Allí estaba el gran latino frente a su amplio y reluciente empezó sobre su típica "peinadora", en ese bello y bien decorado espejo se miraba todos los días, apreciaba su belleza, su cuerpo, su rostro, su cabello, su maquillaje, apreciaba cada parte de si mismo, pero la apreciaba de forma particular. A pesar de que era conciente que tenía un físico "agradable" su rostro expresaba puro asco y repulsión al poder ver cada parte de este, extendía su brazo para ver el aspecto de este, extendio su pierna para notar como está se podía apreciar, aunque no se veía en el espejo, el la podía ver si volteaba hacia abajo, pero tras verlo hizo una mueca nueva de completo disgusto, como si acabará de ver algo grotesto o sumamente horrible.
Sus manos bajaban por su cuerpo tocando cada parte de este hasta que llegaron a su vientre, se coloco de perfil para verlo bien pero se llevó una amplia sorpresa al denotar que este estaba inchado debido a los últimos medicamentos que estuvo tomando. Lastima que ese cambio no hacía más que angustiarlo. Toqueteo su torso con cuidado presionando la yema de sus finos dedos sobre su caja torácica, en este podía sentir cada uno de sus gruesos y gordos huesos, los cuales aseguraba que estaban llenos de grasa a morir. Soltó aquella zona tras terminar de presionarla, lentamente subió la vista hasta su cuello, lleno de marcas y heridas pero también si bajabas un poco podías notar su marcada clavícula que se unen al cuerpo con sus gordos y obesos brazos los cuales le llamarían la atención a cualquiera.
Los levanto de nuevo notando cómo aquella grasa colgaba haciendo sentir avergonzado al latino por su propio y asqueroso cuerpo, pero más allá de un poco de disgusto y vergüenza no hizo que sintiera nada más por lo cual decidió dejarlo hasta allí. Subió su vista y bastante serio pudo observar la parte de su cuerpo con la que podría llegar a tener más conflictos, su rostro.
En esta zona se lograba apreciar un grotesto maquillaje que se acababa de realizar hace pocos segundos, recordando que esa fue la razón por la que se estaba mirando el espejo en primer lugar. Por clara razón fijo su vista sobre el maquillaje, pero al hacer esto pudo sentir su estómago devolverse por lo horrible que se veía ante sus propios ojos con aquella pintura decorando su rostro. No sabía ni por dónde empezar a describirse,
¿Quizás por aquel llamativo color azul que tenía en los párpados? ¿Mejor por aquel fuerte rubor que decoraba sus pálidas mejillas? ¿Aquel polvo mal colocado el cual hacía que su rostro se viera como si estuviese lleno de harina? ¿Tal vez esa mal puesta máscara de pestaña que manchaba todo su rostro sería una buena idea para empezar?
No. Era claro que su atención fue centrada en aquel labial Bordón que cubría sus pálidos y resecos labios. El lápiz labial había sido colocado sin cuidado alguno, dejando ver cómo se había salido por todos los lados , manchando así parte de su rostro y más importante aún su ropa. Pero a este punto le daba igual ver aquello ya que le parecía tan entretenido admirar ese rojo color en sus labios y dientes. Se sentía como un niño travieso que jugaba con el maquillaje de su madre. O mejor aún, se sentía un esposo que a escondidas de su amada se maquillaba, con la clara diferencia de que el no tenía esposa ni madre a quien robarle en maquillaje, así que este lo tuvo que comprar el mismo
Pero al pensar un rato se dió cuenta de que algo raro escondida la situación ya que el labial rojo cada vez bajaba más, parecía como si nunca se detuviera. Sin contar un fuerte ardor que tenía en su labio inferior, pero pensó que tal vez esto era debido a sus heridas en este (o quizás por alguna razón externa), pero lo que más le llamo la atención fue, ¿De dónde había salido ese labial?, El color de lápiz labial que el había comprado no coincidía con el tono que tenía en sus labios, ya que el había pagado por un rosa Barbie. No dudo un segundo en tomar el labial para comprobar su duda pero al abrirlo antes de poder percatarse de el color sintió una gota de aquel labial caer de sus labios a su camisa. Su vista rápidamente regreso a aquel gran espejo pero vio algo que por obvias razones lo tomo por sorpresa, ¿Porque estaba cayendo tanto de aquella sustancia? ¿Porque estaba tan líquida?.
Su mirada bajo a su lápiz labial y pudo ver algo extraño, el color de este no era ni rojo, ni rosa, era de un tono salmón el cual resaltaba entre el carmesí tono que brotaba de sus labios, y el llamativo color que pensaba que había comprado. Pero su duda principal ahora era
¿Porque sus labios chorreaban labial?
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Hola, estoy cansado y dlv, les traje esto pq amo esta temática, estoy así 👌 q actualizo diario de belleza de miss Venezuela, no sé q haces para meterle bonito romance a esta historia 😻
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(Queda bien aquí)
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