Aquí vamos de nuevo.

YeonJun entró al edificio y saludó a la mujer en la recepción, como siempre. No perdió tiempo en subir los escalones necesarios para llegar a la parte del hospital donde casi había llegado hacía tanto tiempo. A minutos, el mostrador de información estaba en su punto de mira, y por primera vez en mucho tiempo, había ido él.

Habló una mujer pequeña allí, y después de varios minutos, YeonJun se alejó del escritorio, con algunas hojas de papel en la mano. Empezó a caminar por el pasillo, suspirando pesadamente, con la intención de correr a casa.

"¡Oye! ¡Oye, eres tú!"

La voz familiar hizo que la garganta de YeonJun se apretara. Otro suspiro fue forzado a salir, incluso más pesado esta vez. Dio la vuelta.

"BeomGyu".

"Apatía-Kun". Él sonrió de oreja a oreja.

"No me llames así". YeonJun metió las hojas en su bolso.

"Pensé que habías dicho que nunca más volverías a poner un pie aquí". Había algo extraño en la emoción de su tono.

"No dije exactamente eso..."

"¡Pero estaba implícito!"

YeonJun entrecerró los ojos.

"Sí, estaba implícito".

La sonrisa de BeomGyu nunca abandonó su rostro, y sus párpados cansados contradecían su expresión facial.

¿Por qué siempre debo toparme con los extraños?

"Entonces, ¿qué te trae por aquí de nuevo?"

"Podría preguntarte lo mismo..." Los labios de YeonJun se torcieron hacia un lado.

Cejas negras y gruesas levantadas sobre tonalidades. "Se supone que debo estar aquí, en realidad".

YeonJun bostezó. "¿Interno?"

"No, paciente". Su sonrisa era desconcertante.

En silencio el hombre de cabello oscuro frunció el ceño. "He sido insensible..."

Una risa brotó de BeomGyu. "No, no lo has hecho. No te preocupes por eso."

Aunque había estado vestido con ropa normal e informal, tras un examen más detallado, había algo enfermezo en él. Estaba más pálido que los demás que caminaban por los pasillos, y tenía círculos oscuros y suaves bajo sus ojos.

YeonJun se aseguró de no mirar.

"Sé que no vas a preguntar, así que te lo haré saber. Por lo que he oído, los médicos dicen que lo sea que tengo se llama... ¿FFI?" BeomGyu se cruzó de brazos. Mantuvo un aire a su alrededor como si estuviera teniendo una conversación normal sobre el clima. "¿Insomnio fatal familiar? Si no recuerdo mal".

Un escalofrío recorrió la columna de YeonJun. Nunca antes había oído hablar de esa enfermedad. Le preocupó lo suficiente como para sacarle algunas palabras.

"No creo que quiera preguntar sobre los síntomas de esta enfermedad".

"Bueno incluso si quisieras, no tendría una respuesta para ti". Otra risa. "Todo lo que puedo decir es que dormir no es tan fácil como antes". Lo que normalmente le habría dolido a alguien decir, lo dijo con facilidad y con la misma sonrisa para empezar.

YeonJun no pudo enviar casi devolverle la sonrisa, sus labios apenas se torcieron. Miró en dirección a BeomGyu, esta vez a él. "¿Estás aquí todos los días?"

"¡Por supuesto! He estado aquí por alrededor de... Cuatro semanas ahora". Parpadeo lentamente.

"Ya veo..." YeonJun asintió una vez. No se intercambiaron palabras por un momento, y pronto, la corta cantidad de silencio se volvió incómoda. "Bueno, me iré ahora."

Déjalo fuera, no lo dejes entrar. Está enfermo.

"Ah-Uh, un segundo-."

La mandíbula de YeonJun se apretó. "Me tengo que ir, BeomGyu". Empezó su camino.

Por favor no persistas.

"Si por favor escucha". Con las manos a los costados, BeomGyu se inclinó. "Por favor solo tomará un segundo".

YeonJun era directo, pero no despiadado. Resopló y se dio la vuelta. "¿Qué pasa? Realmente tengo que irme".

Con los ojos iluminados, BeomGyu enderezó la espalda y metió la mano en su bolsillo. Sacó un teléfono y, ante el temor de YeonJun, le pidió su número de teléfono.

¿Qué iba a hacer? ¿Qué iba a decir? YeonJun literalmente no encontró nada especial en BeomGyu. ¿Por qué el enfermizo le había tomado cariño de repente? No quería más que alejarlo, tirar los formularios y nunca volver a poner un pie en ese hospital, pero por alguna razón extraña e irritante, a YeonJun le resultaba difícil negarse a BeomGyu. Lo intentaba, realmente lo intentaba, pero simplemente no podía.

"Yo... no... normalmente no mando mensajes de texto", murmuró YeonJun. Miró el teléfono de BeomGyu. No podía mirarlo a la cara. "A menudo estoy ocupado. Mantenerte en contacto conmigo no sería una buena idea".

Observó los dedos de BeomGyu curvarse alrededor del teléfono, y su mano lentamente retrocedió.

"Pero-" YeonJun se sorprendió con esa sola palabra. Todavía podía ver la mano de BeomGyu, y se había congelado en su lugar. "Creo que podría encontrar algo de tiempo para hablar de vez en cuando". Levantó la vista y su mirada encontró la de BeomGyu. Esos ojos azules brillaban.

Ingresó su número rápidamente y luego le entregó el teléfono a BeomGyu, la sección del nombre estaba vacía.

"Gracias". Su voz estaba llena de emoción cuando procedió a ingresar el nombre de su nuevo contacto. YeonJun observó de cerca cómo BeomGyu pronunciaba y escribía el nombre,

"Apatía-kun". BeomGyu estuvo cerca de salvar el contacto antes de que YeonJun hablara.

"No tienes porque poner eso". El suspiró. "Es... YeonJun".

 YeonJun"

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In Another Life [YeonGyu]Where stories live. Discover now