1| Intrusa

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Manada Blossom

Azote la pila de reportes y papeles qué tenía en mis manos contra la mesa de mi despacho, mi cuerpo estabas cansando y ansioso ya sabía qué un alpha jamás tiene descansó siempre debe estar en una constante guerra de proteger a los suyos o salvarse el mismo.

Mi lobo keath estaba ansioso así llevaba una semana y media y me pedía que fuéramos al bosqué pero no tengo el suficiente tiempo como para hacerle caso al capullo ese qué solo quiere ir allá.

Escuché la puerta abrirse y solo sé alguien qué entraría sin avisar.

—¿Qué vienes hacer aquí?—farfullé con odió.

Abbyson la bruja de la manada pertenece al aquelarre de brujas. Su cabello pelirrojo era tan parecido al mío sus muecas, sus facciones. Abby era la única familiar dé el linaje Blossom qué me quedaba con vida.

—Gael porfavor, debes hacer algo la gente está afuera reclamando que sus familiares sean exiliados de los calabozos—su voz a veces me causaba dolor de cabeza era tan chillona-Necesito qué vengas al bosque rápidamente.

Azote su cuello contra la pared destilando rabia está gimió de dolor, y se serpenteo para dejarla salir.

—¡Estoy jodido con esta mierda de la manada y vienes tú invitarme al bosque!—le grito cerca dé el oído haber si me escucha —Dime una razón para no destrozarte el cuello como una garrapata.

La suelto y ella sé agarra dé el cuello enojada, y me empieza a gritar con desesperó. Las cosas de mi oficina empiezan a vibrar cómo si estuviera pasando un movimiento sísmico o digno de una película de terror barato Abby se sorprende y veo que ella no es la responsable dé esto se recompone y sigue hablando.

—¡Vuelves a tocarme y te juro qué haré brochetas con tus bolas, hijo de perra!—me grita desafiándome, uno de mis hombres entró y rápidamente salió cuando nos vio discutiendo. Abby tenía un carácter fuerte y dominante y digamos qué eso nos hacía discutir con frecuencia, debía implantar respeto soy su Alpha, y debe darme lo merecido.

—Soy tu alf...—me irrumpe, farfullando.

Una lámpara dé mi oficina se estrella muy cerca dé mi haciéndome retroceder al ver el desastre qué estaba causando ella.

—¡El jodido nombre ése te lo puedes meter por lo más hondo dé tu trasero! ¡A mí no me joderas con tus mierdas!, si realmente quieres saber quien es el responsable dé lo qué le a hecho a tu manada y responsable que no nos permita hacer magia! Ven al bosque.—salió azotando la puerta, y dejándome consternado, enfurecido y suspirando.

Cerré mis ojos por un momento tratando de encontrar la paz en un lugar qué debo cuidar dé él y ser el máximo líder y jerarca. Me teme mí pueblo, ley qué digo ley qué deben cumplir el que no esté de acuerdo con mis reglas de supervivencia y este en desacato a ellas, debe ser exiliado de inmediatamente.

—Mateo pasa—le digo con voz grave

Uno dé mis hombres entra y hace su respectivo saludó al alfa y de posa rígido al frente de mi oficina. Entra con cautela y se queda al lado de la puerta con un rostro inexpresivo.

—Dígame Alpha qué necesita.

«Necesito el cadáver de la persona responsable dé qué este días sin dormir»

—Quédate custodiando mi oficina nadie entra y nadie sale con vida ¿Vale? —agarre mis llaves dé la camioneta metiéndolas en mi bolsillo—Cualquiera que pregunte por mí estoy fuera de la manada, pon un par de horas.

Matteo asiente y en cuanto está por irse a la puerta, le pregunto.

—¿Sabes dónde está tu beta Tom? —el niega y habla con cierta cautela y duda.

Trihibrida |EN PROCESO|Where stories live. Discover now