6. Multitud de confort (mayo)

Start from the beginning
                                    

Eso la había hecho sentir mejor. Con el paso de los años, August había aprendido que cuando se sentía mal y empezaba a dudar de sí misma, la solución era salir con amigos, eso siempre la ayudaba; tener amigos y con quien hablar era la distracción perfecta ante problemas.

—Te quiero, Joe.

>>>>>>>>>>>

A la hora del recreo, Betty y James se encontraban en las gradas junto al campo de fútbol americano. Ella lo abrazaba con muchas fuerzas después de que él por fin de animara a contarle lo que había sucedido hacía dos semanas con sus padres.

—Todo va a estar mejor, amor —decía Betty acariciando el rostro de su novio—. Piensa que al final era lo mejor para los dos y más para tu mamá. Ya no van a estar discutiendo.

—Lo entiendo, pero me dejó, no le importó dejarnos y mi madre nunca está en casa, sé que tiene que trabajar, aunque eso no le quita el hecho de que me siento solo —dijo James tallándose los ojos antes de que pudieran caer lágrimas—. No quiero que las cosas vuelvan a como eran antes, solo quiero compañía, no me importa quien, pero necesito estar con alguien.

—Para eso me tienes, no te preocupes de eso, yo voy a estar para ti cuando me necesites ¿sí?

James asintió con la cabeza.

—Nunca te vayas —pidió él.

—No voy a ir a ningún lado.

El recreo terminó y las clases empezaron de nuevo. Betty no era perfecta en la escuela, sin embargo, trataba de salir bien y ayudar a sus amigos (y a James) con las materias para que ellos no salieran mal.

Estas fechas eran importantes para los estudiantes senior y junior porque eran los que asistirían al baile de graduación. Muchos chicos y chicas se andaban invitando con sorpresas grandes: unos colgaban carteles enormes en los pasillos, otros daban ramos de rosas con dulces, alguno que otro regalaba peluches del tamaño de una mesa de la escuela.

James había estado pensado la manera en la que invitaría a Betty al baile después de que ella le confirmara que quería asistir y justo hacía unos días se le ocurrió algo. No sería lo más llamativo del mundo, eso lo dejaría para el año siguiente cuando ambos fueran senior mas sí que iba a ser una buena sorpresa y regalo para ella.

A la hora de la salida, James llevó a Betty a un lugar apartado sin tanta gente. Ese chico odiaba las multitudes. Betty estaba muy confundida, no sabía qué estaba pasando, aunque como de costumbre se veía emocionada.

—¿Qué vas a hacer? —preguntó con una risa.

Habían llegado a un pequeño parque con muchas plantas y bancas para poder sentarse, cosa que hicieron. Estaban lejos de la escuela y lejos de las personas chismosas, era un buen lugar para pasar el rato.

—¿Puedo besarte? —preguntó James con una sonrisa de lado que siempre hacía.

—Sabes que sí —contestó ella, jalándolo y dándole un beso bastante apasionado.

James no podía creer como esa chica era real. La quería demasiado, nunca había sentido algo así por una persona. Era como si todo lo que lo molestaba o lo hacía sentir mal simplemente desapareciera con estar a su lado, ningún otro ser humano lograba hacer aquella maravilla.

Eran dos jóvenes explorando la vida y el amor. Ni ella ni él sabían lo que era tener una pareja que los quisiera tal cual son y ahora lo estaban experimentando, era muy curioso cómo ocurrían las cosas.

—Eres perfecta —susurró James al separarse un poco de su novia.

—Te amo —dijo Betty con una sonrisa mostrando sus brackets.

—Yo igual y por eso... —El chico agarró su mochila y la abrió para sacar un regalo parte de su invitación al baile—. Te traje esto.

En sus manos se hallaba un cárdigan blanco con tres estrellas grises en cada una de las mangas, los botones eran negros y tenía unas líneas del mismo color.

—Pruébatelo.

Betty, sin decir nada aún, se puso el cárdigan y vio que le quedaba a la medida. 

Estaba apunto de hablar cuando su novio la detuvo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Estaba apunto de hablar cuando su novio la detuvo.

—Bonita, gracias por estar a mi lado en estos momentos muy difíciles y de alguna forma que no entiendo, logras que mi día mejore mil veces —dijo James sonriendo y agarrando la mano de Betty quien se veía muy contenta—. Sabes que no soy muy fanático de estar rodeado de muchas personas, pero como quiero que seas feliz tengo una sorpresa más para ti.

El chico sacó una nota de su pantalón, la desdobló y la empezó a leer:

—"Sé que este regalo es solo tela e hilos, pero quiero que signifique mucho más que eso. Este es un símbolo de lo mucho que me importas y de lo mucho que te amo. Cuando te sientas mal, piensa que ese cárdigan soy yo y póntelo porque, aunque no pueda estar físicamente ahí, sabes que te daría un abrazo enorme. Eres mi chica favorita en todo el mundo y espero que eso lo recuerdes muy bien porque es la verdad" te amo —dijo eso último sin leer.

Betty se lanzó a los brazos de James y se besaron más. 

—Una última cosa —James la agarró de los hombros—. Betty, ¿quieres ir al baile de graduación conmigo?

La chica se emocionó muchoy, tras un chillido de alegría, le dijo que sí. Después de eso estuvieronvarios minutos, casi una hora hablando de cosas de la escuela o de sus hogares.James hubiera querido que ese momento, esa tarde, durara más, sin embargo, Betty era una chica muy ocupada y tenía que irse para comer con sus padres para luego asistir a sus clases particulares de francés.

James la acompañó hasta su casa, de todas formas, él no iba a hacer nada en lo que restaba del día. De camino a casa se sintió muy miserable, el único rastro de felicidad se había agotado y en su mente volvían a divagar pensamientos sobre su vida, sus padres, la escuela, su futuro. Se sentía inútil.

Cuando por fin pudo llegar a su casa y se acostó en su cama, recordó lo horrible que se había portado con August esa mañana, así que sacó su celular con el plan de enviarle un mensaje.

J: Hola. Perdón por como me comporté hoy, me sentía muy mal.

Augustine volvió a contestar rápido.

A: No importa, sabía que algo te pasaba.

J: Sí, no pensé lo que decía, lo siento.

A: Está bien, me quedé preocupada por ti, ojalá se hayan arreglado tus problemas. Cuentas conmigo para lo que quieras <3

J: Gracias.

A: No hay de qué.

La dejó en visto y se acomodó para dormir un largo rato. «Mi vida es una mierda», fue lo último que pensó.

*************

¡ATENCIÓN! ¡EL CÁRDIGAN YA ENTRÓ A ESCENA!

¿Qué tal el capítulo de hoy? ¿Cuál fue su dibujo favorito? Más importante: ¿qué opinan de lo que ha pasado con James y August?

Ya casi se viene el baile jsjs y como vieron, tocó doble actualización, vayan a leer la siguiente parte (no es larga, pero necesaria)

uwu

Just A Summer ThingWhere stories live. Discover now