TE ENCONTRARÉ

10-AQUEL DÍA

-¡Vete! ¡Vete de aquí! -gritó Luna arrojándole más piedras que tenía en sus manos- ¡Vete Zhan!

Xiao Zhan vio a la niña sorprendido, y como siendo tan frágil usaba su poca fuerza para ayudarlo sabiendo que si obedecía al castaño desaparecerían y ella se quedaría allí con su madre.

-¡Luna alejate! ¡Es peligroso!

El Lobo gruñó enojado y se fue en dirección de la niña, pero antes de llegar a ella y poder atraparla con sus dientes afilados, el Lobo marrón lo empujó con su peso acabando vos en el suelo.

-Primero acabaré contigo... -olfateó-. Oh, ya veo... -sonrió observando al azabache-. Eres su Alfa... En ese caso... ¡Te haré pedazos delante de tu Omega!

Los ojos del Lobo más grande se tornaron color rojo sangre, y sus garras crecieron aún más. Corrió hacia el lobo más pequeño y saltó sobre el empezando una batalla por hacerlo caer al suelo.

Xiao Zhan se quedó inmóvil por haber escuchado que Wang Yibo era su Alfa, y un fuerte dolor de cabeza lo atacó haciendo que cayera de rodillas por el instenso dolor. Muchas imágenes venían a su mente, y una de ellas era la de un pueblo pequeño, la niña y el mismo Lobo.

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-No puedo -se negó Xiao Zhan.

-Por favor... -insistió la niña-. Acompáñame, te aseguro que le agradara a a mi madre. Ella es veterinaria, podrá decirte por qué te duele la pata aún después de tanto tiempo desde que te caiste. Tal vez sea peligroso.... ¿Y si la pierdes? ¿Y si tienes algo más?

-Mi cuerpo libera energía que sana mis heridas.

-Pero no si te dió una infección por lastimarte. ¿O sí?

Xiao Zhan no pudo responder a eso.

-En el pueblo hay humanos...podrían asustarse y...

-Tranquilo, en Lanling le temen mucho a criaturas y a la magia, pero no son malos. Confía en mí, jamás te metería en problemas o haría daño.

-Debo avisarle a mi manada primero, mi hermana puede molestarse.

-¿Tienes una manada? ¡Eso es increíble! ¿Cuántos Lobos existen?

-Yo soy un Omega, así que soy más pequeño que los demás... Pero todos tenemos una marca en la pata que nos hace de la misma manada- le enseñó una mancha blanca en su pata izquierda-. Hay otros, pero no son amigos. Muchos son capaces de atacar humanos y otros Lobos, más si sienten su sangre y que está herido. Aunque existe una leyenda sobre un Lobo demonio y una bruja, mi mamá me lo contaba cuando era cachorro.

-¿Un Lobo demonio?

-Sí, era gigantesco y despiadado. No sé sabe que pasó con él, pero lo importante era nunca estar cerca por qué nadie podía enfrentarlo..

-Esta bien, entonces avísale a tu hermana para que no se preocupe por ti... ¡Yo puedo ir y pedirle permiso en tu nombre! Soy muy buena para eso, lo hago con mamá -sonrió emocionada-. Yo regresaré primero al bosque, mi mamá ya sabe de ti y que eres mi amigo...yo le conté antes y me dijo que quería conocerte. Así que no me dejes plantada.