TAMAKI Y TU

Temp. 2 Cap. 32

-Tks, como sea...- se alejó tomando su muñeca, creo que le hizo daño.

-¿Estás bien?-

-Gracias, y sí, lo estoy-

-¿Por qué volvías? ¿no querías nadar?-

-Sí pero, olvidé ponerme protector en la espalda-

-T-te ayudo-

-¿En serio?-

-S-sí... Nejire y Mirio se fueron corriendo por el lado contrario-

-Son como unos niños- tomé su mano para volver a donde estaban nuestras cosas. Me senté en la manta y le di el protector. -Aquí tienes-

-¿P-por qué?-

-Dijiste que me ayudarías-

-Oh, s-si...-

Se sentó detrás de mí, así que me sujeté el cabello esperando a que él pudiera terminar, quería nadar y divertirme.

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/POV TAMAKI/

Mi rostro ardía como nunca antes por tenerla en frente de mí. Mis manos temblorosas intentaban poner el protector en su espalda hasta tener el contacto de su piel con la yema de mis dedos... ¿Hace cuanto no la tocaba? Agh, Tamaki, deja de pensar en cosas estúpidas... no es el momento.

Traté de no manchar su traje pasando mis dedos por debajo de su ropa de baño. Me acerqué a dar un beso en su mejilla con mis manos en su cintura, en cuanto lo hice ella dió un pequeño salto de susto.

-¿Tamaki?-

-Lo siento, solo q-quería hacerlo...-

-Descuida, me gusta bastante-

Se apoyó en mi pecho, con su mano guió mi rostro al suyo y juntó nuestros labios para un beso cálido. Mis manos la pegaron más por lo que rodeé mis brazos en su cintura continuando ese beso.

Al separarnos dimos un pequeño jadeo. Podríamos continuar con esto, sin embargo Nejire y Mirio llegaron con unos helados en mano.

-¿Por qué siguen sentados?- nos miró Mirio ladeando su cabeza.

-¿Y tan juntos?- 

-Eh... ¿eso es helado? ¿me das uno?- dijo T/N cambiando de tema. Ella quiso alejarse pero la retuve ya que...estaba teniendo problemas en este instante. -¿Qué pasa?- dijo en un susurro.

-No te muevas, p-por favor...-

-Oh... y-ya veo...-

Oculté mi rostro en su hombro mientras la abrazaba, era un completo tonto al hacer esto en público.

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Pasamos la mayor parte en el agua, Mirio peleaba nuevamente con el mar mientras las chicas se reían de la forma en la que se burlaba. En cuanto una ola enorme estaba por llegar, Mirio abrió los ojos como si su nuevo temor fuese ese. 

-Ay no...- dijo, su cuerpo no reaccionó y la ola se lo llevó, mientras que nosotros nos quedamos en el mismo sitio por pasar por debajo de la ola.

-¡Mirio!- Nejire salió del agua con unas hondas y fue a su rescate, por otro lado sentí un abrazo por mi espalda.

-¡¡...!! B-brocheta...-

-Esto es divertido- ella no paraba de reír sin querer soltarme, su cuerpo pegado al mío provocó un gran sonrojo en mi rostro.