Efímero #1

11)Abril

Abril

No sabía si irse de lo aburrida que estaba en esa clase.

Pensaba eso hasta que la profesora les dijo que tenían que hacer algo. Ese algo era adivinar viendo una bola lo que pasaría en el futuro del compañero de al lado.

A su lado, un chico extremadamente serio, que miraba la bola con expresión aburrida, miró a Abril enseguida cuando se dio cuenta de que ella lo estaba mirando.

- ¿Vas a empezar tú?- le preguntó James. Abril asintió.

Miró la bola con concentración aunque supiera que nada de ésto iba a funcionar.

No funcionaba. Éso pensaba hasta que una parte concreta de su cabeza empezó a doler y arder. Incluso, se tocó varias veces pensado que tenía una herida.

Empezó a ver cosas...

Lily. Un niño. El rayo verde. Voldemort.

Intentó mantenerse lo más serena que pudo mientras notaba que algo se expandía dentro de ella que hizo que su pecho acelerara.

La bola se convirtió en verde.

Otra vez, en la bola empezaron a aparecer cosas...

James. Ahí estaba él. Sin varita. Valor. Valentía. Voldemort. Un rayo... verde. Avada Kedavra.

No... La expresión que fundía su pecho se hizo cada vez más grande. No quería que él se diera cuenta.

Se levantó y la expresión de James era confusión absoluta. Abril salió de esa clase.

- ¡¡Señorita Peverell!!- chilló la profesora-. Siempre yéndose.

Entró al baño. Empezó a tener náuseas. Incluso le llegó alguna que otra arcada.

No sabía por qué eso le afectaba tanto. Sus amigos no podían morir. No podían.

Simplemente no. No si ella lo impedía. Ya pudo con él una vez. Hace una semana. ¿Por qué no podría está vez? El futuro no está escrito.

Se echó agua en la cara y se miró en el espejo. Estaba increíblemente cansada de repente. Se alejó del lavabo y se mareó. Estaba a punto de caerse pero mantuvo el equilibrio.

Sabía a quién tenía que contarle todo éso.

La mirada se le estaba nublando cada vez más. Sabía quién estaba haciendo eso, no iba a hacerle caso.

Estaba perdiendo el control. Sólo quedaban unos metros para llegar a la torre.

Cayó al suelo cuando llegó.

Otra vez estaba en esa masa negra. Qué novedad.

- Oye, me he cansado de estar aquí. ¿Qué quieres, Voldemort?

Sintió un dolor en la mejilla como si la hubiera abofeteado.

- ¡¡Joder!!

- Abril...

- Ese es mi nombre.

Volvió a sentir el dolor.