La asesina

Capitulo 2: Juego de niños

—¡Hey no! ¡Ven aquí!

Su voz de enojo se hizo notar en el momento que seguía su tarea de perseguirlo hasta que detuvo el andar del mayor decidiendo voltear a verla notando como la pequeña dio un brinco a hacia su persona dejando caer su cuerpo al suelo con ella encima escuchando la dulce risa que detonaba por su acción.

—Princesa se hará daño.

El joven le sonrió tomándola con cuidado y provocando curiosidad a la pequeña que lo vio por unos segundo hasta regalarle una sonrisa al mayor. Una suave risa le provocó al hombre que los veía de lejos junto a una joven mujer que los miraba a ambos con cierta ternura, la diferencia de edad del par de pequeños que mantenían un juego de atrapadas no era demasiada en total de 3 años viendo como el chico era bastante educado y cuidadoso con la pequeña

—¿Estás seguro que será el indicado para cuidarla al crecer?— Preguntó con curiosidad desviando un poco su mirada hacia un lado derecho donde se encontraba a lo lejos otra persona.
—Será el indicado, si creamos un vínculo entre mi hija y el estoy seguro que dará su vida por el cariño que le vaya a tomar con el tiempo—Soltó un suspiro para dirigir su vista a Nijara.
—¿Y tu que piensas de eso, Fénix?—Pregunto con burla dirigida hacia el joven.

Este dio una corta reverencia ante ambos cuando fue llamado haciendo una pequeña mueca, sabía bien que su familia había servido por años a los líderes de este clan de asesinos y su hijo menor tenía el mismo futuro que su el hermano menor fire que servía en cuidado de la hija de Nijara, vivían de ello pues no tenían una vida común como todos los demás ellos no estaban en el mapa del planeta vivían bajo las sombras.

—Hará un buen trabajo cuando esté listo—Fue una respuesta sincera manteniendo aquella postura hasta volver a mirarlos.
—Una buena respuesta, Sir. Fénix—Miro de nuevo a los pequeños notando la felicidad de su apreciada hija.

Un brillo destacaba en la mirada que le dirigía al chico mientras era sostenida de su muñeca dirigiéndolos a ambos hacia la entrada dando a entender que su diversión había acabo, la pequeña sentía admiración del mayor a su lado siempre se la pasaba haciendo entrenamientos o aprendiendo cosas nuevas que a veces ella iba a visitar pero siempre era llevaba por sirvientes a otra habitación mirando atrás al contrario deseando estar con el por otro lado del chico sabía la razón de porque ella no estaba con el.

—Eres demasiado débil para protegerla—Fue lo que escuchó de su padre cuando fue aventado al suelo por una persona que le enseñaban a defenderse.
—¡Puedo protegerla!—Fue su fuerza tratando de evitar ser ahorcado.
—¿Como piensas protegerla si no te puedes proteger tu mismo?—.

Su sorpresa fue inevitable dándole la derrota en la batalla sabiendo que debía entrenar más, durante los días que corrían en su vida solo a eso se dedicaba en aprender todo lo necesario con tal de tener libertad de verla, esa era su meta que no se daba cuenta de los resultados y verla sonreír cada vez que dejaban estar juntos en la jardinera del lugar y como sus cabellos negros eran llevados por el aire cuando corría a abrazarle con aquella voz, era algo que no dejaría de apreciar en toda su vida y cada vez que la princesa de sus ojos se preocupaba por sus heridas de entrenamientos estaba listo para decirle que pronto no tendría ninguno por ella.

—Zero.. ¿Cuando podemos estar todo el tiempo juntos? Siempre es aburrido estar sola.. sin nadie con quien jugar y solo estar en clases—La pequeña estaba aprendiendo para que tenga una capacidad de entendimiento cuando sea mayor una mujer inteligente en el mundo era necesario para mi hacerla caer ante cualquier persona llenándole de falsos sueños.
—Pronto, prometo que cuando pueda defenderme jamás me apartarán de ti princesa porque yo seré quien esté a su cuidado—.
—¿Es una promesa?—Levantó su dedo meñique frunciendo apenas el ceño haciéndola ver inocente.
—Una promesa que jamás romperé..—Murmuro aceptando aquella promesa.

...

