Second chance || KaiSoo

Capítulo 2

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—Kyungsoo, ¿Me estás escuchando?

El mencionado parpadeó, observando la mirada acusadora de Baekhyun —No.

Habían pasado dos días del incidente, y definitivamente no podía ignorar lo descabellado de la situación. Podria sencillamente relacionarlo a la infinidad de posibilidades que se le cruzaron en la cabeza de manera involuntaria, o a su necesidad de que algo ocurriera al llegar al museo en busca de respuestas. Pero no se imaginó que tal situación se le presentara y que se sintiera... tan real.

Su pecho era invadido con una inexplicable emoción de tan solo recordar el par de ojos que brillaban con reconocimiento.

Miró a su amigo con firmeza.

—Si se te presentara una situación poco creíble, que estuviera fuera de nuestro conocimiento, ¿Me lo dirías?

Los ojos pequeños de su amigo se agudizaron ante la pregunta —¿Estás leyendo las columnas que hablan sobre la existencia de ovnis? —al ver que viró los ojos, la sonrisa rectangular del mayor se hizo presente —Está bien, supongo que sí. No hay una razón para no hacerlo, ¿O sí?

Kyungsoo relamió sus labios —¿No crees que pensaría que estás loco?

Baekhyun soltó un bufido —¿Ya no lo haces? Me miraste como si tuviera dos cabezas cuando viste mi nuevo peinado.

No pudo contener la sonrisa en su rostro —Son situaciones diferentes, Byun.

—Ya suéltalo, Do, ¿Qué te paso el fin de semana para que ahora te hagas el misterioso? —resolvió, peinando las hebras de su cabello que ahora lucían rayitos más claros que su color natural.

La voz de Phil Collins resonaba en la radio de la cafetería donde se encontraban, Velvet Coffee estaba medianamente lleno ese martes en la mañana y aún así habían recibido una porción de galletas gratis, cortesía de la dueña del lugar, quien anteriormente se había liado con Baekhyun.

Se preguntó si alguien tan relajado como el mayor estaría tan ansioso como él en su situación.

—Es que al parecer vi algo que no debería tener vida, moverse y hablarme —explicó, juntando sus manos en la mesa.

El mayor alzó una de sus cejas, y esperó a que continuara. Pero Kyungsoo simplemente lo analizó en busca de alguna reacción. —¿Qué más? 

—¿No es lo suficientemente descabellado?

El largo suspiro de Baekhyun, lo hizo sentir como un niño del que requieren paciencia —¿Y si solo fue una experiencia paranormal? No eres muy bueno con las películas de terror, Soo. Hasta el otro día tenías pesadillas con El despertar del diablo, así que no me sorprende que estuvieras alucinando con algo que repentinamente estuviera poseído.

Era una respuesta que tenía bastante sentido si se ponía a pensar con detenimiento, pero no había tocado el tema del boceto que había hecho. Y no estaba seguro de hacerlo.

Mordió la pajilla de la malteada que había comprado, dejando que el mayor diera por cerrado el tema y comenzara a hablar de lo buena que era la nueva canción de Nami y de la experiencia que fue que la cabeza le ardiera al teñirse cuando fue a la peluquería.

Pero no fue suficiente para desviar su atención.

Una idea se cruzó por su cabeza.

Imitó la sonrisa de Baekhyun, quien en ese momento dejó de sonreír al tratar de leer lo que esa curvatura significaba.