[PAUSADA] Eres débil. [Ayato Kirishima x reader]©

Capítulo 1 "Kaneki Ken."

PD: Esto es después de que Kaneki hubiera decidido ser del Árbol Aogiri. Y no estará del todo basada en el Tokyo Ghoul...

Disfruten de la historia ❤️

•••••

—¡Touka-san! —grito desde la barra.
—¡Que ya voy, _____! —me grita ella.

Me río. Es gracioso cuando enfada por todo y por eso me gusta molestarla. Está dentro de mi día a día.
Vino con la bandeja vacía para recoger toda la mesa a la que tiene que darle la comida. Nishiki aparece por fin.

—¡Hey, enana! —me pica.
—Es tu culpa ser tan alto —lo fulmino con la mirada—. Mido 1,52 no soy tan baja...
— No te escucho desde tan abajo —me revuelve el pelo.
—Cabrón —bramo molesta.
—Pues tengo una novia linda —se refiere a Kimi y lo admito, es hermosa.
—Ya, me pregunto por qué está contigo —me burlo.

Comenzamos a discutir otra vez. Digamos que llevamos 1 hora juntos en el trabajo y estamos discutiendo por tercera vez. Touka se interpone lanzándole el delantal a Nishiki en la cara y a mi golpearme en la cabeza.

—Ya, comportaros que tenemos clientes —argumenta.

Bufamos los dos a la vez antes de darnos la vuelta para seguir cada uno con nuestro trabajo.
Antes de poder seguir trabajando, Hinami baja corriendo y me abraza. Las dos trabajamos lavando vajillas y demás.

—Nee, ____-chan —me habla Touka—. Cuida de Hinami-chan, voy a ir a estudiar —se quita el delantal.
—Okay Touka-san —sonrío.

Se va. Dejo a Nishiki con las cosas patas arriba acompañando a Hinami arriba y hablar de cosas.

—¡Onii-chan siempre me ayudaba con los libros, me enseñó a leer y todo! —decía alegre Hinami.
—Kaneki debe de ser un buen chico —argumento.
—Hai —me dedica una dulce sonrisa.

Me pregunto... ¿Por qué se fue del Anteiku? Por lo que me contaron él no era de comer humanos y era muy tranquilo. Fue un humano normal y corriente, como yo, pero se volvió un Ghoul por algunos trasplantes de órganos...

Nishiki me saca de allí tirándome de la oreja. Llegamos a la cafetería y me deja allí con todo el alboroto.
La idea de dejar solo a Nishiki no ha podido ser ejecutada. Retirada.

—Hay mucha gente, así que no me jodas... —me brama.
—Okay, okay —me río.

Koma e Irimi aparecen como un simple milagro para Nishiki y mío. Gracias a ellos curro se vuelve más fácil.
Yo recibía a los clientes y tomaba sus comandas. Todo iba bien, no había complicación alguna. Hasta que mátarde entra un chico de pelo blanco y un parche en el ojo.

—Bienvenido —sonrío viendo al chico con un parche en el ojo.

Extrañamente el local dekó de hacer ruido. Mejor dicho, los trabajadores dejamos de hacer ruido. Nishiki, Koma e Irimi miraban al chico detenidamente.

—¿Ocurre algo? —le pregunto a Nishio.
—Es Kaneki Ken —me contesta Koma en lugar de Nishiki.

Lo vuelvo a mirar. Parecía joven, de mi edad un poco más mayor seguramente. Su mirada se detiene en mi después de haber observado la cafetería. Me siento incómoda pero, como es mi trabajo, me acerco a él y lo saludo.

—¿Desea mesa, señor?
—No —brama sin apartar la mirada de mí—. Quería hablar con el gerente.
—Arriba, ¿lo acompaño?
—No hace falta —sube esta vez y, por fin, desviando la mirada de mí.
—Okey........ —mascullo a regañadientes.

En cuanto le perdí de vista decidí seguir con mi trabajo. Viendo que Nishiki estaba ocupado limpiando las mesas, yo decidí tomar las comandas y llevar los pedidos. Antes de que pudiera darme cuenta, mi descanso había llegado en cuanto Touka bajó a sustituirme. Se lo restriego a Nishiki unas mil veces por lo que él me intenta atrapar pero subo corriendo cerrándole la puerta en la cara.

