💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 40💕

— ¡Está bien, bajemos la montaña ahora!

Un grupo de personas iba y venía rápido y, al cabo de un rato, se marcharon.

La habitación volvió a estar en calma. El anciano miró a su alrededor y miró fijamente el armario durante un rato antes de susurrar.

— Jóvenes, se han metido con esa banda de bandidos, no tengan miedo, la gente se ha ido.

Diciendo esto, bostezó, cerró la puerta de la habitación, empujó la puerta de la habitación contigua tranquilamente y se fue a dormir.

En ese momento, Xiao Zhan, que estaba escondido en el armario, dejó escapar un suspiro de alivio. Cuando se recuperó, ya estaba sudando frío. Empujó a Yibo y dijo en voz baja.

— Me voy, le agradeceré al anciano, déjame pedirle un medicamento. Espérame un rato.

— No se te permite ir.

Tan pronto como Xiao Zhan dejó su abrazo, Yibo tiró a la persona de regreso a sus brazos. En este momento, su rostro estaba lleno de sudor y sus ojos estaban en trance con un rastro de determinación. Sus labios no estaban coloreados.

— No, muy frío...aquí hace mucho frío.

Parecía que fuera una persona que había estado congelada y finalmente había encontrado un poco de calor. Parecía un poco aturdido, abrazó a Xiao Zhan con sus grandes manos, le dio la vuelta y lo presionó contra el armario.

Xiao Zhan estaba abrumado por la presión, luchando por ganar.

— Estás tan enfermo, deja de hacer tonterías. Ah.

Los labios de Xiao Zhan fueron mordidos por Wang Yibo. Ya no pensaba bien, solo quería tomar la temperatura del cuerpo de Xiao Zhan. La piel de su cuerpo era suave y exudaba calor, lo que lo hacía muy cómodo.

— ¡Oye! ¡Contrólate!

Xiao Zhan también vio que algo andaba mal con él y lo esquivó de izquierda a derecha, tratando de alejarlo, pero incluso si Yibo estaba enfermo, su fuerza seguía siendo aterradora, no importaba cuánto lo empujara, no podía evitarlo.

Había un fuego en el cuerpo de Wang Yibo antes, antes de irse a acostar había sido provocado por Xiao Zhan. Desde antes de acostarse, sentía que su miembro estaba duro y le dolía. En ese momento, había encontrado algo cálido y fragante que estaba en sus brazos. El olor familiar lo llamaba, a pesar de que su cabeza estaba en blanco, sabía que la persona que estaba en sus brazos era su pavo real.

Así que mientras lo sostenía, froto su miembro contra el cuerpo de Xiao Zhan, su aliento caliente le roció el cuello y dijo en susurros.

— Zhan, mi pavo real... cómodo.

Debido a que se ha quitado la ropa mojada, solo les queda su ropa interior. Xiao Zhan comenzó a sentirse atraído por Yibo, no podía evitarlo.

Xiao Zhan solo sintió que todo su cuerpo comenzaba a calentarse, sus piernas estaban suaves, los pechos pegajosos por el sudor, los dos estaban muy juntos, el sudor creaba sonidos húmedos a cada movimiento. El miembro de Yibo se levantó más, tocando el vientre de Xiao Zhan.

— Tú... déjame ir primero, no podemos hacerlo aquí... se bueno...

La cara de Xiao Zhan se sonrojó y trató de sacar más palabras de su boca, pero Wang Yibo comenzó a acariciándolo con entusiasmo. Frotando su cuerpo con ásperas palmas. Pellizco sus pechos.

— Después de que te fuiste... no lo hice con nadie, me siento incomodo, ¿me ayudas?

Wang Yibo, quien generalmente nunca presiona de esta forma a Xiao Zhan, está desesperado. Su racionalidad se había ido hace tiempo, ahora solo sentía frío y calor. Abrazando a Xiao Zhan con fuerza, frotando y acariciándolo. Se sentirá bien.