💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 40💕

Después de hacer el sonido, se tapó la boca, las yemas de los dedos de Yibo seguían moviéndose. Al moverlos de adentro hacia afuera, sentía que el interior estaba muy húmedo. Mientras frotaba el cálido cuerpo de Xiao Zhan, tosió y le preguntó

— Estás mucho más húmedo que cuando estabas en prisión... tos... no era tan suave en ese momento. Oh... tos, tos... me comerás una vez esté adentro.

— ¡Cállate!

Xiao Zhan exprimió unas pocas palabras con los dientes, se sentía muy avergonzado al pensar en el origen de A'Yu.

Pero en este momento, es como un gecko clavado en la pared, las zonas más vulnerables de su cuerpo están siendo tocadas. La fuerza de su cuerpo había sido drenada.

Después de algunos pinchazos, la entrada se abrió lentamente, con un intestino rosado en el interior. La carne salió vergonzosamente, todo el cuerpo de Yibo estaba caliente, pero sus pensamientos comenzaron a aclararse lentamente.

Pero la cuerda con la flecha ya estaba tensada, incluso si recuperaba un poco la cordura, ya no podría detenerse.

— Voy a entrar.

De nuevo, su tono era autoritario. Xiao Zhan levantó una mano para cubrirse la cara y cerró los ojos con fuerza.

Él sabe que debe estar loco por dejar que Yibo llegará hasta este punto.

Un bulto duro entró en el cuerpo de Xiao Zhan. El miembro fue introducido poco a poco, con la temperatura corporal anormal de Yibo en este momento, apuñaló el cuerpo de Xiao Zhan.

— ¡Ah!

Xiao Zhan se mordió el labio con fuerza y ​​dejó escapar un sonido doloroso y amortiguado.

Wang Yibo se enterró centímetro a centímetro, sintiéndose cómodo. Estaba ansioso por continuar, pero se detuvo y abrazó a Xiao Zhan y comenzó a besarlo.

— Se siente tan bien, Zhan, tan bien como antes.

Xiao Zhan no habló, no pudo levantar la cabeza, estaba avergonzado

— Hazlo, de todos modos, solo tienes una oportunidad, después de esta noche... ¡espera!

Antes de que pudiera decir las siguientes palabras, fue apuñalado locamente y no pudo completar su oración. Los movimientos siguieron, el armario temblaba. Ambos apretaron los dientes y no hablaron. No había otro sonido en la habitación más que los sonidos húmedos provenientes del armario.

Aunque Wang Yibo estaba gravemente enfermo, no afectó su fuerza en absoluto. Apretó la cintura de Xiao Zhan y empujó con fuerza su miembro, como si quisiera compensar los dos años de espera. Cada vez que entraba, se esforzaba mucho. Sumergir, sacar. Cuando salía, sacaba todo su miembro y esperaba a que el hoyo en el cuerpo de Xiao Zhan se volviera a cerrar, una vez cerrado, volvía a embestir.

Sus movimientos se volvían cada vez más rápidos. Todo el cuerpo de Xiao Zhan estaba empapado en sudor, su piel estaba pegajosa por su sudor y el de Wang Yibo. En algún momento sus bocas se encontraron y comenzaron a besarse como locos, mezclando sus lenguas y fluidos corporales...

— Um... lentamente... lentamente, estoy sin aliento.

Xiao Zhan fue medio levantado en el aire por Yibo, con un pie colgando hacia abajo, pero sin poder alcanzar la parte inferior del armario, y el otro pie apoyado en una pared del armario. Con cada empujón de Wang Yibo, sus dedos no podían evitar lastimarse. Tan pronto como el sudor corrió por su cabello, goteando hasta llegar a sus pies.

Los movimientos de Yibo no solo no se ralentizaron debido a las palabras de Xiao Zhan, sino que se volvieron cada vez más rápidos, tan rápidos que parecían grandes olas en una noche de tormenta.

Xiao Zhan no podía estabilizar su cuerpo, por lo que solo podía apoyarse firmemente en Wang Yibo, era constantemente arrojado arriba y abajo, era como un bote que flotaba entre olas, en cualquier momento podría volcarse.

Cuando llegó la cima, Yibo le dio la vuelta a Xiao Zhan y lo presionó sobre la colcha de satén rojo, miró sus ojos entrecerrados y lo besó piadosamente

— Te amo.

El corazón de Xiao Zhan tembló violentamente, su cabeza se balanceó locamente y sintió que el miembro dentro de su cuerpo se hinchaba. Cuando la parte delantera ya se había hinchado más allá del límite, le dio una palmada en el hombro a Yibo

— Retírate. Sal. ¡Fuera! ¡Sal! ¡Sal!7

Wang Yibo permaneció impasible y continuó insertando su órgano en el cuerpo de Xiao Zhan. Xiao Zhan se dio la vuelta con horror y se arrastró hacia adelante avergonzado, tratando de evitar el último golpe, pero ¿cómo puede Wang Yibo dejarlo ir de nuevo? Lo jalo hacia atrás y enterró su miembro lo más profundo posible. Xiao Zhan soltó un grito lleno de terror, levantó la mano y sacudió la cabeza de Wang Yibo

— ¡Si te atreves a terminar adentro, terminamos! Yo... um... ¡No lo hagas!

Al final, Wang Yibo se mostró reacio a ir en contra de su voluntad, pero no estaba dispuesto a abandonar el cálido cuerpo de Xiao Zhan. Después de algunas feroces inserciones más, lo sacó de mala gana. El líquido blanco y cálido salpicó todo a su alrededor, incluso a Xiao Zhan, su abdomen, rostro... Wang Yibo levantó un dedo y froto los labios de Xiao Zhan y volvió a besarlo.

Las energías en el cuerpo de Xiao Zhan se habían terminado, estaba muy avergonzado, así que dejo que Yibo lo besara.

— Zhan, frío.

Yibo presionó su cuerpo sobre él como si fuera un perro grande y lo besó de nuevo. Xiao Zhan extendió su brazo para abrazarlo y cerró los ojos, estaba muy cansado.

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