[BORRADOR] MAZE RUNNER: El secreto de CRUEL [Minho]

•37•

Las grandes puertas de cemento se separaron con lentitud. El sonido de éstas despertó a Chuck, quien desde la mañana estuvo ahí sentado esperando a que se abrieran. Se mantuvo erguido frente al laberinto, esperando ver a sus amigos aparecer por uno de los pasillos con vida.

—Oigan, ¡vengan! —llamó el pequeño.

Los demás habitantes fueron llegando, igual con la misma esperanza que el niño. Se quedaron ahí hasta que las aperturas estuvieron abiertas por completo, cuando no vieron ninguna silueta acercarse al Área se rindieron.

—Te dije, Chuck —habló Newt con dolor y decepción —no volverán.

—Vámonos —dijo Sartén cabizbajo.

Chuck quería llorar, se negaba a aceptar la idea de que los chicos estuvieran muertos. Para su sorpresa, Zart dio un último vistazo, y después de eso mostró una gran sonrisa asombrado.

—No es cierto...

Eso hizo que el niño se diera la vuelta. Al hacerlo, pudo divisar a los tres jóvenes cargando a Alby con dificultad.

—¡Sí! —repitió Chuck varias veces eufórico, llamando la atención de los otros chicos. Se volvieron a acercar para festejar el regreso de sus amigos. Newt sintió que volvió a la vida cuando los vio llegar en una sola pieza.

Los tres ingresaron al Área y depositaron a Alby en el suelo.

—¡Lo tengo, lo tengo! Despacio —Sartén y otros habitantes ayudaron para que Alby se recostara con delicadeza, entonces, las preguntas comenzaron.

—¿Qué pasó allá afuera?

—¿Cómo lograron salir?

—¿Algún penitente? —esta última pregunta por parte de Chuck hizo que la sangre de los sobrevivientes se helara.

—Sí... vi uno —contestó Thomas.

—Y no solo eso —añadió Minho —lo asesinó.

Los presentes se quedaron callados mientras observaban al novato incrédulos. Sigrid aprovechó esa distracción e intentó ponerse de pie para dirigirse a la enfermería ella sola, sin embargo, Newt se percató de su dificultad para permanecer levantada, entonces se acercó para ayudarla.

—¿Estás bien?

—Sí, solo... solo estoy cansada...

Gally interrumpió al rubio haciendo una sugerencia inesperada.

—De acuerdo, ésto se tiene que discutir.

—Gally, tranquilo. ¿No ves cómo están? —protestó Jeff. Todo mundo estuvo de acuerdo; los chicos habían vuelto luego se una noche larga y aterradora, estarían cansados, con hambre y ganas de dormir durante varios días sin interrupción. El pelirrojo se compadeció de ellos y dio una nueva orden.

—Está bien, llévenlos a la enfermería y revísenlos. Que sea breve, tendremos una asamblea.

Un grupo de cuatro chicos cargaron al líder que aún seguía inconsciente y lo llevaron con los doctores. Newt auxilió a Sigrid para que pudiera levantarse y al momento de apoyar su pierna derecha soltó un pequeño quejido de dolor. Lo ignoró e intentó caminar.

—¿Qué te sucedió? —preguntó el rubio angustiado mientras caminaba a un costado de ella.

—Es solo un corte, no es nada...

Simplemente ya no podía resistir la dolencia, caminaba cojeando mientras hacía muecas del dolor.

Luego de tantas preguntas y felicitaciones por haber llegado con vida, Thomas y Minho también se dirigieron hacia la enfermería. Cuando estuvieron detrás de Sigrid, el asiático se percató de la herida de la chica, supo que estaba sufriendo mucho. Sin pensarlo caminó hacia ella y la tomó por detrás, pasando una de sus manos por debajo de sus rodillas mientras la otra la sostuvo por la espalda. Éste acto sorprendió a la chica, quien solo pudo aferrarse al cuello de Minho para no caer. El corredor dejó atrás al novato y al rubio igual de confundidos, mientras caminaba rápidamente para que pudieran revisar a la chica, mientras tanto ella decidió mantener la mirada en sus piernas, pues no tenía el valor para mirar al chico a los ojos debido a la cercanía.