¿Qué Habia Exactamente en esa Bebida?

× Parte 1 ×

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Danny Fenton es cauteloso.

El amigo de sus padres es... extraño.

Durante la totalidad de la reunión a la que fue arrastrado, constantemente sintió un par de ojos sobre él en todo momento. Y cada vez que miraba, allí estaba el hombre mayor... mirándolo fijamente, con este... este brillo en sus ojos.

El chico de 14 años retrocede, trata de poner cierta distancia entre él y el hombre, se pierde en la multitud y se encuentra cerca de una mesa llena de bebidas y comida. Se queda allí por un rato, bebiendo ponche y sintiéndose cada vez más mareado.

Un toque suave en su hombro, suave pero firme. Danny se da la vuelta, su cerebro inconscientemente confundido tarda dos segundos más en darse cuenta de quién es.

"Te encontré", dice el hombre en voz baja, y Danny se da cuenta de que está acorralado a plena vista. Su corazón late rápido, y vagamente se pregunta qué significa exactamente ese tono de voz.

"Creo que no entiendo lo que quiere decir, s-señor...", dice Danny en voz baja, conteniendo la respiración.

El hombre se aleja, solo un poco; se ganó una pulgada de espacio, pero no lo suficiente, no lo suficiente . Las voces se desvanecen detrás, delante y alrededor mientras el resto del mundo se olvida de lo que el adolescente espera que no sea algo malo. Danny desea mucho a sus padres, su mente grita en un pánico gris.

Entonces el hombre sonríe. Sólo un poco. Las comisuras de sus labios se elevan, tiradas por hilos invisibles, pero el titiritero debe haber olvidado algo, porque no hay hilos atados a sus ojos, y eso no sirve de nada para una sonrisa genuina. "Tenía la intención de ponerme al día contigo más tarde. Para, ya sabes, presentarme adecuadamente".

"Pero ya nos conocimos..." El cerebro de Danny está confuso y no puede entender por qué este hombre querría destacarlo. Después de todo, ¿no está organizando esta reunión para los otros adultos de su edad? Es una reunión de la universidad. Danny solo tiene 14 años, no debería importar aquí. Demonios, ¡ni siquiera quería ir en primer lugar!

La voz del hombre es sedosa, mientras responde. Es casi suficiente para distraer a Danny del hecho de que el hombre alto ha deslizado discretamente su mano hacia abajo para descansar suavemente sobre la espalda de Danny. "Lo sé, pero esa reunión fue tan apresurada, con tu padre tan... Impresionable. Jack siempre ha sido así, en realidad. Como un cachorro grande e inmaduro". El hombre frunce el ceño, furioso por dentro. Danny puede verlo en la forma en que aprieta los dientes, la forma en que tuerce la boca hacia abajo y su mirada se oscurece. Pero luego, en un segundo, la expresión desaparece, y regresa a esa casi sonrisa, mirando a los ojos del niño. "Entonces, joven. ¿Cómo te llamas? ¿Qué estás haciendo aquí en primer lugar? Estoy seguro de que un chico joven y guapo como tú preferiría pasar sus fines de semana con amigos".

"Estoy..." ¿Por qué está tan mareado? "Mi nombre es Danny Fenton. Abreviatura de Daniel. Encantado de conocerlo, señor... eh..."

"Vlad. Mi nombre es Vlad Masters".

"Encantado de conocerlo, Sr. Masters".

"Puedes llamarme Vlad".

"Está bien." Danny niega con la cabeza, confundido. "Me siento un poco mareado". No sabe por qué sintió la necesidad de decir eso abruptamente, pero no pudo evitarlo.

"¿En serio? Daniel... ¿Estabas bebiendo ponche rosa ?"

Danny mira la taza que ha dejado sobre la mesa y las pequeñas gotas de jugo rosado que hay en ella, que brillan como pequeños rubíes. "... Sí", murmura. El miedo se enrosca en sus entrañas, señales de advertencia rojas y zarcillos anaranjados parpadeantes se envuelven alrededor de su estómago y corazón y envían chispas de ansiedad a su cerebro. ¿Debería haber dejado el golpe en paz? ¿Había algo mal con eso? "¿Hay algo malo... o incorrecto?"

