Mi Último Deseo [Rubius y Tú]

-Después de tanto tiempo-

-Hija pero...

Mamá le puso la mano en sus piernas, seguida de una sonrisa.

-¿Eso es lo que quieres?-me mira maternalmente-.

-Si...-respondo- indudablemente.

-Bien.-asiente-. Así será.

Mis ojos se iluminaron de esperanza.

-¿En...serio?-sonreí-.

-Me has demostrado de que te alegraba tus malos días.Cuando vino, tu no pudiste ir. Y ahora, que sabemos que...no vivirás por mucho tiempo-se le cristalizaron los ojos-no puedo decirte que no a esta gran ilusión que has tenido durando años.

Compartí su tristeza, yo sabía perfectamente de lo que me pasaría.

Pero, me siento mejor al saber que por fin, podré conocer a mi héroe.

-¿De donde sacaremos dinero Elisa?-pregunta mi padre preocupado-.

-Eso no es problema, sus tíos se comprometieron para darle a nuestra hija lo necesario para hacerla feliz.

El la mira un poco más calmado.

-Si eso es lo que quieres, yo estaré de acuerdo.-dice al fin-.

-¡Muchas gracias! ¡Son los mejores padres del mundo!-empiezo a lagrimear-.

Ellos dos se acercaron y me dieron un cariñoso abrazo.

-Los amo. No saben cuanto.-digo sin dejar de abrazarlos-.

[...]

Estaba anocheciendo. Lo podía ver desde la ventanilla del auto. 

Ya estaba en Madrid.

Mis padres bajaron las maletas, mientras yo aun me encontraba mirando a mi alrededor, había muchos edificios, las aves volaban en el cielo anaranjado y las personas todavía rondaban en las calles.

El viento era fresco, muy fresco.

-Ven linda.-llamó mi madre-.

La seguí de inmediato.

Nos hospedamos en un hotel. Para poder descansar tranquilos, ya que había sido un viaje muy largo.

-Aún no puedo creer que estemos aquí.-me tiré sobre la cama-.

-¿Entonces como hacemos? ¿Tenemos que ir a buscarlo a su departamento?-pregunta mi mamá mientras ordenaba la ropa-.

-No.-digo mientras me levanto-. Será más cómodo si lo encontramos por la calle.No queremos incomodarlo ¿o si?

-Para nada. Entonces así será. 

-Al menos tendremos unas bonitas vacaciones no planeadas en España.-se recuesta mi papá-.

Sonrío mientras asiento.

-Hay que dormir, mañana será un nuevo día.-dice mi mamá sonriendo-.

-Buenas noches.-digo mientras me acomodo-.

-Descansa princesa.-dice papá-.

Cierro los ojos, sin evitar sonreír de emoción. No puedo creer todavía de que esté aquí.

Solo quiero verlo, sacarme una foto y charlar un poco.

Es lo único que pido.