[EXO] Lluvia de estrellas ✦

Capítulo Dos: Música

Su amigo se había vuelto una figura pública cinco años atrás, pese a que ser locutor de radio pareció en un inicio un trabajo relajado y nada sobresaliente, la creciente popularidad de su programa y la falsa fama que a base de rumores se intensificó, produjo un efecto domino que día tras día generaba nuevos oyentes, nuevos murmullos y variadas oportunidades de trabajo. Que su rostro estuviera ilustrando notas o resaltando en los buscadores de temas en tendencia, era uno de sus efectos.

Avanzando hasta su mesa, y no deteniéndose a saludar primero, Chanyeol tomó lugar en una de las dos sillas libres a su lado. Miró a los costados con nerviosismo, siendo intimidado por los vistazos que generó por su llegada. Aquello restaba tiempo a la cuenta regresiva, Yoora podría enterarse pronto de que estaba ahí. Su tranquilidad ya se estaba evaporando.

Kyungsoo parpadeó dos veces al notarle. Saboreó su trago con calma, al mismo tiempo que intentaba detectar qué tipo de conmoción estaba por analizar, o sobre qué tema tendría que aconsejar.

Para nadie era un misterio lo problemático que resultaba Chanyeol en cuanto crisis existenciales, emociones desbordantes o dudas estúpidas. Sí, era brillante, su capacidad para resolver conflictos profesionales espectacular, pero sus sentimientos, líos sobre el corazón y parejas, echaban por la borda la posibilidad de ser el hombre perfecto que tanto aparentaba.

—No entiendo por qué teníamos que reunirnos aquí —el de cabellos rubios se quejó. Una de sus manos se detuvo en un costado de su cara, y ladeó su cuerpo para evitar que el reflector del escenario le iluminara.

Kyungsoo sonrió contra su copa, y dio otro trago a su vino sin la intención de ofenderse por su inexistente saludo.

—Tú eras quien necesitaba verme, y yo tenía una reservación ¿esperabas que lo desperdiciara? Se supone que estoy esperando a alguien más. —El recipiente entre sus dedos se vació. Hizo una mueca al mismo tiempo que levantó con elegancia su mano, pidiendo al mesero con una seña que se acercara—. ¿Quieres beber algo? Parece que necesitas algo fuerte.

—Si quieres una reservación podría conseguirte una cuando quisieras, Yoora procura tener una mesa libre para sus amistades —Chanyeol jadeó, y ocultó su rostro tras el menú tan pronto reconoció la voz de Jaebum. La carta abierta era lo bastante amplia para no ser reconocido, sinembargo Kyungsoo se la quitó sin problemas para leerla.

—¿Crees qué Yoora me pondría en lista de espera? Ella tiene esta mesa disponible para mí una vez al mes, no necesito que lo hagas en mi nombre —en un tono burlón, Kyungsoo sonrió por el estado frenético de su amigo. La mano de éste volvía a detenerse a un lado de su sien, pero para entonces Jaebum pareció entender el porqué de su acción—. ¿Qué tal un Whisky escocés? Te invitaré.

—No quiero beber, debo conducir —su réplica salió en un balbuceo.

—Tu hermana tiene estacionamiento, no le importará que tu camioneta se quede aquí. MinHo conducirá, es el conductor designado, yo lo elegí. —Orgulloso, infló su pecho con felicidad y palmeó la espalda ajena para convencerlo—. Te dejaremos en tu casa si te pones ebrio.

—No vine a emborracharme, necesito hablar de algo.

—Lo sé, por eso primero necesitas relajarte. Si te tranquilizas podrás hablar, no deseo que pase lo de la última vez, fue terrible tener que ayudarte a contar hasta diez por teléfono —Kyungsoo miró al mesero y le sonrió, como si su declaración anterior no fuera lo bastante significativa. El locutor asintió para el empleado antes de hacer su orden.

Jaebum dio algunas miradas curiosas hacia el hermano de su jefa entre su escritura, no prologando por mucho su interrupción al saber que habían pausado su conversación por su causa.