Al día siguiente, uno de los momentos cruciales habían llegado, Minho había estado puntual en la puerta del departamento del rubio con toda esa emoción para llevarlo a la clínica. Jisung estuvo en todo el camino algo abrumado por el olor que el alfa emenaba debido a toda la expectativa, estuvo atento a todo preguntándole si no le dolía, si se sentía incómodo, si quería agua o que maneje más lento y Jisung solo decía que todo estaba bien.
Después de minutos estaban ingresando al consultorio donde un amable beta los saludaba haciendo primero un chequeo habitual al rubio.
-¿Sin dolor abdominal o en la espalda baja?- pregunto el médico midiendo el vientre del omega.
-No aún.
-Esa es una buena señal, ese cachorro parecer ser fuerte, estaba preocupado de un aborto involuntario pero eso no significa que te descuides así que haz las cosas con calma- mencionó invitándolo a la subir a la camilla -No olvides seguir asistiendo a la terapia para tu tobillo y mano.
Minho miró la pantalla apenas era encendida y se limpiaba las manos en el pantalón debido al sudor que salía de sus poros. Observo cuando el médico roció esa cantidad de gel en el abdomen y después de unas cuantas explicaciones del desarrollo por fin estaba aquí lo que deseaba escuchar.
-Bueno, veremos qué es esta criatura- dijo sonriendo.
Segundos largos pasaron mientras el doctor buscaba todos los escenarios posibles e intentaba confirmar sus sospechas.
-Es una niña- dijo riéndose.
El alfa menor soltó un sonido de emoción mientras tomaba la mano de Jisung quien dejó de sonreír sorprendido por el tacto. Minho soltó la mano del omega disculpándose y volviendo a mirar la pantalla.
-Es una niña muy fuerte por cierto, tiene un buen tamaño para su tiempo, no hay nada anormal- el médico terminó de imprimir las fotos y le entregó a Jisung una toalla.
De regreso al auto, el rubio podía observar como el menor observaba las fotos como si fueran la cosa más divina del mundo y por alguna razón eso le causaba ternura.
-¿Deseabas una niña?- preguntó Jisung sonriendo.
-Estaba bien con cualquiera pero... no sé porque me la imagino tan hermosa.
Un ligero pensamiento vino a la mente del omega en ese instante, preguntándose que tan bonita se veía con sus facciones y la de Minho. El alfa tenía un perfil envidiable, esperaba que ella heredere la nariz de botón.
-Voy a dejarte en casa, preparé algo de comida en la mañana, voy a ayudarte a guardarlo antes de volver al trabajo.
-Sabes que no es necesario- mencionó Jisung.
-Sabes que no me molesta en absoluto- él sonrió y mientras conducía y paraba en el semáforo número dos, habló -Fui ayer a ver lo de tu accidente a la policía, me dicen que aún no han encontrado el auto, debido a que la placa estaba tapada en ese momento, las cámaras no lo siguieron más cuando cruzó una calle.
Jisung suspiró -Debe ser agotador que hagas todo esto, solo deberías dejarlo así.
-Claro que no- dijo Minho serio -Quien haya sido merece la sanción debida, no puedo permitir que personas irresponsables anden como si nada.
Apenas el auto se estacionó en el edificio, el castaño salió tomando la bolsa de alimentos y ayudándo a Jisung con una muleta para caminar hasta el ascensor. Ya conocía bien el camino al departamento pero no aún la clave del departamento por lo que siempre tenía que darse la vuelta cada que el omega digitaba todo.
-Puedes descansar si deseas, yo guardaré esto- dijo señalando la comida.
Con un poco de dificultad, el rubio fue hasta su dormitorio quitándose el abrigo, suspirando mientras se lanzaba sobre la cama con los brazos abiertos. Necesitaba descansar pero primero debía cambiarse ese suéter por algo más cómodo, así que buscó una camiseta entre sus cajones. Con algo de dolor en una de sus manos, se subió el suéter para quitárselo y sin embargo este se había atascado, la mala maniobra de retirarlo hizo que sintiera un punzada de dolor en la mano dañada que lo hizo dar un grito, sintió como unos pasos se acercaban.
-¡¿Estas bien?!.
Sabía que Minho estaba diciendo esto desde fuera de su dormitorio y que no quería que lo viera así pero también necesitaba ayuda.
-Me atore en el suéter.
-¿Quieres que te ayude?- preguntó.
-Supongo- respondió Jisung rindiéndose.
No podía ver bien a Minho pero sintió sus manos cálidas cerca de él
-¿Cómo intentaste sacarlo?, pudiste lastimar tu mano, está también atorada- dijo viendo la forma más amable de quitarlo.
Ellos quizás no escucharon el momento en que la puerta del departamento era desbloqueada y un Felix ingresaba dejando sus zapatos.
-Estoy...- el omega de cabello lila se quedó en silencio un momento cuando escuchó una voz que no era la de su amigo "Así que esta aquí" pensó caminando a la cocina.
-No te muevas mucho, te va a doler- exclamó Minho.
-Ahh... cuidado.
Felix se quedó a medio camino un poco petrificado por lo que acaba de escuchar.
-Quitalo ya, me está doliendo.
"¿Qué?" Exclamó en voz baja Felix caminando en silencio hasta el dormitorio.
Con algo de curiosidad y temor se asomó hasta la puerta abierta y sus ojos se abrieron al encontrar a su amigo siendo desnudado en su cama, con ese sujeto.
El suéter salió de la cabeza de Jisung y este tan pronto estuvo fuera observó a la persona que estaba de pie.
-Oh por Dios...- mencionó como si hubiera visto a un fantasma.
Minho se dio la vuelta poniéndose de pie al instante.
-¡E-esto no es...!- exclamó el menor.
-¿Por qué tu cremallera...?- Felix habló lento señalando el pantalón del alfa y este último miró su pantalón dándose cuenta de su cierre abierto.
Jisung se palmeo la frente.
-Yo... recordé que tenía que recoger a Kyu de la casa de mi madre... vengo luego- y salió corriendo del lugar.
El ambiente quedó en completa incomodidad, Minho solo volteó y luego señaló la puerta sin poder mirar a Jisung -Dejaré... la comida.
Y el omega se quedó sentado semidesnudo mordiéndose el labio inferior y observando el suéter en la cama el cual lo lanzó al suelo.
-Te quemare - dijo mirando la prenda por última vez.
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