💕CAPITULO 40💕

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Mordió a lo largo del cuello de Xiao Zhan, con una fuerza feroz, mordió desde la garganta hasta la clavícula, luego bajó a su pecho. Lo fue lamiendo poco a poco hasta el ombligo y finalmente, a pesar de la bofetada que le dio Xiao Zhan, frotó su órgano con las piernas de Xiao Zhan.

Cada pulgada de su piel es tersa. Los muslos internos de Xiao Zhan eran frotados por el duro órgano de Yibo. Xiao Zhan apenas podía respirar, se sentía muy avergonzado, intentó empujar a Yibo en vano, abrió la boca y lo mordió en el hombro.

— ¡Mierda! Maldita bestia. ¡Actúas así a pesar de estar enfermo!

No hay mucho que pueda hacer con el loco de Yibo, sabe que no puede golpearlo porque aún está enfermo. Pero no está dispuesto a aceptar este comportamiento de su parte, no sin antes dar pelea.

Yibo no se inmutó, realmente lo deseaba demasiado, no solo estaba loco gracias a su enfermedad, lo más importante, lo deseaba mucho en su corazón y ya no lo podía reprimir, ese deseo estalló como una erupción volcánica.

Quizás cuando estuviera despierto y en su sano juicio, podría reprimir su deseo, pero ahora su racionalidad no estaba. Era como una pradera llena de hierba seca, solo necesitaba una chispa para quemarse por completo. Había estado aguantando por mucho tiempo, pero ahora quería comerse a su pavo real como lo había hecho hace dos años.

No importaba que lo estuvieron persiguiendo o lo que hicieran otras personas, en este momento no le importaba nada, solo había un pensamiento en su cabeza, desea a la persona que está frente a él.

— ¡Wang Yibo! ¡Despierta por un demonio! Estamos en la habitación de alguien más, ¿quieres ser desvergonzado?

Xiao Zhan no se atrevió a hablar en voz alta, por temor a despertar al anciano de al lado, por lo que solo pudo gruñir así, pero no pudo despertar a Wang Yibo en absoluto.

Los dos había sido perseguidos y el anciano los había ayudado a deshacerse de ellos. Simplemente le debían demasiado, si hacían esto en la habitación de su hijo, ¡que humillación!

Es una lástima que Wang Yibo se sienta realmente mareado. No haría eso si tuviera un poco de razón, pero el deseo en su cuerpo ya ha ocupado todos sus pensamientos. Tenía mucho frío y temblaba constantemente. Sólo Xiao Zhan puede calentarlo. Él lo quiere, es así de simple.

— Nosotros... no saldremos, solo aquí, solo una vez, no dolerá, seré bueno.

Yibo abrazó el cuello de Xiao Zhan, se inclinó hacia adelante y le mordió los labios. Pellizco sus pezones, el bulto entre sus piernas era cada vez más duro y empujaba cada vez más fuerte los muslos de Xiao Zhan.

Xiao Zhan está lleno de miedo. Sus partes sensibles estaban siendo pellizcadas por las manos de Yibo. En ese momento, su cara se puso roja, se le fue la fuerza de su cuerpo, su cabeza quedo en blanco por la emoción, se mordió los labios mientras intentaba recuperar su respiración.

— Hmm... Tu... detente... hmmm...

El armario de la habitación se balanceaba con los movimientos de las personas dentro de él, la colcha de satén roja envolvía los cuerpos de esas dos personas, los ojos de Wang Yibo estaban muy oscuros por el deseo.

Levantó el trasero de Xiao Zhan en una mano. Toco sus muslos y sus caderas con su mano. Metió un dedo al cuerpo de Xiao Zhan, había un líquido extraño en él, haciendo que su dedo se volviera resbaladizo.

Yibo se rio, tosió y levantó el dedo para mostrarle a Xiao Zhan.

— Pavo real, estás mojado.

Xiao Zhan no podía hablar, solo podía apretar los dientes y gruñir, en ese momento, al ver su dedo, apenas podía levantar la cabeza por la vergüenza.

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