CASADO UNILATERALMENTE

CAPÍTULO 41 AL 50

Pero aun así, He Zhiqiu no había tomado la iniciativa de entrar más. Pensó que aún no habían llegado al punto de poder entrar y salir de la habitación del otro.

Por supuesto, no había ningún problema para que Li Yuzhe entrara en su habitación si quería. Después de todo, ésta era la casa de Li Yuzhe, así que podía ir a donde quisiera.

Diez minutos después.

Li Yuzhe bajó del piso de arriba. Hablaba por teléfono y su boca decía: "Todo está bien, sólo decidan lo que quieren". "Sólo estoy haciendo una sugerencia, no es necesario asumir que soy el primero en cada momento". A medias, añadió con modestia: "Es usted muy amable, sólo he estado donde estoy, es un honor estar en su obra".

Antes de que terminara de hablar, He Zhiqiu se situó frente a él en el comedor, le entregó un par de palillos y escuchó su "mmm" antes de colgar el teléfono.

"¿Tienes un nuevo trabajo?" preguntó He Zhiqiu.

Li Yuzhe dijo: "Estoy preparando la promoción de la película que hice la última vez, y aún no sé cómo organizarla".

He Zhiqiu asintió con la cabeza, le ayudó a servirse un plato de congee de filete de pescado y le habló del espectáculo de variedades.

El tiempo había sido malo durante los últimos dos días, y estaba sombrío fuera de la ventana.

He Zhiqiu había querido esperar hasta después del desayuno para tomar el sol, pero por la tarde el tiempo no había mejorado. Tuvo que rendirse.

Li Yuzhe se sentó con las piernas cruzadas en el sofá y jugó un rato. Cuando vio a He Zhiqiu rondando cerca del balcón, dijo con poco sentido común: "Si quieres tomar el sol, puedes hacerlo ahora, ¿no?". De todos modos, estaba en el interior, así que aunque lloviera más tarde, no se mojaría.

He Zhiqiu se acercó y dijo: "No puedo hacerlo sin el sol". Quería secar la colcha, no porque fuera incómodo cubrirla de humedad. Era sólo un deseo habitual de oler el sol.

Y sacar el edredón en un día de lluvia sólo haría que absorbiera la humedad del aire. No se puede secar una cosa tan grande como esa. Tendré que esperar a la próxima vez que vuelva y encontrar un día soleado para volver a sacarlo.

Cuando Li Yuzhe le escuchó, su mirada se detuvo en la mesa de café que tenía delante durante unos segundos y siguió pulsando la videoconsola que tenía en la mano sin decir nada más.

Por la noche, alrededor de las nueve.

Los dos cenaron y volvieron a sus respectivas habitaciones.

Li Yuzhe subió hoy muy temprano, y He Zhiqiu quería quedarse con él un rato más, pero al ver que se había ido, lo siguió.

Hablando de eso, aunque ahora tenían una relación romántica, el tiempo que realmente pasaban juntos seguía siendo muy limitado. Al fin y al cabo, ambos estaban muy ocupados con su trabajo, y aunque hablaban mucho por teléfono y veían muchos vídeos, seguían separados por una pantalla y tenían una clara sensación de distancia.

Esto no funciona.

He Zhiqiu acababa de terminar de ducharse y ni siquiera se había secado el pelo antes de salir a toda prisa del cuarto de baño y rebuscar en la pila de guiones que tenía encima de su mesilla de noche.

Estos eran los guiones que solía estudiar. Eligió uno al azar y respiró profundamente un par de veces para intentar relajar sus nervios.

Tenía la intención de quedarse un tiempo más con Li Yuzhe con el pretexto de "pedir consejo".

Pero en cuanto abrió la puerta, vio a Li Yuzhe bloqueando la entrada de su habitación, sujetando una almohada con la mano izquierda y levantando la derecha en el aire.