Capítulo 2.- Confesión

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La emoción de los últimos días de escuela provocaba que el edificio se quedara vacío en segundos, nadie quería desperdiciar los primeros minutos de vacaciones, incluidos los profesores.

El eco de mis pisadas resonaba en todo el lugar y el sol filtraba sus rayos por las ventanas, iluminando los pasillos abandonados, pero yo sabía que él seguía aquí. Primero lo busqué en la sala de maestros, pero ya no se encontraba abierta, subí entonces las escaleras del tercer piso y la música llego a mis oídos.

Cada paso que daba me acercaba más a aquella hipnotizaste melodía, pero al mismo tiempo la ansiedad hacia mis piernas temblar, si iba a arrepentirme de hacerlo, esta era mi última oportunidad.

Me asomé silenciosamente por la ventana del salón de música y lo encontré en cuerpo y alma sumergido en su mundo. Cuando Lucifer tocaba el piano, era una persona completamente distinta: Su rostro se relajaba y podías observar un brillo en sus ojos, también se dibujaba una tenue sonrisa.

¿Quién podría decir que ese era el profesor más temido de todo el instituto?

Sus brazos danzaban sobre las teclas mientras yo me concentraba en no hacer ruido y aprovechaba para disfrutar el momento.

Esta situación duró algunos minutos hasta que él interrumpió la música tan abruptamente que me corto el aliento del susto.

- ¿Quién está ahí? – preguntó girándose y clavando sus ojos en la pequeña ventana, pero cuanto me vio, dio un suspiro y volvió a colocar sus manos en el piano. Yo abrí la puerta.

- ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar jugando videojuegos o perdiendo el tiempo con los holgazanes de tus amigos? - preguntó sin hacer contacto visual.

- También son tus alumnos, sabes. - contesté

- No más. - Era cierto, a partir de este día, se había terminado nuestra relación alumna - maestro. Tome asiento a su lado.

- ¿Qué estabas tocando?

Cuando estábamos juntos, tenía permitido hablarle de forma más íntima, ese era el derecho que me había ganado a través de las muchas interacciones que él y yo habíamos tenido cuando visitaba a Mammon fuera de la escuela, en aquella enorme mansión que había dado refugio a los dos hermanos.

- Se llama sueño imperfecto. La escuché hace unos días en un viejo vinilo.

- ¿Puedo volver a escucharla?

Sin decir nada, volvió a colocar sus manos en el piano y la música comenzó de inmediato. Era hermosa, pero no podía concéntrame por completo, me había hecho consiente de que estábamos solos en aquel salón. Fijé mi mirada en mis manos y me di cuenta de que estaban templando, así que intenté esconderlas entre los pliegues de mi uniforme.

Guardé este momento en mi memoria, únicamente él y yo, envueltos por la música.

- Suficiente por hoy. - dijo cuando termino de tocar. - aún tengo mucho trabajo por delante. - se levantó del piano y se dirigió al escritorio, donde tomo un manojo de papeles y se colocó los lentes.

Observé su figura, iluminada por el sol de tarde que otorgaba a la habitación un cálido color naranja, y decidí que había llegado el momento.

-Lucifer, mañana es la graduación y...-Él seguía leyendo los documentos en su mano, al parecer sin prestarme demasiada atención. - Y no quiero irme de aquí sin haber dicho esto.

Él se giró para verme e hizo una mueca de no entender que pasaba y yo clave mis ojos en los suyos. Debía decirlo ahora o el aire en mí se agotaría junto con mi valor.

- Estoy enamorada de ti. - confesé torpemente, con la voz temblando.

No hubo ningún cambio en su expresión por varios segundos, luego deposito los papeles de vuelta al escritorio sin despegar su vista de mí. Su respuesta llegó después de lo que me pareció una agonía.

-Lo sé. - Aquella corta declaración causo un corto circuito en mi cerebro. Supongo que mi cara de asombro debía parecerle graciosa, porque se rio mientras se quitaba los lentes.

-No eres muy discreta cuando se trata de esconder tus emociones. - me explico.

Mierda, los chicos tenían razón. Cada maldita vez que ellos se burlaban de mí por ser tan obvia, tenían razón. Agaché mi cabeza avergonzada.

-Respóndeme esto. - Me pidió mientras se acercaba a mí. - ¿Estás segura de lo que estás diciendo? – Hablaba con solemnidad, como si estuviera dando una clase.

Me puse de pie para poder verlo a la cara. - Lo estoy.

Él volvió a sonreír y sin decir otra cosa, tomo mi rostro entre sus manos para acercarme a él. Cuando nuestros rostros estuvieron tan cerca que pude sentir su respiración, deposito un beso en mis labios, apenas rozándolos.

Se separó de nuevo de mi rostro.

-Esta es tu última oportunidad de volver. - dijo. - Si te vas ahora, aún podremos ser solo alumna y profesor. Si decides quedarte, no habrá vuelta atrás.

- Quiero quedarme. - susurre, aun embelesada por aquel fugaz beso.

Él respondió con otro beso, más intenso que el anterior, un beso que se llevó hasta el último aliento de mi cuerpo. Sus manos rodearon mi cintura, acercándome más a él.

Después otro beso, esta vez en la mejilla, y luego otro en el cuello. Mi cuerpo comenzaba a temblar, y mi mente quedo vacía, incapaz de soportar tantas emociones. Su mano se deslizó debajo de mi blusa, tan ágilmente que solté un pequeño grito al sentir su mano fría en mi espalda.

Shhh.- siseó en mi oído.- todavía hay algunas personas en el edificio.- me advirtió.

Asentí con la cabeza. Él me observo, con una sonrisa de satisfacción en su rostro. - Ve a casa, hablaremos después de la graduación. – me indico, liberándome de sus brazos.

Podía sentir mi rostro ardiendo y con mis manos temblando de la emoción tome mi mochila y camine hacia la puerta.

Antes de salir, me giré para verlo una última vez. Había vuelto a ocupar su lugar al lado del escritorio - Después de la graduación, iremos a festejar un poco. Asmo reservó un lugar ¿Quieres venir?


- De acuerdo.               


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¡Hola! He vuelto con la parte 2. Realmente quería hacerlo antes, pero empezó la temporada de lluvias y he estado teniendo problemas con la electricidad.

Como sea, el gran profesor Lucifer ha hecho su aparición. ¿No están emocionados?

Escribir este capítulo fue divertido, sobre todo porque yo nunca tuve un crush con un profesor (No eran muy atractivos), así que todo es simple imaginación.  Lo que no va a ser tan divertido para mí va a ser terminar los capítulos siguientes porque todo lo tengo a medias. 

Como sea, no tengo mucho que decir en este espacio, pero ya estoy esperando por el evento de cumpleaños de Lucifer.

Cuídense mucho en esta temporada de lluvias ¿Ok? ¡Nos leemos pronto!


La Promesa - Lucifer ObeyMe! Fanfic CANCELADAWhere stories live. Discover now