Vlad se ríe levemente, y la mano en la espalda baja de Danny comienza a presionar con más fuerza, guiándolo a través de la habitación. "No realmente. A menos que tengas miedo de un poco de alcohol. Pero eres un niño maduro, ¿no?"

Parpadeando, Danny intenta procesar lo que dijo Vlad. "¡¿Ese ponche tenía alcohol?!"

"Shh, no tan fuerte, chico. Pero sí. El rosa lo hizo, el rojo no. Deberías haber leído la nota".

"¡Vaya!" Danny miró la mesa. Efectivamente, había una pequeña tarjeta con una nota que etiquetaba las bebidas. "¡Y no, no le tengo miedo al alcohol! ¡No soy un niño pequeño! Simplemente... nunca lo había probado antes".

Vlad se detiene en el pasillo, lo suficientemente lejos de las miradas indiscretas, con la distancia suficiente entre ellos dos y todos los demás. "¿Es tan malo?"

Danny piensa por un momento, en silencio mirando hacia adentro. "No tanto, supongo. Se siente... cálido. Bueno, incluso".

Esa sonrisa crece un poco. Danny no puede evitar sentirse nervioso, pero también sonríe.

"Pareces un chico muy agradable, Daniel". Vlad se acerca de nuevo, demasiado cerca . "Es bueno tenerte aquí esta noche. ¿Cuándo planeas irte?"

"Creo que fue... ¿No sé? En algún momento mañana en la mañana".

Vlad piensa por un minuto. "Dime, Daniel, ¿cuántas tazas tomaste? Del ponche, quiero decir".

"¿Alrededor de uhhh dos y medio?"

Vlad asiente. "Debes sentirte un poco mareado ahora, ¿correcto?"

Danny asiente, riéndose un poco. "No solo un poco".

Hay una mirada curiosa que Vlad da entonces. Sus ojos grises son calculadores, pacientes y hambrientos. "¿Te gustaría sentarte en algún lugar? Debe ser tan desorientador".

"¡Es tan amable de su parte! Por supuesto."

La mano regresa, ahora al hombro de Danny, y Vlad lo lleva suavemente por el lujoso pasillo. Danny mira a su alrededor, asombrado y un poco celoso. Él expresa tal.

"Me alegro de que te guste mi morada no tan humilde", sonríe Vlad, abriendo la puerta de una habitación grande, decorada con toques de verde y oro. "Este es mi dormitorio."

"Wow..." Danny respira, observando el tamaño de la habitación. "Es tan... espacioso. Grande".

Solo hay diversión en la respuesta de Vlad. "Qué elocuente de tu parte". Cierra la puerta detrás de él, y Danny registra ese hecho. De repente, el miedo de antes lo invade, al igual que los recuerdos de todas las miradas extrañas que Vlad ha estado dando, los comentarios extraños y los escasos toques extraños.

Vlad empuja ligeramente a Danny más adentro de la habitación. "Puedes sentarte en mi cama, si quieres. Solo para descansar un momento".

Danny se muerde el labio con nerviosismo. "Yo... eh..."

"Oh, vamos, Daniel. No voy a lastimarte". Él espera expectante. Danny se sienta, pero está tenso. Tenso y asustado . Vlad se sienta justo a su lado, tan cerca, tan cerca ...

Danny mira hacia arriba, a esos ojos gris azulados, esa mirada... y su lento cerebro finalmente proporciona una explicación. Depredador. Eso es lo que es.

La espalda del adolescente golpea el suave colchón y su boca se cubre con una mano fuerte antes de que pueda gritar una sorpresa.

Respirando con dificultad, Danny mira con los ojos muy abiertos al hombre que se inclina sobre él y trata de gritar, pero su grito de ayuda es ahogado. "Oh, Daniel, eso no va a funcionar".

Se siente tan mareado y confundido, y la adrenalina está haciendo poco para ayudar a despejar su mente, y ciertamente no lo suficiente. Está contenido, no puede correr... Todo lo que puede pensar, un segundo después, es que wow, los besos se sienten raros, está aterrorizado y realmente necesita salir de aquí rápido .

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