💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 44💕

— Tú... te atreves... ¡ah!

Antes de que pudiera terminar sus palabras, le dieron en la cara una fuerte bofetada. Gritó de dolor, su cara se hinchó de inmediato, pero las dos personas a su lado no tenían la intensión de detenerse. Una tras otra, varias bofetadas cayeron en la cara del hombre, su rostro estaba tan hinchado que parecía cabeza de cerdo.

— ¡Ah, ah!

Gritó de dolor e intentó esquivarlas inconscientemente, pero una persona lo agarro de la parte de atrás de su cuello y colocó su rodilla en su espalda, inmovilizándolo.

Tosió sangre y perdió cuatro dientes, su boca estaba llena de sangre.

Wang Yibo hizo un gesto con la mano en ese momento.

— Está bien, será problemático si matamos a nuestro "invitado". Soy un buen ciudadano, respetuoso de la ley, no podemos cometer ningún crimen. Chen San, ¿ya lo has pensado? ¿Quién te envió?

Cruzo las piernas, sacó un cigarrillo su bolsillo, lo encendió y le dio una calada, escupió un anillo de humo, su rostro estaba frío y lucía muy aterrador. Había una sonrisa en su boca, su sonrisa hizo que el hombre, que se llamaba Chen San, sintiera un escalofrío.

— ¡Joder, estás enfermo! No dañe a nadie. Lo he dicho tantas veces y no me creen. ¿Acaso entiendes chino?

Chen San apretó los dientes con fuerza, se negaba a admitir algo.

Wang Yibo arqueó las cejas con impotencia.

— Bueno, ya que no fuiste tú, vamos a ver algo divertido, estoy seguro que te gustará.

Mientras decía eso, agito la mano y A'Hao, que estaba detrás de él, arrojó un montón de fotos a la cara de Chen San. En ellas había dos personas, una madre y su hijo. La mujer aún era muy joven, con un niño de dos o tres años, estaban comprando algo junto a la carretera.

Estas fotos fueron tomadas a escondidas, la técnica es muy sofisticada, parecen ser de muy buena calidad. El rostro de Chen San cambió repentinamente cuando vio la foto, pero aun así inclinó la cabeza y no dijo nada.

— ¿No son tu esposa y tu hijo? Tu hijo tiene un buen destino. Encontraste una hermosa mujer. Tu hijo es muy lindo, pero es demasiado delgado. Puede morir asfixiado con muy poca fuerza, ¿no crees? Puedes hacer que tu esposa también lo acompañe...

Tan pronto como salieron estas palabras, Chen San no pudo evitarlo más y gritó.

— ¡No eres un maldito humano! ¡Mi hijo solo tiene tres años, si te atreves a intentar tocarlo! ¡Lucharé contigo!

— Oh, estas palabras son muy divertidas.

Yibo resopló y lo pateó sin dudarlo.

— Aún sabes que es un niño. ¿Por qué no pensaste en eso cuando lastimaste a alguien? ¡Llevaba a un niño en sus brazos!

Después de patearlo, Chen San vomitó sangre, cubriendo su pecho durante mucho tiempo, incapaz de levantar la cabeza.

Yibo agarró su barbilla, curvó su boca y preguntó.

— ¿Lo has pensado? ¿Quién te envió? ¿Quién es el jefe detrás de ti? Te daré tres segundos. Cuando se acabe el tiempo y si no has dicho nada, alguien aplastará a tu hijo en el barro, una vez ocurrido eso, te daré tres segundo más. Si aún no me dices nada, tu esposa será entregada a mis hermanos.

— Yo... yo...

El rostro de Chen San estaba pálido, apretó los dientes con fuerza, una lucha se gestaba en su corazón.