Capítulo Uno

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–Les digo la verdad –musitó con la mirada fija en la pared de intenso color café que se encontraba a las espaldas de los hombres con bata.

–Bien. –interrumpió el más alto, alzando una mano frente al rostro de quien estaba a su lado, evitando que le siguiese el juego de tira y afloja con el paciente. –Entonces, prosigue –le concedió la palabra y entonces él sonrió, manteniendo los ojos en algún punto lejano.

–Como ya les dije, estuve inconsciente durante varios días en aquella calle, no recuerdo exactamente porqué es que estaba ahí ni cómo perdí la consciencia... –hace una mueca.–Pero eso no es importante, cuando me recuperé, él pasó frente a mí luciendo su piel morena y una refrescante sonrisa, pero iba de la mano de una chica y eso hizo añicos mi corazón...

Luego de escuchar el inicio de una historia bastante cliché por parte de su paciente más curioso, Jung y Min abandonaron la habitación, el más alto llevaba las manos escondidas en sus bolsillos y el otro, de menor estatura, los brazos cruzados sobre el pecho.

–¿Por qué no me has dejado hablar? –gruñó con un ápice de molestia, Jung lo observó desde arriba entornando los ojos, como si pensase en porqué había logrado obtener su título como psiquiatra.

–Déjalo que hable por sí mismo, él es ese tipo de paciente. –Min frunció su entrecejo dedicándole una mirada rápida a sus pies. –¿Lo comprendes?

–¡Claro que sí! ¿Qué insinuas? –ambos rodaron los ojos y continuaron caminando en silencio. –Pero... –rascó su barbilla mientras se sentaba sobre su cómoda silla giratoria al llegar a su oficina, Jung lo miró antes de acomodarse en el sofá. –¿No es raro que él mismo se haya internado? ¿Es un loco, capaz de admitir su propia locura?

–Tal vez no está loco –Min bufó.

–Está demente.



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Worldwide Handsome 95

Secreto☔ {Vmin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora