Capítulo 5

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Pov Christrian

– Así que Grey es un asno ¿Señorita Steele?...

Me mira como un corderito asustado.

– Señor Grey yo...

– Usted nada.

– Enserio yo no...

–¡Su turno ha terminado se puede retirar!

– Pero Señor apenas llegué.

–¡QUE SE LARGUÉ!

Sus ojos se ponen critalinos, mierda nunca le había hablado así a una mujer que me pasa.

Asiente y se va.

Veo por la ventana que ha comenzado a llover, ¿en que se iba a ir la Señorita Steele?

Ayer me enoje  tanto por que estaba con el idiota de José, que creó que mis celos son irracionables.

Pov Ana

Prefiero irme con la poca dignidad que me queda, ha comenzado a llover y voy caminando.

«No me respondes, ¿soy una tonta?, por que no puedo borrarte y tu ya me has dejado.

Tus ojos, nariz y labios.
Tus manos solían tocarme, tu dedo meñique, tus uñas y todo.

Aún puedo sentirte como una llama que se salió de control, que me ha quemado y destruido.

Duele mucho, pero yo te amé, yo te amaba, pero no fui suficiente para ti.

Mi egoísmo que no puede dejarte, se ha convertido en una obsecion.

Puedo hacerte recordar cuanto te hecho de menos.

Fuiste tu quien me dejó, mirándote de cerca he notado que tu rostro está triste.

Ambos nos pertenecemos, el uno al otro

– Nos pertenecemos, regresa a casa Christrian, regresa cariño.

Sigo caminando cabiz baja viendo como llueve.

Un Auidi R8 se para frente a mi, es negro y no se ve nada.

– Suba.

–¿Que?

– Suba al auto.

Me habré la puerta y cuando entró Christrian está del lado del conductor.

–¿Que hace aquí?

– Por un carajo sólo deje que la llevé.

Asiento y miró por la ventana, tengo ganas de llorar, pero retengo las lágrimas.

Le indicó por donde me tiene que llevar.

– Tenga el pare aguas.

Lo tomó y el salé y me habré la puerta.

Cuando bajó en frente de mi departamento, buscó las llaves y cuando las sacó me doy cuenta de que son un montón.

Caló de una por una, miró a Christrian y tiene cara de desesperación.

Me arrebata las llaves y habré la puerta.

– Gracias.

– No tiene que agradecer.

Nos adentramos y el mira con cara de incomodidad el departamento.

– Es lo que puedo pagar, tengo más gastos, ¿quiere un té?

– Por favor.

Voy a la cocina, que no está muy lejos.

– Tenga.

– Éste lugar no es muy cómodo.

– Ya le he dicho no puedo pagar más.

– Esto no es apropiado ni para que viva un perro aquí.

Genial viene aquí y dice esto, es el colmo.

Miró a otro lado y el me mira.

– Perdón, tiene calefacción.

– Está descompuesta.

Se levanta se quita su sacó y su corbata y va a arreglarla.

– Debería conseguir algo mejor.

– Yo no soy millonaria.- le digo enfadada.

Su celular suena y el contesta.

– Ahora que...ya te he dicho que te vallas...adiós.

Lo miró y el me mira, me remuevo incómoda y el se para, toma su sacó y su corbata.

– Debe de pensarlo, sigo diciendo esto no es apropiado ni para un perro, me voy, que tenga buena noche.

¿Por que mierda se pone tan frío conmigo?

– No se preocupe.

Abre la puerta y sin más se va.

Una lágrima sale de mis ojos, pero las demás las retengo, ¿por qué no me recuerda?

Cuando estoy a punto de caminar a la cocina alguien toca.

Abro y me quedó boca abierta, es Christrian, ¡regreso!.

Hola. Hola. Aquí yo.

¿Que tal Christrian?

Dejen sus comentarios y sus estrellitas por favor :)

Gracias por su apoyoLos quiero :3

«MIMI» :) :)

Nuestra vida juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora