🍼 Tres

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Dahyun estaba por volverse loca. Si es que ya no lo estaba.

Yeji lloraba impacientemente en su mecedora, ni las graciosas piezas de animalitos que colgaban sobre ella podían calmarla, pues aunque entendía un montón de cosas, en su mente de bebé aún no entendía lo que era esperar y mucho menos ser paciente.

Dahyun se movía con toda la agilidad posible por la cocina, echando el agua caliente dentro del biberón, pero siendo notablemente perturbada por los incontrolables llantos de su retoño, fue cuando observó aquello que podría ser la medicina por unos minutos, así que lo tomó sacándolo de su estuche.

"NO ESO NO ¿creen que no me doy cuenta de que allí no sale nada?, quieren engañarme pero esto es una Es.Ta.Fa"

Pero ya era tarde, su madre ya había colocado su chupón en su boquita, y bueno, era una bebé así que su instinto la obligo a succionar, calmando su llanto.

"Voy a tomarlo, pero me ofende muchísimo."

No paso mucho tiempo cuando su madre volvía con el biberón en mano, por supuesto que no era su preferido pero era mejor que la estafa del chupón. Dahyun la tomó en brazos y se sentó en el sofá al lado de la mecedora, acomodándola entre sus piernas.

"Así me gusta ver a la plebe, trabajando."

Yeji sabía muy bien que era la reina de la casa, Dahyun dirigió el biberón a su boquita, y por fin la bebé pudo comenzar a saciarse, la alfa pudo sentirse tranquila y feliz al ver a su niña comiendo. Comenzó acariciando su escaso pero suave pelo cafe, haciéndola cerrar sus ojitos.

—Mina lo hace ver fácil— comentó Dahyun, realmente solo habían pasado cuatro horas desde que su omega se fue con sus amigos y ya había entrado en pánico dos veces.

"No me duermas aún mamá, aún no termino mi trabajo"

Yeji coloco su manito sobre la mano de su madre que sostenía su biberón, ella ya sabía agarrarlo solita pero su mamá Dahyun insistía en dárselo ella. La alfa sonrió ante la acción, sintiendo la pequeñita mano sobre la suya bastante grande, definitivamente se sentía orgullosa de que sus genes corrieran por las venas de esa pequeña cosita adorable e inocente.

Cuando Yeji terminó Dahyun sintió paz, lo colocó de manera que su cabecita estuviera en su hombro y comenzó a dar suaves palmaditas en su espalda, con fin de que tomará una siesta, de preferencia larga. Pero Yeji no estaba pensaba lo mismo

—¿Acabas de...?— había sentido el olor y oh dios, su tarea menos favorita era cambiar pañales, justo en ese momento se escuchó un pedito, había terminado.

"Seh"

Y faltaban unas cuantas horas para que Mina regresara ¿Se molestaría si la dejaba así? Um, probablemente.


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↳ ❝ Baby Thoughts ❞ ➤ MiHyun ↲Where stories live. Discover now