DEPREDADORES

2

De las tres fue Leticia quien primero se fijó en Mike, y luego les contó a sus amigas del chico guapo que estaba allí cerca de su mesa. En cosa de segundos las tres amigas felices y todas animosas decidieron que era tiempo de una aventura. Si bien es cierto, a las tres les había gustado el chico, pero ellas siempre habían impuesto una regla para no pelear por los hombres, y era que ellas no elegían, sino que dejaban que el chico las escogiera, de ese modo ninguna se sentía perdedora. Pero esta vez fue diferente, Mike no solo coqueteo con las tres, sino que a las tres les insinuó que eran especiales y que tal vez podían pasar al siguiente nivel.

—Me invito a su depa.

—A mi igual dijo Mary.

—Me están tonteando, él me dijo eso a mí también —respondió Alicia algo incrédula.

—¿Qué hacemos? es solo uno, los demás chicos no me interesan.

—No sé, nunca he compartido un chico antes, sería la primera vez ¿qué dicen? — pregunto Mary un poco indecisa por la idea.

La mirada de sus amigas lo decía todo, estaban emocionadas y si Mike creía poder con ellas no se iban a negar. Y fue así como los cuatro luego de haber bebido y bailado un rato dejaron la disco y se marcharon al depa de Mike.

Cuando Alicia abrió los ojos, estaba cansada, tenía la boca seca y con un mal sabor, además estaba muerta de sueño, y para colmo le dolía la cabeza a morir. Miro alrededor y se asustó, ya que estaba lleno de arbustos por lo que sentía mucho frío, se levantó como pudo y miró su cuerpo, por suerte estaba vestida y ¿sus amigas? Se preguntó. ¿Dónde estaban ellas, pero la duda que más tenía era ¿por qué estaba en ese lugar sola? Se levantó como pudo y sintió un mareo, se afirmó de las ramas de un pequeño árbol y comenzó a vomitar, todo le daba vueltas, se sentía pésimo. Respiro profundo, el sabor amargo en su boca le dio asco y ganas de volver a vomitar, pero se contuvo, lo primero que debía hacer era buscar ayuda, así que reviso su ropa y buscó el teléfono, pero éste no estaba. Luego de unos minutos decidió que debía calmarse, que por lo menos se encontraba en buenas condiciones y a salvo, así que observó el cielo y notó que había un poco de luz aún, ¿qué hora serían? Lo mejor era salir de allí, pero estaba muy desorientada para saber hacia dónde ir, al final solo siguió su instinto y camino tambaleándose en dirección al sur. Luego de un buen rato caminando logro divisar unos edificios, era extraño porque no recordaba haber visto esos edificios antes, pero por lo menos allí habría gente pensó, así que se apresuró como pudo para llegar a ese lugar. Sin embargo, una vez ahí, se dio cuenta de que era una ciudad deshabitada, los edificios estaban casi en ruinas. De pronto el miedo comenzó a invadirla, ¿era un sueño, una ilusión aquello? No lo sabía, pero todo se sentía tan real, respiro profundo y trato de calmarse nuevamente, así que se dio valor a sí misma y comenzó a indagar un poco más.

Mary estaba mal, llevaba un buen rato encerrada en aquella extraña habitación, tenía ganas de vomitar y su cabeza le iba a explotar en cualquier momento si no respiraba aire puro. ¿Dónde se encontraba, y sus amigas? Lo último que recordaba era...estaban en un departamento, el de Mike, luego las tres se reían junto a ese chico guapo. Mike les ofreció una nueva droga que según él las haría volar mil veces más. Sin siquiera pensarlo dos veces las tres se la tomaron y el resto de lo sucedido estaba difuso en su cabeza, ya no recordó más. Y ahora estar en ese lugar la hacía sentir miedo, había estado gritando mucho rato y nadie había venido a verla, además la puerta estaba trabada por fuera.