Capítulo 3- ¿Necesidad?

221 50 42
                                    

Náufrago

Mientras maniobraba el timón y cambiaba la dirección de mi barco, me debatía en mis propios pensamientos. ¿Era prudente ilusionarme con Ginnet? ¿Era sensato confiar en alguien que, seguramente, era solo fruto de mi imaginación, alimentada por la necesidad de compañía en medio de este vasto mar solitario?

Ginnet...Así mencionó su nombre, sin permitir que le hiciera saber el mío. Su presencia era tan esquiva como el viento que juguetea con las velas de mi embarcación. A veces está a mi lado, pero en otras ocasiones desaparece, como si estuviera ocupada visitando otros barcos. Este último pensamiento me frustraba más de lo que me gustaría admitir.

A pesar de estar solo en alta mar, las olas me transmitían una sensación de paz y calma. Fue entonces cuando una pregunta se formó en mi mente: ¿sería posible que un ser producto de mi imaginación pudiera llevarme hacia un amor verdadero? Pero no tenía tiempo para estas elucubraciones, así que me obligué a salir de mis pensamientos.

Una gran tormenta se avecinaba, y en menos de 30 minutos estaría sobre mí. Decidí buscar refugio en una pequeña isla que divisaba a lo lejos, aunque no fuera mi destino. Es mejor prevenir que lamentar. La tormenta finalmente estalló, con relámpagos y truenos que parecían estar coreografiados desde el mismo cielo. Intenté tomar una siesta en mi camarote, pero el sueño no llegaba. De repente, la puerta se cerró de golpe, haciendo que me sobresaltara. ¿Otra alucinación? Creo que de eso se trataba. Empecé alucinar nuevamente o mejor dicho eras tú, musa dueña de mis inspiraciones.

—¿Qué te ha pasado Náufrago?—Mostró preocupación en su mirada como si realmente yo le importara.

No pude evitar reír a carcajadas, aunque no fuera mi intención. Pero su mirada de reprimenda me hizo callar de inmediato.

—No me burlo de ti. —Respondí entre risas contenidas. —Pero es extraño verte aquí otra vez. ¿No tienes nada mejor que hacer que jugar con mi mente?

Ella permaneció seria y me perdí en su belleza. Olvidándome de la pregunta, me arriesgué y me acerqué, cuando estaba a unos centímetros de su rostro levanté mi mano para acariciar su mejilla y ella... Se desvaneció.

—Joder ¿por qué sueles ser así? vienes como si nada, te vas y luego regresas otra vez sin razón alguna, definitivamente terminaré loco.

—¡Náufrago! tú corazón no está donde debe estar, ¿tanto tiempo buscando un lugar donde anclar tu navío y no lo has conseguido? —Está aquí de nuevo observándome como si me conociera.

Por uninstante, pensé que había encontrado ese lugar, ese destino. Pero ella no erareal, y yo estaba equivocado. Le pedí que se fuera, y desapareció una vez más.Después de ese momento busqué en mi mochila lo que pensé no necesitaría más, micaja de cigarrillos, tomé un encendedor y después de tanto tiempo encendí uno.

________________________________________________

Nota de autor:

Hola queridos lectores, espero se encuentren muy bien, que piensan sobre Náufrago y Ginnet? realmente esa chica logra confundir a nuestro Náufrago, por cierto les dejo una imagen de Ginnet arriba, así tienen una referencia de como es.

Espero disfruten la lectura y no olviden comentar y darle a la estrellita.

Editado 23/02/2024


NáufragoWhere stories live. Discover now