Su caminata era elegante sin ninguna prisa que llegara a apresurarla y con un ritmo marcado enseñado que había obtenido al ser un comportamiento más intimidante como mujer sin llegar a ser brusca marcando su autoridad, su vestimenta era de un vestido con tela de encaje transparente llegando por debajo de sus rodillas, su cabello recogido y portando una máscara blanca que cubría solo hasta los ojos y una parte de la nariz, mientras a su lado se encontraba unos aprendices de moda llamados Drythel y Delthry siendo ambos gemelos.

—¿Tu crees que la vestimenta esté bien para esta pequeña presentación?—Pregunto el chico Delthry un poco nervioso.
—Nuestra madre nos dijo que podemos vestirla porque ya estamos listos, confía más en tu cabeza que creo el conjunto—Respondió con tranquilidad Drythel.

Ella captando la inseguridad de los gemelos rodeó los ojos había adaptado un comportamiento más tranquilo y serio cuando noto que la presencia de Zero había desaparecido de su alrededor cuando hicieron aquella promesa y desde que fue obligada a entrenar por cuenta propia para defenderse sabía que el ya no estaría de vuelta ¿Había hecho algo incorrecto para el? De momento su cabeza se atormentaba de aquellas preguntas, después de todo, se había encariñado de él y sabía que aquel chico igual.

Cuando los gemelos abrieron las puertas para que la joven entrara la habitación esperada alzando un poco la mirada encontrándose con un chico a lado de su padre, Nijara y otros dos sujetos que hicieron una pequeña reverencia ante su presencia.

—Hija mía me alegra que hayas llegado por fin, te quiero presentar a estos sujetos.. por favor adelante—.

Las palabras de su padre le dieron paso a su entrada caminando con seguridad y confianza con tranquilidad provocando la mirada de aquel joven que captó su atención, además, de dar una buena impresión a los tres el orgullo de su padre  se presentó por lo que se había convertido por el bien de si misma.

—Hija mía, ellos son caballeros que sirven a nuestra familia su labor lleva más de años sirviéndonos dando su vida incluso por nosotros..—Presento su padre.
—He de poder decir que su trabajo es excelente y reconocido, su apellido siempre está presente en los testamentos de la familia real, el señor fénix que sirve a tu padre es un gran caballero—Continuo Nijara.
—Estos jóvenes.. son quien veras en una secuencia de escenarios próximos en tu vida—Mencionó con calma.—Quien protege a un ser importante para Nijara.. el caballero Fire es quien obtiene una gran defensa—Su brazo se había extendido mostrándole al joven, pasando hacia el de cabellos negros quien ambos dieron una leve reverencia.—El hermano menor quien se ganó su puesto con esmero para ser reconocido tal manera nombrándolo a corta edad un caballero.. Posee el nombre de Zero—.

Ambos se miraron pero esta vez no recibiera palabras ¿Que debía decir? Nada, no podía hablar con alguien quien perdió su dialecto. Una persona más en su vida. Mantuvo su firmeza y zero se preguntaba si le recordaba.

—El será quien portes como Caballero de ahora en adelante estará a tu lado para protegerte—Su padre por otro lado seguía hablando dándole una presentación del joven.
—Será un honor poder ser útil en su vida, princesa—La pequeña reverencia hizo que ella misma tuviera que responder bajando la mirada como signo de reverencia confirmada y así mismo su mirada se habían encontrado.

Ahí mismo zero se daba cuenta de aquel brillo perdido en su mirada ¿No había signos de alegría? ¿Que le habría pasado durante este tiempo? Por otro lado ella misma tenía todo un lío, había perdido todo para tener lo que le rodeaba aún seguía confundida y no le daban respuestas.

—Puedes retirarte..—Su padre lo noto y su tensión no dejaría que permaneciera en el lugar.

Asintió de acuerdo a la orden y su permiso para dirigirse a la salida no sin antes despedirse con la mirada hacia Zero. De alguna manera esperaba que este mismo no perdiera la razón.

—Su hija a dado resultados esperados como lo ha dicho mi señor..—La voz del padre de Fire tanto como Zero se notaba su autoridad y sobre todo firmeza en sus palabras de seguridad.
—Agradezco el halago, por supuesto su hijo Zero será admirable caballero que proteja a mi hija y sobre todo ambos convivan después de la ceremonia—Los tres dieron una leve reverencia ante lo mencionado dándole a entender que habían captado.
—Ahora que la hija de nuestro rey se presentará como uno de nosotros, después de ello podemos aportar mejores planes a futuro—Hablo Nijara con cierta alegría.
—Los tiempos que avanzan a nuestro favor son regalos de la vida misma, no hay que apresurar—.