𝗙𝗶𝗿𝗲𝗺𝗮𝗻 キ 𝘫𝘪𝘩𝘢𝘯

𖨌 Capitulo 4; Nugget's

El rubio solo rodó los ojos, ignorando completamente las palabras de su mayor, tratando de obtener la concentración máxima para dejar una caja de mezcla para pancakes como pilar para el siguiente piso.

—De todas maneras, ¿para qué las necesitas? Ni siquiera sabes cocinar —se burló el menor, sacando un poco la lengua de entre sus labios como si eso le ayudase a estar más enfocado en lo que hace.

Jeonghan llevó su mano a su corazón, y su boca se abrió con incredulidad. Ese mocoso, era un completo descarado. Como osaba a decir aquello... o sea, él sabía que era un pésimo chef, pero no necesitaba que se lo recordaran, gracias.

Y cuando quiso quejarse del poco respeto que su molesto primo le demostraban, Seungkwan habló primero.

—Hablando de cocinar, tengo hambre. ¿Qué comeremos? —preguntó, apilando un par de cajas más, obteniendo cada vez mayor altura para su construcción digna de un premio.

Oh, la comida. Había olvidado completamente ese detalle, y ahora que lo mencionaba, su estómago había rugido como un león hambriento. Giró su vista hacia la encimera, observando un poco el desorden, para luego regresar su mirada a Seungkwan y admirar más desórden.

Ciertamente le daba mucha pereza arreglar su cocina en esos momentos, así que preparar algo él mismo no estaba dentro de sus ideas. Tal vez salir a comer sería una buena opción.

—¿Quieres ir al McDonald's?

Nada como unas buenas patitas y unos nuggets de pollo que no solucionaran todo.

Sin embargo, el mocoso a su lado no parecía pensar lo mismo.

—Tengo ganas de pollo, pero no de salir. ¿Qué tal si lo preparamos nosotros aquí? Encontré en tu refrigerador una bandeja de nuggets congelados y una bolsa de papas fritas —sugirió.

—Pero no quiero cocinar, Seungkwan —lloriqueó Jeonghan, pataleado un poco como un niño pequeño.

A esto él de cabellos rosas rodó los ojos, dejando de lado su asombrosa obra de arquitectura maestra para mirar a su berrinchudo mayor.

—Entonces cocinaré yo.

Okey, eso sonaba como la peor idea de toda la existencia.

Si bien era cierto que Jeonghan no entraba ni por suerte dentro de los candidatos para participar en Master Chef, Seungkwan probablemente carecía completamente de aquello llamado 'paciencia', cosa imprescindible según su mamá para llevar a cabo cualquier platillo.

El castañito no era tan impaciente, pero sí distraído. Y Seungkwan, bueno él era las dos cosas.

Preparándose para decir no y sugerirle a su menor que dejase de ser un vago, su pancita sonó nuevamente y una sonrisa se pintó en el rostro altanero del mocoso frente a él, como sí aquello significase una victoria para el rubio.

—Mm, creo que eso es un sí por parte de tu estómago —canturreó, llevando su dedo índice a dar un toque en el vientre de Jeonghan.

Rápidamente le dió un manotazo, observándolo con sus cejas fruncidas. Bien, solo era freír algunas cosas, en el refri habían refrescos y con suerte Seungkwan estaría tan lleno como para desear ir a su casa a descansar.

¿Qué tan mal podría salir?

—Bien, solo... no destruyas nada, después de todo eres hijo de mi tío Jin —su mano cubrió su rostro un momento, antes de suspirar, dándose la vuelta para comenzar a caminar—. Tomaré una ducha.

Después de decir aquello, desapareció por el pasillo de su departamento, y minutos después, el sonido dejando del agua cayendo se percibió. Una vez estuvo solo, Seungkwan se aproximó al refrigerador y de allí sacó la bandeja de nuggets y esa bolsa de papas que había visto antes.