The monster inside of me {PAUSADA}

Sinopsis

—¿Con quién tengo que hablar para saber eso?

—Ven, yo te muestro. - dijo agarrando mi mano suavemente y guiándome a donde espero que estén los que trabajan aquí.  

— Disculpe- le digo a un señor que Gary -el anciano con el que estaba hablando que me cae bien- me dijo que le preguntara— Acabe de despertar mi nombre es All... Liesel- me corregí — y necesito saber porque estoy aquí.

— Estabas muy herida- se detuvo — Creo que es mejor que vayamos a tu habitación.

—Dígamelo aquí. 

— Es protocolo del hospital.

—Bien.- accedí.

Llegamos a la habitación donde desperté y me senté en la cama mientras él se sentaba en una silla.

— Te dispararon en la cabeza.- Traté de evocar ese recuerdo pero lo único que tenía en la cabeza era cuando Max y yo estábamos viendo el partido — Llegaste al hospital aún consciente pero tu estado no era muy bueno después de todo perdías sangre con facilidad gracias a...

— La hematemesis que poseo, si, continué. - lo apresuré.

—  Bueno unos jóvenes te fueron a visitar un chico castaño y una chica rubia...

— Max y Madison fueron a verme.- lo que me temía los 3 compartíamos el mismo tipo de sangre. — ¿A quién maté?- dije esperando que me dijera que los 2 estaban bien aunque sabia que no iba a a ser así.

— Te faltaba mucha sangre y...- dijo tratando de suavizar el golpe pero no funcionaba necesitaba que fuera directo y preciso.

—Dígame ¿quién murió?

—No creo que me corresponda decirte ahora...

—La chica era mi hermana y no lo supo y el chico es mi... fue mi novio y maté a alguno de los 2, el golpe va a ser igual de fuerte si lo dice ahora que si lo dice en uno meses la diferencia es que si me dice puedo al menos quitarme la inquietud.

—Sigo sin creer que sea buena idea...

—Al menos me puede sacar de aquí.

— ¿Por qué tan afanada?

— No sé tal vez porque mate a alguien.

—¿Desde cuando te cortas?- me pregunto cambiando de tema.

—¿me corto?

— Si no sabias para la transfusión de  sangre te ponen una bata del hospital y mientras las enfermeras te cambiaban vieron varios cortes.

— ¿En mi espalda?

— Y en tus piernas y en tus brazos.

—Genial, ¿era eso lo que quería saber? Si, estoy en este hospital porque creen que estoy loca o tal vez me vuelva loca, y posiblemente crean que por la noticia de que mate a una de las personas mas importantes en mi vida me voy a suicidar ¿sabe? quisiera, pero no lo he hecho porque le hice una promesa a mi mamá antes de morir, le prometí que no moriría en vano porque yo iba a vivir y ¿sabe que? ella también murió para salvarme, así que si no me dice al menos el nombre de la persona que maté por la mañana no me verán a mi porque posiblemente encuentre la forma de suicidarme.

—La chica.

—¿Perdón?

—Fue la chica la que donó sangre para salvar tu vida.

—Gracias.- dije con la poca dignidad que me quedaba. — Siento haber explotado ahorita, tu no tienes la culpa.

—Esto pasa a menudo, la diferencia es que al menos tu te disculpaste.-dijo mientras se levantaba y se iba.