Siempre he sido tuya.

-Diesiséis.

Dia 16 en el pueblo. (Miércoles)

Barbara

Hoy amaneci extraña diferente y mientras abro mis ojos recuerdo que es 16 de junio un dia tan importante en la vida de la Barbara del pasado. Hace muchos años atrás Mateo apareció con rosas rojas y me pidió que sea su novia, fui la mujer mas feliz del mundo, toda mi vida se había pintados de colores bonitos estre ello, cree un futuro increíble a su lado, me imagine una vida eterna acon él y cada año de ritual me traía rosas rojas para recordar en momento de aquel dia.

Fernando parecía distanciado, y aunque me lo negara no quería que esté tan cerca porque tenía tantos sentimientos encontrados por Mateo que no permitia que Fernando arruine el momento, por ello le escribi diciendo "Hoy me iré al campo con Rita, no te asustes si no tengo señal"

Me levanté de la cama, entré a bañarme temprano y al salir mi hermana estaba tomando su desayuno y me miró entre risas.

—Feliz aniversario —dice con picardía.

—¿Qué pasó?

Macarena me señala la mesa de entrada.

—¡No puede ser! —comienzo a reírme y me acerco a las rosas.

—No quise leer, pero ¿Que te ha escrito?

—Me da miedo —agarro la nota y leo. "Quiero que esos ojos, solo me miren a mi. Feliz 16 de junio amor de mi vida" —Miro a Macarena apoyándome contra la puerta.

—No sé, pero Mateo acaba de derretirme del amor Barbara.

Suspiro en silencio.

—Nunca va a cambiar —respiro hondo, soy vuelta la nota y leeo— "6 PM pasare por ti"

—¿Iras? —pregunta sin dejar de mirarme.

—Si, ire, puede que me arrepienta el resto de mi vida, pero lo haré.

Mateo

Temprano le han llegado las rosas a Barbara, y se que hoy podría ser un gran día, pero también sé que no puedo ilusionarme del todo, porque a pesar de que estoy confiado también se que Barbara esta pasando por un colapso de muchos sentimientos.

La cabaña está lista, toda equipada, de hecho hoy es uno de los días más fríos del mes de junio, al parecer en dos días volverá a nevar pero esta vez con intensidad. La mañana de trabajo ha pasado más rápido de lo que creía, y por la tarde terminé de retocar algunas cosas y a prepararme para buscar a Barbara, asi que me duche rápidamente y fui por ella hasta la casa de sus padres.

Estaciono mi camioneta y al segundo veo a Barbara salir corriendo de la casa de sus padres, como si se estuviera escondiendo de alguien.

Sube con rapidez.

—Vamos —dice mirando a todos lados.

Me río.

—¿Tienes miedo de que tus padres te vean? —digo entre risas.

Se coloca el cinturón y se ríe.

—Si, me voy con Rita en este momento.

—¿Ahora me llamo Rita?

Vuelve a reírse.

—Vamos Mateo.

—Tranquila —arrancó— ¿Qué quieres cenar? —pregunto manejando.

—¿Puedes hacer milanesas con papas fritas?

Vuelvo a reírme.

—Mi comida favorita, claro que sí, pasaremos por el walmart a comprar cosas entonces.