Sinopsis

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Desperté en un entorno que no me se me hacia del nada familiar, no era el ático donde solía pasar mis noches o uno de los hoteles baratos donde Dark Mayhem me hacia pasar las noches. Revise de nuevo, las paredes eran beige, tal vez algún día fueron blancas pero por falta de cuidado -y limpieza- se volvieron así. Pensé en lo último que me había pasado: Max. Él debía estar bien, sabía que tendría que estar bien, lo decía no solo porque así fuera si no porque necesitaba creer que era así, jamás me perdonaría que algo le pasara a Max o a su familia o a la mía. Por eso me aleje, era lo mejor para los 2, era lo mejor para todos pero de alguna forma el me recordaba, aunque le borre la memoria llevándome todos sus recuerdos, aunque me haya obligado a pasar años alejada de él para que estuviera a salvo y yo tenía su número aveces lo llamaba no para hablar con él solo lo llamaba para poder escuchar su voz y saber que él estaba bien, seguro creía que eran solo bromas pero no tenía otra forma de saber que él estaba bien.

— ¿Esto es el infierno?- me pregunte en voz alta.

—¿Por qué crees que es el infierno? Quiero decir si, no es tan bonito pero... No es tan malo cuando te acostumbras.- me dijo un anciano entrando en mi habitación.

— No estaba juzgando el lugar, solo pensé que estaba muerta.

— Pero no lo estas, y eso es bueno.

—No mucho.- admití. 

— Eres una joven bella, ¿Qué pesares podría haber en tu vida?

—Él.- dije pensando en Dark Mayhem, mi padre, la persona más oscura y mala que conozco.

—Tu novio te dejó.

—Ojala.

—Niña, pero si te quejas de la vida.

—Tiene razón, no tendría porque hacerlo, quiero decir mi familia esta viva y Max esta bien.

—¿Quién es Max? ¿Tu novio?

—Alguna vez lo fuimos.- recordé.

—¿Tu lo amas?

—Defina amor.

—Eres una chiquilla lista.

Sonreí ese señor me agradaba.

—¿Dónde estamos?

—En un hospital para locos.

—¿Estamos locos?

—Eso depende la definición de normal que tu tengas.

—Eso depende de la persona con la que te compares, solo puedes saber que hay un loco cuando hay alguien cuerdo.

—Tal vez sea un hospital para cuerdos, y nos atienden unos locos.

—Es lo más probable. Aunque siendo sincera no sé porque estoy aquí.

—Tal vez mataste a alguien.

Me estremecí, si lo había hecho.

—Oh, perdón no trataba de decir eso, en el hospital tal vez alguien te dono tanta sangre que murió.

—¿Por qué alguien donaría tanta sangre para matarse a si mismo?

—Tal vez quien lo hizo era muy valiente y te quería mucho, o tal vez solo era un torpe que quería morir.

—¿Maté a un extraño?

—No sé como sea donde tu vives pero aquí no hay muchos donantes, si es así lo que paso debió hacerlo alguien que tú conozcas. 

Pensé en las personas que tenían la misma sangre que yo, nadie de mi familia pudo haber sido porque: a)No saben donde estoy. y b)No saben que existo. La otra opción sería... No, no, no, no, no. Tenía que salir de aquí y averiguar si estaban bien.

The monster inside of me {PAUSADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora