Capítulo dos

45 9 11
                                    

── ¿Y? ¿Qué te dijo tu madre? ── inquirió Sirius cuando salieron al jardín nuevamente. Nahuel se había dado una ducha rápida porque no quería que su mamá siguiera diciendo que apestaba.

Y lo peor es que eso no era cierto ya que se había bañado en la mañana.

── Este weon no me apañó en nada, se la pasó coqueteando con mi mamita, pero igual me dieron permiso hasta antes de las tres de la madrugada.

── ¿Qué dijo? ── preguntó Peter, porque no entendía el dialecto ni las palabras que Nahuel usaba ya que, por lo escuchado, estaban en español, aunque Sirius insistía que era idioma chileno.

── Que Cornamenta no fue de mucha ayuda ── tradujo Black, orgulloso de comprender las palabras que Ayvlen utilizaba diariamente en su vocabulario ── ¡James tiene unos altavoces nuevos! Vamos a poder colocar a ABBA a todo volumen ya que mamá Euphemia y el señor Potter saldrán por su aniversario.

Qué heavy era para Nahuel que Sirius considerase a la madre de su mejor amigo como la suya propia, eso solo dejaba en evidencia la mala relación que los hermanos Black tenían con sus padres lo que, por consecuente, le hizo sentir lástima por Regulus pese a no soportarlo.

── Vamos a poner a Kiss a todo chancho, de seguro los vecinos van a llamar a la policía. Yo cacho que mi mamita va a ser la primera en hacer la llamada porque no le gusta que ponga a Kiss, dice que son del diablo por su apariencia.

Cosas de padres latinos católicos a más no poder en un país primermundista.

Ahí nuevamente Pettegrew sin entender ni una sola palabra de lo que su amigo decía, pero era feliz oyéndolo hablar en su lengua materna. Su voz en español por algún motivo le parecía linda, pero sonaba como un Benjamín más, de esos que la gente prefiere mantener lejos porque están cancelados por cosas demasiado heavy.

── Reggie está en la casa de James ahora, en realidad no quería venir, pero lo obligué a que se divirtiera un poco. Está estresado el pobrecito, aun no entiendo cómo es que mi madre me autorizó.

Eran vacaciones todavía, junio estaba en pleno apogeo y las cosas todavía no habían empeorado. Sirius aún vivía con Walburga y Orión, su hermano todavía era feliz, los señores Potter no tenían un hijo adoptivo y Nahuel era feliz en cierto modo.

Lo peor comenzaría en julio, pero ellos no lo sabían. Desconocían que a partir del día cuatro, el mundo de todos se derrumbaría, sus vidas se tornarían distintas a lo que conocían. Las cosas ya no serían las mismas en muchos sentidos.

── Remus trajo alcohol ── comunicó Sirius antes de llegar a la entrada de los Potter. Nahuel tosió porque se atoró con su propia saliva.

¿Lupin? ¿La persona más responsable que conocía y la más sana en todo el grupo? ¿Él portando alcohol de manera ilegal para repartirla a adolescentes de quince y dieciséis años? Era demasiado bacan el Remus.

── ¡Buena esa, Lupin! La última vez que me tomé un copete fue el curso anterior cuando Mary me dijo que ya era suficientemente grande para alcoholizarme.

── ¿Qué mierda es un copete? ── soltó Sirius, siendo esta vez él el ignorante ──. Supongo que tiene que ver con el alcohol ilegal. A Regulus también le gusta embriagarse de vez en cuando, no sé por qué Walburga lo permite desde que es pequeño, solo le traerá problemas y terminará en un coma etílico.

── Yo solo espero que tu hermano no sea un sapo y se vaya de tarro después. Sabes que no confío en él.

── Bueno, del odio al amor dicen...

── Ah, eso quiere decir que tú y el sapo de Snape van a terminar siendo pareja ¿No? Ya sabes, el amor puede más que el odio.

── Merlín me libre de tus maldiciones ¿Cómo puedes desearme semejante mal? No me tires mala suerte que ya es suficiente con que sea un estorbo a diario en Hogwarts.

── Ya, perdona por tirarte la pela ── al ver la cara del mayor, Nahuel le aclaró rápidamente lo que quería decir ──. O sea, desearte mala suerte.

── ¿Qué te cuesta decirme a mí los significados de las cosas que dices? Sirius no es el único que no te entiende.

── Mi querido Peter ── Nahuel le sonrió mientras pasaba su brazo por los hombros del más bajito ──, no me importa si entiendes o no.

── Por eso vas a terminar solo, o en el peor de los casos, con el hermano de Black.

── ¡Cruz pal cielo! ── exclamó Nahuel ──. Diosito me libre y me proteja. Prefiero acompañar a mi mamita a misa, aunque ella vaya una vez a las quinientas.

James y Remus se echaron a reír mientras el de anteojos abría la puerta de su casa, encontrándose a un Regulus Black aburrido de tanto esperar y a su madre apresurada por salir junto a su padre.

── Buenas tardes jóvenes ── saludó Fleamont ──. Estamos por irnos, pónganse cómodos ¿Sí? Están en su casa.

── Nos vemos queridos, no hagan ningún desastre ── advirtió la mujer y aseveró siendo un poco más específica ──. Les hablo a ustedes James y Sirius.

Ambos asintieron solemnes, quizás se debía al miedo o al respeto que le tenían, pero los cuatro sabían que quizás encontrarían a algunos de ellos en un coma etílico, habían visto el alcohol, pero de nada servía prohibírselos si no harían caso en cuanto se fueran a su aniversario.

Los señores Potter se despidieron de todos de forma muy paternal, incluso de Regulus que se extrañó por tanto cariño que estaba recibiendo en ese instante.

── ¡Pongan a ABBA! ── chilló Sirius en cuanto los adultos se marcharon.

Las miradas de Nahuel y Regulus se cruzaron, y por un motivo que ambos desconocían, se brindaron una sonrisa.

Sería un desastre que estaban dispuestos a soportar.




























*weon: tonto, persona, etc. tiene bastantes significados dependiendo del contexto en el que se use.

*a todo chancho: fuerte, con mucha potencia, a todo lo que da (el volumen en este caso).

*cacho: problema, cuernos (infiel), creo que... [depende del contexto].

heavy: pesado/a, significa que algo es muy fuerte o grave.

copete: trago/alcohol/cerveza.

sapo: entrometido, delator.

abrir el tarro: hablar más de la cuenta, sapear/acusar.

una vez a las quinientas: pocas veces, rara vez, casi nunca.

DANCING WITH THE ENEMY, regulus blackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora