💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 44💕

— Xiao Zhan, ¿¡estás jodidamente loco!? ¿Cómo puedes salir en esta situación? Acabo de estar con A'Yu, su operación salió bien. Por el momento, ir a verlo no solo no le hace ningún bien ni a ti ni a él.

Xiao Zhan no habló ni miró hacia arriba, sino que se quedó en la puerta sosteniendo el pomo, simplemente sin soltarlo.

Yibo sabía que una vez que decidió algo lo llevaría a cabo hasta el final, no dijo nada, simplemente lo tomo entre sus brazos y lo llevó a la cama.

— ¡No podrás salir por esa puerta!

Esa frase hizo que Xiao Zhan, que antes podía aparentar calma, no pudiera soportarlo más. Respiró temblorosamente y luego abrió la boca, ya no pudo controlar el colapso de su estado de ánimo y gritó con fuerza

— ¡Quiero salir! ¡Déjame ver A'Yu! ¡Has oído!

— ¡Está en la unidad de cuidados intensivos! ¡Nadie puede entrar! ¡Es inútil ir!

Yibo, que estuvo nervioso toda la noche, no pudo controlar sus emociones y le gritó a Xiao Zhan.

El rostro de Zhan estaba pálido, agarró firmemente el brazo de Wang Yibo

— Fue mi hijo el que tuvo un accidente automovilístico, ¿¡no lo entiendes!? ¡Lo vi caer y sangrar! ¡Estaba sangrando tanto! Solo tiene dos años, ¿¡no me dejarás visitarlo!?

— ¡Él también es mi hijo! ¿¡Por qué no lo entiendes!?

Yibo lo presionó contra la cama, con los ojos enrojecidos, como una bestia al borde del colapso.

— ¡Tuvo un accidente automovilístico! No me siento mejor que tú al respecto. Estuviste en coma hasta hace un rato, estuve preocupado por los dos. ¡¿Saben lo que se siente al estarlos esperando, a los dos, fuera de la sala de operaciones?!

Xiao Zhan se quedó atónito, mirándolo durante mucho tiempo, sus labios temblaron un par de veces, de repente se burló.

— Lo dices en serio, cualquier niño puede ser tu hijo.

Después de decir estas palabras, se levantó y quiso salir nuevamente, Yibo se levantó y lo sostuvo nuevamente, las dos personas lucharon por un rato.

Yibo no se atrevió a usar ninguna fuerza, pero aun así detuvo su retirada. El debilitado Xiao Zhan no era en absoluto oponente para Yibo. Luchó con fuerza, la herida en su brazo volvió a abrirse.

Yibo tomó su brazo y lo abrazó.

— Escúchame. A'Yu está bien ahora. Se despertará pronto. ¿Puedes dejar de pelear? Nunca te he mentido, créeme, ¿de acuerdo?

Xiao Zhan levantó la cabeza, la tez de su rostro estaba casi gris, su mirada estaba oscura, pero se obligó a no derramar una lágrima.

— Yibo, iré a echar un vistazo... te lo ruego, aunque solo pueda ver el video de la unidad de cuidados intensivos, déjame ver a A'Yu... te lo ruego.

No había pedido ayuda durante la mayor parte de su vida, pero ahora lo hacía por su hijo, Yibo de repente se sintió triste y no supo qué decir.

Lo abrazó con fuerza y ​​finalmente accedió.

— Está bien, vamos, te llevaré si no puedes caminar.

Yibo ayudó a Xiao Zhan a trasladarse paso a paso a la unidad de cuidados intensivos.

No había gente en los pasillos del hospital en medio de la noche. Las piernas de Xiao Zhan estaban débiles y la anestesia en su cuerpo aún no había pasado, pero insistió en no usar una silla de ruedas o que Yibo lo llevara en su espalda, apretando los dientes camino hasta el lugar. Era como si se estuviera castigando.