seguro.

Valiente.

- Tae.

Estaba decidido.

- Responderé casa pregunta que tengas, no importa si mamá ya lo hizo, te explicare todo. Solo quiero que me perdones y seas feliz.

YoonGi río.

- Tonto.

Si, le estaba diciendo tonto a un dios, en su morada.

- Ya tome una decisión.

TaeHyung se tenso y suspiro, sus orbes dorados fijos en los suyos.

- Lo hablé con YeJi, también y... te extraña Tae.

- Me muero por verla de nuevo... ¿Y tú?

YoonGi suspiro : - ¿No es obvio? TaeHyung, deje que tú tía, una diosa, me trajera a un lugar que desconozco y dónde definitivamente no debería estar, solo porque quería verte. - Sonrió y apretó su mano, se acercó hasta que sus brazos se juntaron, TaeHyung le miró fijamente. - Me gustas, idiota del sueño, y me gustas mucho.

YoonGi sonrió complacido cuando TaeHyung se sonrojo.

- También me gustas mucho, Min YoonGi, yo...

- Te elijo a ti, elijo vivir mi vida contigo en ella.

Morfeo ni siquiera fue capaz de reaccionar pues, aprovechando su momento de shock, YoonGi se había estirado y unido sus labios en un suave toque.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
morpheus - TaeGiWhere stories live. Discover now