13. Vacaciones 'Familiares': La Vuelta

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Despierto con la suave luz del sol que se filtra por la ventana. Siento que mi mejilla no está asentada en mi almohada, está asentada en el pecho desnudo de Manuel. Un rojo carmín pinta mis mejillas y no es para más cuanto veo donde esta mi mano, y su amiguito al parecer fue despertado.

¡Incómodo! Lo primero que vas a hacer es no despertarlo, e irte a dormir con Bastian y Thomas. Así va pensar que solito apareció ese problemita.

Constanza se había vuelto mi consejera personal. Tal vez el golpe afecto mi cabeza, pero eso no significa que este loca, ¿verdad?

Lamentablemente falle. Cuando logro deshacerme del abrazo, Manu despierta. Pero rápidamente soy capaz de reaccionar.

-¡Buenos días Mano! -le digo nerviosamente pero trato de disimular y sonrío- Voy a la cocina para beber algo de agua -le digo, antes de que me responda. Le doy un beso en la mejilla.

¡Espontáneo! Genial, pobre de él. Tiene un serio problema y no soy psicóloga o una Prostiputa.

Rápidamente salgo de la habitación. Me dirijo a la sala y Bastian y Thomas siguen dormidos. Antes de que los perturbe decido ver si Mario y Jo despertaron.

Abro silenciosamente la puerta. Están dormidos muy pegaditos. Johanna tiene su cabeza recostada en el pecho de Mario, Mario la tiene bien abrazada, como si tuviera miedo de que se las quitaran.

¡Espera! ¿Están desnudos?

No seas malpensada, Charls. Deseguro así te ves con Manuel.

Después volví a contemplarlos. Parecían novios y se veían bien juntos, decido no molestarlos y cierro la puerta.

¿Y si tenía razón Constanza? ¿Y si así me veía con Manu?

El simple pensamiento de tener una relación ahora simplemente me perturba. No quiero perder a ningún ser querido. No quiero encariñarme tanto, para después perderlo. Como me paso con Dylan.

Soy traída al mundo real cuando oigo que Manuel insulta, deseguro ya se dio cuenta de su problema. Y honestamente cuando oigo sus pasos acercarse a la puerta entro en pánico. Sería demasiado incómodo, no podría ni volver a mirarle la cara.

Corro hacia la sala y me tiro en el sofá de Thom y Basti literalmente aplastándolos. Lo bueno es que no peso mucho.

Bastian suelta un quejido y Thomas un bufido.

¡En la torre, ha rimado y todo!, me felicite mentalmente.

-¿Qué te pasa, Charls? -me pregunto Thomas, con notoria molestia.

-Nada -disimulo mi nerviosismo-, simplemente quería pasar tiempo con mis queridos amigos.

En eso Manuel interrumpe, pero claro tenia a su amiguito tapado por la pared. Claramente a propósito. Si supiera que yo lo cause...

-¿Hay alguien en el baño? -preguntó, sus mejillas desprendían un sonrosado más fuerte de lo normal.

-Nadie -respondió Bastian. Después de que Bastian le notificará que nadie ocupaba el baño, Manuel desapareció tan rápido como Flash.

Solté un pequeño suspiro de alivio, que para mi suerte no notaron.

(•••)

-Mmmm... Esta delicioso -dice Mario, mientras disfruta de su torta y saborea su rico sabor.

-Completamnete de acuerdo -le dice Manuel, mientras bebe un poco de refresco.

-Es lo mejor que puedes llegar a desayunar en México -dice Johanna, con tanto orgullo que me dan ganas de pinchárselo, pero tiene razón, esto es muy rico.

¡Buena Suerte, Charlie! | Manuel Neuer Where stories live. Discover now