𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲?𝐏𝐭.𝟐 (+18)

Start from the beginning
                                    

Su boca se dirigió a mi cuello, besando lo y soltando un pesado suspiro que provocó que su cálido aliento chocase contra mi piel.

Dirigió sus labios a mi oído.

-¿Haz extrañado a papi, bebé?

Giré mi cabeza levemente, clavando mi mirada en la suya, observando aquel brillo de excitación que portaba y asentí con mi cabeza mientras mi expresión se tornaba con un porte de fingida inocencia.

-Si papi...demasiado.

-¿Mucho?

Cuestionó rozando nuestras bocas, mientras sonreía ladinamente al saber que no mentía con mis palabras.

-Mhm.

Hice un sonido sinónimo de afirmación, mientras volvía a asentir con la cabeza.

Sus manos se dirigieron a mi cintura, para moverme con más dureza sobre su muslo, haciéndome soltar un jadeo.

-Papi también te ha extrañado, amor.

Soltó ronco, rozando nuestros labios, sin permitir que lo besara.

Levantó mis caderas con sus manos aferradas a esta con firmeza, despegandome de su piel cubierta por el pantalón deportivo.

-¿Serás una buena niña y dejarás que papi vea si es cierto que lo haz echado de menos?

En lugar de responderle tome una de sus manos por la muñeca y la dirigí a mi sexo, frotando sus dedos de arriba a abajo sobre mi intimidad cubierta por, ya, mojadas bragas; provocándole un gruñido bajo de pura excitación.

Sukuna me hacía chorrear con su mera presencia, y eso él lo sabía más que bien

-Siempre me pasa esto contigo papi...no sé porqué.

Fingí inocencia e hice un pequeño puchero, para soltar un jadeo en cuanto sus dedos comenzaron aquel vaivén de atrás a adelante, por su propia cuenta, sobre la tela mojada de encaje.

-Estás mojada cariño...eso hace feliz a papi.

Su boca se dirigió a uno de mis pechos y mordió suavemente sobre la tela uno de mis erectos pezones que resaltaban a través de la camiseta.

Sus dedos hicieron a un lado mis bragas para empaparlos en mis fluidos y seguir frotándose de aquella forma tan deliciosa, mientras su mano libre tomó mis muñecas y las llevó detrás de mi espalda, aprisionandolas allí.

-Papi, siento cosquillas, s-sigue por favor.

-¿Así?, ¿Te gusta?

Me cuestionó mientras su boca se dirigía a la mía, recibiendo cada jadeo más que gustoso mientras sus dilatadas pupilas admiraban cada mínimo gesto que producía ante sus atenciones.

Asentí frenéticamente, moviendo mis caderas contra sus largos dedos, profundizando la fricción.

-Ahorcame, por favor.

Susurré más que extasiada, provocándole un escalofrío de pura excitación.

Sukuna amaba que dijera por favor, gracias mientras me follaba, dejaba en claro mi posición de sumisión ante él.

La mano que aprisionaba mis muñecas en mi espalda pasó a mi cuello tomándolo con firmeza y obligandome a no despegar mi mirada de la suya.

-¿Quíeres los dedos de papi, pequeña?¿Los meto en ese bonito coño?

Sonreí y jadeé ante tal vocabulario tan obsceno.

Mi cabeza asintió al instante de forma casi involuntaria, mientras mis caderas se movían por si solas, reaccionando de forma más que positiva ante cada acción de Sukuna.

devoción (18+)Where stories live. Discover now