💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 40💕

Por lo general, aunque Yibo es tan duro como una sólida piedra, es sano y fuerte. Pero ahora tiene una gran fiebre, sin mencionar que habían tenido un ataque hoy, Yibo había desafiado el frío y la lluvia, sería extraño que no se enfermara.

— Wang Yibo, despierta, te llevaré al hospital. Ciertamente no puedes permanecer así.

Yibo fue sacudido por él y finalmente recuperó un poco la conciencia, frunció el ceño y agitó la mano, dijo con voz ronca.

— Me acostaré un rato, no tengas miedo, ven y déjame abrazarte, hace demasiado frío.

— Tienes treinta y nueve grados más o menos. Si no logramos bajar la fiebre pronto, te convertirás en un idiota.

Xiao Zhan estaba ansioso, pero su boca todavía decía palabras duras. Yibo se rio entre dientes y tosió dos veces

— Realmente... (tos, tos) ... Estoy bien. Estoy seguro de que dormiré bien debajo de la colcha.

Cuando termino de decir eso, estiró su brazo y abrazó a Xiao Zhan, quería tomar todo el calor de su cuerpo. El cuerpo de Wang Yibo se encogió.

A los ojos de Xiao Zhan, siempre había sido duro y fuerte como una montaña que no se derrumbaba, pero ahora de repente se volvió así: Xiao Zhan fue tomado por sorpresa, estaba muy preocupado y sus palmas comenzaron a sudar.

Respiro hondo y tomó a Wang Yibo y envolvió todas las cobijas en él. Se pudo de pie y dijo.

— Espérame aquí, iré a la puerta de al lado a buscar al anciano para conseguir unas pastillas.

— Está lloviendo... No te vayas

Yibo extendió la mano para atraparlo, pero no lo consiguió.

Xiao Zhan abrió la puerta y quiso salir. En este momento, sonidos de pasos se escucharon tanto a la distancia como cerca. Sus ojos se abrieron de par en par.

Aunque Yibo estaba muy enfermo, no estaba menos alerta. En este momento, escuchó los pasos a través del sonido de la lluvia e inmediatamente se sentó.

— ¿Nos encontraron?

— Maldita sea, están aquí realmente en el momento adecuado

Xiao Zhan apretó los puños, su pecho subía y bajaba rápidamente, su cabeza se quedó en blanco en este momento.

Afuera seguía lloviendo y Wang Yibo estaba gravemente enfermo. Si Li Bowen viniera a registrar la casa, ¡sería difícil para ellos escapar!

Wang Yibo se sentía muy incómodo y mareado tan pronto como se sentó, pero en ese momento se oyó un golpe en la puerta de al lado, seguido de un crujido y la voz del anciano

— ¿Qué estás haciendo?

— Viejo, ¿has visto a un hombre alto y grande, que no es de aquí, conduciendo un auto?

— Veo a muchos forasteros diariamente cuando bajo a vender chile. ¿No sé a quién de ellos te refieras?

— ¡Maldita sea, no digas tonterías! Nuestro hermano Li Bowen está esperando atrapar a alguien, si no dices la verdad, no nos culpes por ser malos. Hemos buscado en varias aldeas, pero no los hemos encontrado.

— Realmente no está aquí. Ustedes cobran tarifas de protección. No me atrevo a ocultárselo. ¡Oye! ¡No puedes entrar!

La voz del anciano vino de la puerta de al lado, el corazón de Xiao Zhan casi tocó su garganta, la tez de Yibo estaba pálida y rápidamente miró alrededor de la habitación, vio el gran armario, llegaba desde el suelo al techo.