19

203 22 9
                                    

Nos dirigíamos a casa, andando tranquilamente, charlando sobre lo mucho que nos apetecía tumbarnos en la cama y dormir. De pronto, alguien se acercó corriendo hacia nosotros, las luces de nuestra calle estaban fundidas, por lo que simplemente veíamos una silueta acercándose a gran velocidad.

- ¡Samuel, Maddie! – Aquella voz... Sí, era Liv.

- Pero ¿tú qué haces aquí? Vienes sin aliento – Le dije, confuso.

- ¡Vale, sé que es una locura, pero...! – Cogió aire - ¡He besado a Dustin, AH! – Chilló.

- ¡Enhorabuena chata, ahora déjanos dormir! – Gritó uno de mis vecinos.

- Uy, perdón...

- Madre mía, Liv, pero, ¿y eso? – Maddie se quedó asombrada.

- Sí, qué sorpresa tan inesperada – Mi sarcasmo no tardó en llegar.

- Subamos a vuestro piso y os lo cuento todo – Nos empujó para abrir la puerta.

- ¿Tiene que ser ahora? Tenemos un poco de sueño.

- ¡Anda, no me seáis viejos, la noche es joven! – Definitivamente nos iba a tocar oírlo. Entramos en casa, sin encender ninguna luz, Maddie se fue al lavabo, Liv y yo nos quedamos en la cocina.

- Bueno, pues tú dirás.

- Bien, se ha acercado a mí y me ha dicho al principio algo raro, algo de su trasero que no he entendido bien.

- Ay Dios... - La única cosa que Matt le dijo que no dijera, Dustin a veces no tenía remedio.

- Sí, pero no pasa nada, todo guay – Se sentó en uno de los taburetes. – En fin, si te soy sincera, no me lo esperaba. O sea, sé que Dustin es un chico con las pilas puestas en cuanto a lo que la vida se refiere, es decir, mira el Queen's. Eso demuestra carácter, y sabes que eso siempre me ha parecido estupendo de él.

- Sí, recuerdo que hace un tiempo andabas atenta por él, pero creía que se había quedado ahí.

- Ya, yo también... Mira, si te soy sincera, no estoy segura de lo que quiero.

- Pero le has besado.

- Síp.

- Tía.

- ¡Lo sé, no sé cómo me ha dado por hacer eso! Me ha dicho que hace tiempo que me mira con ojos distintos, que se alegra cuando me acerco al Queen's, que no le importa que traiga a Charlie cualquier noche... Y simplemente, el cuerpo se me ha ido.

- Liv, ¿tú qué es lo que quieres?

- ...Una vida simple.

- Vaya... Yo habría tardado como dos horas en pensarlo y acabaría diciendo el típico "no sé,", pero tú lo tienes bastante claro.

- Sí, pero no digo simple, de aburrida, o monótona... Quiero calma, quiero que mi hijo tenga lo mejor, ¿me entiendes?

- Oye, he visto a Charlie jugar más de una vez con Dustin, se llevan bien.

- Bueno, tú también te llevas bien con Charlie, y Matt, o Maddie.

- Sí, lo que digo es... Desde Charlie, nunca te he visto plantearte algo similar, no querías saber nada de relaciones y eso. Pero el día en que me mencionaste a Dustin, volví a ver esa mirada en ti.

- ¿Qué mirada?

- La misma que me ponías a mí, comunicas mucho con esos ojos, Liv... Quizá el día que miraste a Dustin de esa forma, lo notó. Eso despierta algo en la gente, es lo que haces. A mí me pasó contigo – Dije, algo cortado. – No me voy a andar más por las ramas, pero creo que, si te ha nacido el impulso de besarle, es que de verdad tienes ganas de ver qué ocurre más allá.

MaddieWhere stories live. Discover now