CAPITULO 6

2 1 0
                                    

KOJAKU: corrí por los techos hasta llegar al hogar del regekage, los guardias rodeaban todo el edificio, de todos modos salte encima de uno de ellos _ ¿Quién rayos eres?_ un shuriken se clavo en su mano y le rompí el cuello antes de que gritara, uno por uno acabe con todos los guardias y entré, me escabullí por las instalaciones matando a todo aquel que se me atravesara, pero de pronto un cunai se clava en mi hombro y miro hacia atrás, cinco guardias me tenían acorralado _no pasaras de aquí_ saco un arma y les disparo a todos en la cabeza, abrí las puertas y entré, todo estaba muy callado y tranquilo, me detuve frente a su cama.

Me quite el cunai y lo clavo en la cama, sin embargo solo le di al colchón _ ¿enserio creíste que dejaría que me mataras? Kojaku_ detuve su golpe y lo mire _si quiere morir rápido será mejor que no resista_ lo golpee en las costillas y lo lance sobre el cobertizo, lo levante sobre mis hombros y destrocé el cobertizo con él, intento golpearme con todo lo que tenía pero rompí su brazo, la clavícula y quijada, luego volví a levantarlo sobre mis hombros y lo lance, atravesó la pared que daba a la calle y salte encima de él, lo apuñale con el cunai y la caída termino de matarlo, muchas personas vieron la muerte y corrieron despavoridas por ahí

Desaparecí antes de que la ley llegara, vague por las afueras de la ciudad pensando en mi siguiente objetivo hasta que al otro lado de un puente a Akío montado en su león _Kojaku..._ dijo con odio cuando me acerque a él, su león gruñía con furia aunque no me intimidaba _ ¿Dónde está mi hija?_ me lanzo los lentes destrozados que les quite _ ¿Qué tanto te importa la mocosa?_ lo desafié con la mirada pero ambos sabíamos que si él o su león ponían un pie en el puente y la aldea, se meterá en grandes problemas _si le haces algo estas muerto_ negué con la cabeza _si eso fuera cierto ya me hubieras atacado_ le mostré camisa

Cubierta de sangre de Sarada y una de sus pantaletas que manche con la sangre _ahí tienes tu respuesta, deja de perseguirme o te enviare más que solo ropa_ me di media vuelta y me fui, regrese al apartamento y fui a verla, dormía abrazando su almohada tal como lo hace Aki, me hubiera gustado matarla en ese momento pero Akío me encontró y el resto no tardara en llegar y el resto si tienen permitido entrar, no tengo hasta mañana, tome su pie y la lance contra la pared _ ¡ay pero que pasa!_ la ignore, su personalidad era irritante _tenemos que irnos_ la espere en la puerta pero se tardaba _ ¿ah Kojaku...?_ esta sonrojada y nerviosa

_ ¿Por qué tardas tanto?_ miro el suelo y volvió a mirarme _es que... ¿has visto mi ropa interior?_ negué con la cabeza _tendrás que irte así, vamos apúrate_ salimos de la aldea sin ser descubiertos y aunque era un poco curiosa y rebelde, también era útil _en diciembre aquí si hace frío_ tome su mano y secuestre dos caballos _pronto llegaremos a un lugar más cálido_ cabalgamos durante toda la noche pero tuve que sujetar su caballo porque ella no sabía cabalgar _ ¿tengo que pasar las festividades de invierno sin mis padres?_ dijo con tristeza y no me importo _creo que ya no volverás a pasar ningún día con tus padres_ creo

Que golpee un nervio porque me lanzo del caballo y me tiro un cunai que se clavo en mi pierna _ ¡no dejare que me apartes de mis padres ni que los mates!_ no podía usar su chacra, no significaba que no pudiera usar sus puños, lo intento y a pesar de que era muy hábil aun le faltaba mucho por aprender _ ¡muere!_ saco el cunai de mi pierna y fue a clavarlo en mi cuello pero la sujete del cuello y la levante del suelo, mi paciencia se había terminado, iba matarla, sujeto mi brazo eh intento soltarse pero yo era muy fuerte pero no pude, la solté y Sarada cayó al suelo tosiendo _te pido que no vuelvas a acabar con mi paciencia, ahora sube_

En el camino pude escucharla llorar y voltee, se secaba las lagrimas pero me concentre en las marcas de mis manos en su cuello, volví a parar y me acerque a ella _voltéate, no quiero que me veas llorar_ saque de mi bolsillo una crema en espray y la eché en su cuello _yo tampoco quiero verte llorar... descansaremos por hoy_ nos detuvimos en pleno bosque e hice una fogata, me quite mi mascará y me quite el traje, me puse ropa más cómoda _por fin dejas de llorar_ no me respondió, debe estar muy molesta conmigo _ ¿alguna razón de porque quieras estar con tus padres en las festividades de invierno?_ me miro y quiso reírse de mi

NARUTO: LA LEYENDA DE KOJAKUWhere stories live. Discover now