[BORRADOR] MAZE RUNNER: El secreto de CRUEL [Minho]

•34•

—¿Qué significa?

—No lo sé, pero, debe ser algo importante. ¿Habías escuchado algo así?

—En realidad no, pero, no suena como la verdad. Digo, lo que sea ese tal CRUEL, no debe ser algo bueno, tan solo escucha el nombre.

—También he soñado mucho con una chica. Ella siempre dice que todo va a cambiar, pero ahí se terminan los sueños.

Al final no llegaron a ninguna conclusión. Ya se estaba haciendo tarde, y Thomas tenía que trabajar de nuevo con Newt. Como Sigrid estaba obsoleta, decidió acompañar al novato al igual que Chuck, quien seguía concentrado en su pequeña figura de madera.

Mientras trabajaban, Thomas bombardeaba a Newt con muchas preguntas acerca de lo que había visto en la mañana.

—¿Por qué entraría Alby al laberinto? Él no... no es un corredor.

Newt seguía con sus intentos de romper aquella raíz del tronco que habían talado, mientras tanto, pensaba en qué responderle a Thomas.

—Ya todo es diferente. Alby fue a seguir los pasos de Ben antes del anochecer. ¿Vas a ayudar?

—Entonces, ahora volverá al lugar donde picaron a...

—Alby sabe lo que hace, ¿okay? Sabe más que cualquiera.

—¿De qué hablas?

Thomas me caes bien, pero de verdad que cómo chingas... pensaba Sigrid.

Newt rascó su nuca con fastidio.

—Lo que escuchaste es lo que es, ¿okay? Y mes con mes aparece un novato en la caja, pero alguien llegó primero, ¿verdad? Alguien tuvo que pasar un mes completo en el Área solo, ese fue Alby. No debió ser fácil, pero cuando llegaron más novatos uno tras otro entendió las cosas, y aprendió que lo más importante de todo, es que nos tenemos el uno al otro. Todos estamos en esto juntos.

Luego de eso, todos quedaron en silencio. Newt siguió con su labor con ayuda de Zart y Chuck y Sigrid solo observaban. Thomas se levantó de su lugar y fue con los chicos para ayudarles a seguir talando. De repente, el sonido del laberinto crujiendo alertó al novato.

—Está bien Thomas, volverán para la hora de comer.

Efectivamente, no volvieron.

Todos fueron a comer con los nervios de punta, ya se hacía tarde y Minho y Alby no llegaban. Sigrid estaba muy preocupada, ¿y si algo malo les había pasado?

Luego de un rato, el cielo comenzó a tronar, muchos miraron hacia arriba, extrañados, pues nunca antes había pasado algo así. Inmediatamente, una lluvia comenzó a caer sobre el Área, los habitantes solo pudieron refugiarse en el comedor o en las chozas. Thomas estaba ansioso.

—Ya tenían que haber vuelto —comentó —¿Qué pasa si no vuelven?

—Seguro vuelven —dijo Newt.

—¿Pero qué pasa si no?

—Seguro vuelven —repitió.

Pasaban los segundos, los minutos, las horas, y no habían señales de los dos chicos. A este punto la desesperación se podía sentir en el ambiente. Todos los habitantes se reunieron frente a las grandes puertas de concreto a esperar la llegada del corredor y el líder.

—¿No podemos enviar a alguien a que los busquen? —preguntó Thomas.

—Va contra las reglas. Si no vuelven, adiós —admitió Gally con tristeza.

—No podemos perder a nadie más —dijo Newt.

Entonces comenzó lo que todos temían: las puertas se iban a cerrar. Sigrid empezó a entrar en pánico, si no salían de ahí ahora tal vez no los volvería a ver nunca más.