Sara y Franco (PdG2)

A la mañana siguiente

Franco abrió el ojo esperando encontrar a Sara a su lado pero lo que vio fueron las sábanas al tocarlas se dio cuenta de que estaban frías . No podía ser ¿otro sueño con ella...? Pero todo parecía tan real. Hundió su cabeza en la almohada intentando olvidar la esperanza con la que se había levantado hasta que lo vio en la mesita de noche allí estaban los anillos de Sara... era curioso como no había cambiado nada ella seguía sin poder dormir con ninguna joya .

Salió de la habitación con la esperanza de encontrársela y allí estaba en la cocina , la mejor de las visiones que jamás pensó soñar Sarita, su Sarita estaba en la cocina peleando con la cafetera, solo llevaba una camiseta suya de propaganda y un mechón de pelo le caía por la cara ...

- Es una máquina infernal yo tb la odio - se le ocurrió decir.

Ella pegó un pequeño respingo y se giró

- Buenos días - dijo con esa sonrisa tan perfecta que tenía y que lo volvía loco....
- Buenos días, mi amor . Tengo una idea ,¿ porque no vamos a desayunar a algún bar del pueblo?
- Franco, tenemos que ser prudentes , nuestros hijos aún no saben que volviste y no quiero que nos encuentren de sopetón...
- ¿Que propones entonces? Sara quiero salir y disfrutar con MI MUJER...
- Amooor , yo tb me muero por salir de la mano ¿si? Pero creo que ellos son los primeros que deben saberlo al fin y al cabo son nuestros hijos y te extrañan mucho.
- Ya pero.....- No pudo seguir hablando porque un dedo de Sara se posó en su boca y en seguida dijo
-Ademas amor creo que estar encerrados no es tan mala idea ¿o si?

Franco enseguida capturó la idea y le tomó del brazo mientras Sara hacía una risa nerviosa porque sabía lo que se venía ...

La llevo al cuarto y una vez allí la beso con toda la ternura que sabía . Ternura que se convirtió en deseo cuando sintió la lengua de Sara pidiendo paso. Encajan a la perfección como dos piezas de puzzle y con el paso de los años cada día mejor ...
El le quitó la camiseta que tenía puesta y entonces lo vio su mujer le volvía loco, pero si tuviese que elegir una parte esa sería su cuello y las pecas... se esmeró en besar todas y cada una de ellas , quería absorber su olor a campo, libertad mezclado con jazmín.... Delicadamente la fue guiando a la cama donde aprovechó para en un movimiento rápido quitarse el pijama y comenzar a bajar la única prenda de ropa que a ella le quedaba. Una vez con las braguitas de Sara en el suelo, empezó a acercarse  y la sintió temblar solo con sentir su respiración cerca de los muslos su cuerpo sabía que en ese momento le tocaba disfrutar.

Franco se esmeró todo lo que pudo y cuando la vio arquear levemente la espalda lo supo, no había perdido su toque . Tras eso introdujo dos dedos dentro de ella , comenzó a jugar hasta que la sintió morderse el labio entonces llegó el momento..... se introdujo dentro de ella . Había olvidado lo bien que se sentía dentro de ella, era lo más parecido al paraíso terrenal. Empezaron un movimiento con ella sentada encima suya, primero poco a poco hasta que el nivel fue subiendo y los dos se sintieron explotar por dentro. Sara se dejó caer sobre su hombre y se quedó dormida , el olor de su marido la hacía relajarse , se sentía protegida. Franco sin embargo se dedicó a velar su sueño. No quería dormir por si ella desaparecía y volvía a estar solo...