—¡Me las pagarás, niñata insolente!
—¡Siempre dices eso y no hace nada! —le saco la lengua.
—Porque aún no está del todo planeado, ____-chan —cierra la puerta de un portazo y sus últimas palabras me dan escalofríos.
—Puto... —susurro.

Oigo unos pasos detrás de mi. Doy media vuelta y veo al peliblanco mirándome.

—H-hola... -digo con una sonrisa apenada—. Me han hablado mucho de ti, en especial Hinami-chan y Touka-san...

Su expresión neutra me da miedo.

—Yo soy ____ Sasaki, mucho gusto —le doy la mano.
—El gusto es mío —la acepta.

Hinami sale de la habitación en la que estaba y se queda mirándonos.

—Ah, hola Hinami-chan —digo—. E...
—Onii-chan... —susurra.

Kaneki me suelta la mano y observa a Hinami.

—Has crecido —dice él. Su voz serena mis oídos y al parecer las de Hinami.
—Te echo de menos, Onii-chan —llora Hinami.
—Gomen, Hinami-chan —se disculpa él—. Pero no quiero que tengan más problemas por mi culpa...
—Que hermozoo —digo enternecida.

Acaricia el pelo de Hinami y le da un beso en la frente.

—Quédate —alega Hinami—. Por Touka-chan...
—Debo irme, lo siento...
—Que triste... —digo esta vez con lágrimas en los ojos.
—¿Quieres dejar de joder un poco? —escucho a Nishiki a mi lado.

Doy media vuelta y me asusto al verlo detrás de mi.

—Joder —susurro.
—Vamos, tu descanso terminó —dice victorioso.
—¿Qué? —dije asombrada—. Solo estado 5 minutos aquí de pie.
—Me debes 1 hora de tu descanso, ___ —sonríe—. Te dije que me las pagarías, ¿no?

Lo empujo y reímos. Sinceramente él y yo a pesar de las duras bromas que nos hacemos, nos llevamos muy bien. Algo así como amor de hermanos.
Tuve que bajar porque Koma e Irimi no podrían con todo el local patas arriba sin mí. Ahora me tocaba a mi de camarera puesto que Touka estaba conmigo recibiendo a la gente. Me acerco a dos clientes. Uno era un señor de cabello corto castaño y el otro de cabellos blanco largo con unos clips que formaban 13 en números romanos.

—Hola, ¿qué desean? —les pregunto.
—Para él unos sándwiches y para mi un café... —lo anoto y sonrío cálidamente.

Koma lo prepara, y yo les entrego a los clientes lo qué pudieron.

—Oye —dice el pelo blanco.
—¿Sí?
—¿Cómo te llamas? —me sonrojo.
—¡Juzo! —lo regaña el señor, me río apenada y niego con la cabeza.
—No se preocupe, señor —digo—. Me llamo ____ Sasaki —me presento amigable.
—Yo soy Suzuya Juuzou —me da la mano—. Y estos sándwiches están riquísimos...
—Me alegra que te gusten —sonrío.

Después de entablar una pequeña conversación con Suzuya, el señor Shinohara me pidió hablar con el gerente.
Avisé a Nishiki para que lo llamase. Este baja junto con Yoshimura que me mira y sonríe.

-Dime, _______...
-Ese señor quiere hablar contigo -le señalo la mesa uno-

Lo mira detenidamente. Se acerca a ellos y saluda al hombre.

-Hola, el dueño de la cafetería, ¿cierto?
-Sí, espero que esté todo a su gusto...
-Sí, no se preocupe... Solo quería hablarle de una cosa...
-Claro, lo que quiera...
-¿Podría hablarnos un poco de Kaneki Ken?

Los platos se me caen al suelo. ¿Por qué mierda he reaccionado así? Los recojo y sigo escuchando detenidamente.

-Lamento decirle que no puedo decirle mucho de él, se fue de Anteiku hace mucho tiempo...

Suzuya viene conmigo y me ayuda a recoger.

-Gracias, Suzuya-san...

Este último mira a Nishiki, los dos intercambian miradas asesinas. Miro a Nishiki matándolo con la mirada. La desvía para mirarme a mí y luego mirar hacia otro lado.

-No me gusta el de gafas -dice Suzuya-
-Es buen chico si le apetece -río-
-Pues me mira mal...
-Déjale, desconfía de la gente...