Capítulo #08

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Sólo un rastro de polvo se podía ver por donde corría un hombre alto de cabellos plateados que por chico desmayado en sus brazos no salía volando de ahí, saber que había aceptado ser su esposo y que el desmayarlo solo por esa pregunta le ponía feliz y algo temeroso, porque? Pues digamos que su amor no reaccionaba con nada, ni su cachorro que fue encontrado en el camino logró despertar a su amada madre de ese inusual estado. Ambos habían llegado hasta la finca mariposa, la alfa de baja estatura palideció al ver a su compañero en ese estado, pensó que había sido un demonio pero no esperaba lo que le dijo el albino.

"Le pedí matrimonio y se desmayó!!" Ok no sabía si reír o preocuparse por esa extraña reacción, al final llamó a su amada omega que no paraba de llorar pensando que ese azabache de ojos hermosos ya había pasado a mejor vida. Claro recibió un regaño por parte de ambos alfas por decir "Tenemos que enterrarlo o quemarlo!?!" Eso no le gusto al albino y la de baja estatura no quería ver morir a su omega por decir ese tipo de cosas.

Luego de revisarlo y saber que todo estaba en completo orden, dejó a la feliz pareja al lado de una habitación que "casualmente" estaba en frente de la habitación del cachorro de cabellos burdeos. A los 5 minutos llegó su otro hijo, que claro, no sabía correr como el shinobi y apareció todo sudoroso y casi muerto de sed. Tengen recibió un golpe con una pequeña piedra que el omega de ojos menta agarró antes de entrar a la finca, no le iba a perdonar dejarlo ahí botado aunque sabía que era por el bien de su madre.

Ambos estaban a cada lado de la cama del ojiazul, saber que solo se le hizo una pregunta y que se pusiera así no ayudaba a la jodida mente del más alto, su mente le decía "Es tu culpa" "No serás buen esposo para este chico" "Eres un alfa de cuarta que solo podría dejarlo ir y que esté feliz con alguien mejor que tú" pero este hacía caso omiso a esos pensamientos, pues siempre que estaba por darle la razón a su maldita mente aparecía una luz de amor, la imagen de Giyuu sonriendo solo para él y saber que lo amaba tanto como él a su omega le quitaba esos pensamientos negativos que claro nunca podían faltar.

Pasaron casi 30 minutos cuando la puerta se abrió de golpe sobresaltando a dos de los tres dentro, era su otro hijo junto a su hermana demonio, se miraban preocupados por el estado de su madre, definitivamente Giyuu había hecho un buen trabajo como madre para que "todos" sus cachorros estén ahí para él.

Tanjiro: Señor Uzui, ¿qué le pasó a mamá? -En sus ojitos se podía apreciar la preocupación sobre su omega-

Tengen: Tranquilo, al parecer fue la emoción...por haberle pedido matrimonio -Ver la expresión de los pequeños ahí fue oro puro, jamás borraría esas caras de su cabeza-

Ambos cachorros varones iban a pedir una explicación pero, la tierna demonio había subido a la cama con su madre para acostarse junto a él, eso hizo que el mayor sintiera ternura pura pues ella se había encogido hasta tener casi el tamaño de un bebé, su corazón junto a su alfa internó le gritaron lo mismo, gritaron que ellos eran sus cachorros no solo por ser los hijos adoptivos de su pareja, también se volvieron suyos y los protegería con su vida.

Mi Verdadero AmorWhere stories live. Discover now