💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 41💕

«¿Cómo era posible que anoche haya tenido cerca de 39 grados, se le dificultaba hasta moverse y hoy ya esté bien?»

Al ver que no estaba hablando, Yibo no pudo evitar reír a carcajadas.

— Oye, ¿quieres darte un baño? Mientras el anciano aún estaba dormido traje un poco de agua, te he limpiado dos veces, pero sé que te encanta estar limpio y no creo que quieras oler a lo que pasó anoche.

Wang Yibo no debió mencionar eso, inmediatamente se encendió la ira de Xiao Zhan.

Cerró los ojos y recordó que este tipo no lo había escuchado, aunque lo golpeó y lo regaño. Al final se había salido con la suya y ¡ahora hablaba del olor tan fácilmente!

— Todavía sabes cómo limpiarme. ¿Por qué no usaste tu cerebro anoche? No creas que te perdonaré solo porque estuviste enfermo. La próxima vez te ataré, Wang Yibo.

Estiró un pie hacia la entrepierna de Yibo, listo para patearlo, pero al mover su pie, sintió un gran dolor y se volvió a acostar en la colcha.

Yibo hizo todo lo posible por no reír, pero aun así no pudo contener una risita.

— Está bien, me encanta comer, estoy seguro de que lo lameré sin dejar una gota la próxima vez. Cuando tu estas enfermo, haré lo mismo que tu hiciste por mi anoche.

— No te cansas de decir tonterías, ¿verdad?

Xiao Zhan le dio una bofetada en la cara, el golpe fue en su mejilla izquierda.

Xiao Zhan se quedó atónito cuando escuchó el sonido. No esperaba usar tanta fuerza. Wang Yibo puso su lengua en su mejilla sangrante, se había lastimado con sus dientes.

— Maldita sea, ¿de verdad me pegaste, pavo real? Todavía estoy enfermo... Ayer casi nos matan...

Xiao Zhan se sentía reacio a ceder, pero en cuanto vio la sonrisa de Yibo, su ira desapareció casi por completo.

Después de un rato, le dijo en voz apagada

— ¿Te duele?

De hecho, Wang Yibo no sentía dolor en absoluto. Esta bofetada, con su piel gruesa, no es nada. Solo quiere bromear con él, diez Xiao Zhan no son oponentes para él. Es obvio que no está enojado, solo está fingiendo. Se cubrió la mejilla golpeada y asintió lastimosamente.

— Sí... Me acababa de bajar la fiebre y me abofeteaste, me zumba la cabeza y me siento un poco mareado.

Xiao Zhan apretó la boca y estiró su mano para frotar su sien

— Está bien, puedes ayudarme a levantarme. Te la sobaré y prometo que dejará de doler.

Wang Yibo había estado listo para recibir todos los golpes por parte de Xiao Zhan, una bofetada no era nada de lo que esperaba. Ya sabía que cuando lo golpeará, bajaría un poco su enojo.

El día de hoy, ¡está muy agradecido de estar realmente enfermo!

Apretando su boca, trato de evitar sonreír, ayudó a Xiao Zhan a ponerse su ropa. Lo sentó en una silla y estaba a punto de doblar la colcha cuando llamaron a la puerta.

— ¿Están despiertos? Abriré la puerta y entrare.

El cuero cabelludo de Xiao Zhan estaba entumecido por la conmoción, rápidamente miró a su alrededor por temor a haber dejado alguna pista de lo que había pasado anoche. Wang Yibo no esperaba que el anciano se despertara tan rápido, la colcha en su mano había sido manchada y no sabía dónde ocultarla.

— ¿Por qué no me contestan? ¿Hay alguien ahí?

La voz del anciano sonó desde afuera de la puerta nuevamente. Esta vez incluso la puerta crujió varias veces. Xiao Zhan se levantó y corrió para abrir la puerta