La historia de los cinco Yakshas y su deuda karmica es bien conocida entre los pobladores de Liyue. Sin embargo, por más famoso que sea dicho relato, no deja de ser una verdad a medias...
Un relato que ha sido sellado por el tiempo finalmente será d...
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-...
-Me temo que...finalmente podrás librarte de mi-expreso el de cabellos verdosos conforme una sonrisa burlona se dibujada en sus labios; al ver como es que los ojos de la Yaksha pasaban de expresar terror a un inmenso alivio-Solo necesito monitorearte una semana más, y si todo va bien, podrás irte
-¿De verdad?...-cuestiono una esperanzada _____________, conforme una bella sonrisa se dibujaba en sus labios mientras que un sutil tono rozado se apoderaba de sus mejillas
-Por supuesto que si-le aseguro el ojimiel, mientras que Changsheng siseaba en respuesta a la incógnita de la Yaksha
-Xiao, oíste eso ¿verdad?-lo interrogo la albina a mitad de su emoción, aun cuando sabía que él lo había escuchado a la perfección
-Si...
Tal y como dijo el mortal, la Adeptus siguió siendo monitoreada durante la siguiente semana, solo para encontrarse con una muy agradable sorpresa; y es que no tuvo una recaída, al abandonar el tratamiento que había diseñado Baizhu, para ella. Algo que por supuesto fue motivo de alivio, e inclusive celebración para la Yaksha, quien dentro de poco regresaría a casa...
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-Al fin, algo de aire fresco...-susurro la Adeptus apenas puso un pie fuera de la farmacia Bubu
Todo es...diferente
Fue lo único que pudo atravesar la mente de la Yaksha quien ahora observaba la majestuosa ciudad, que alguna vez fue tan solo un pequeño pueblo costero...
-_____________-la llamo su compañero a sus espaldas, ganándose así la atención de la albina
-¿Qué pasa?-cuestiono sin siquiera despegar la vista de la ciudad. Ahora más que nunca se preguntaba; ¿cuánto tiempo había pasado, mientras dormía?
-Se nos hará tarde-le advirtió, mientras que señalaba un pequeño sendero rocoso, que conectaba con lo que ella suponía era el monte Tiangheng
-Ah, si...-respondió como si estuviese a mitad de una especie de trance; cautivada por el bello paisaje que Liyue tenía para ofrecerle. Mas desafortunadamente no tenía tiempo para contemplarlo...
