12: Celos

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12: Celos.



AVC.

—¿La has encontrado?—pregunta Alan al otro lado de la línea.

—No-respondo, mirando a mi alrededor—, ¿qué hay de ti? ¿Y los chicos? ¿Ya ha llamado? ¿Ha respondido a las llamadas?

Al otro lado de la línea puedo escuchar la respiración acelerada de Alan mientras corre. No hay respuesta.

—Lo siento—suelta finalmente al otro lado de la línea—. Creí haberla visto, no ha sido más que una ilusión. Freddy ha estado en el estacionamiento y no la ha visto aparecer, Bryan y las chicas la han estado buscando cerca de la entrada y tampoco la han visto. Jos no tengo idea de en donde se encuentra solo sé que tampoco la ha visto, tú y yo menos.

—¿No ha llamado a alguno de los chicos?—pregunto—. No responde tampoco el teléfono.

—Nada.

Suelto un gruñido y cuelgo.
¿Cómo es que sucedió esto? Si no fuese porque estábamos distraídos tal vez ella se encontraría aquí con nosotros y no en algún lugar desconocido, ¿y si la secuestraron? Puedo sentir una descarga eléctrica recorrer mi piel, si eso sucede no podré soportar el pensar que en parte fue mi culpa. Sabía que algo no andaba bien con ella desde el momento en el crucé la mirada con ella esta tarde, su brillo especial se había acabado en cuanto sus hermanas se aparecieron, nos miraba con melancolía, como si temiese que algo malo sucediera. De un momento a otro se alejó del circulo sin decir una sola palabra, ¿qué le sucede? No tengo idea, pero estoy seguro de que quiero saberlo. «¡agh!, esto es frustrante» .
Me giro tan bruscamente que puedo sentir como derrumbo a alguien tras de mi.

—¡Perdón!—exclamo. La ayudo a ponerse en pie y es entonces cuando puedo observar a la chica—¡estas viva!—la envuelvo en un fuerte abrazo que ella tarda en responder por la conmoción, pero aun así lo hace—. No vuelvas a hacer eso __________, estaba preocupado por ti, llegué a pensar lo peor.

—Cálmate Alonso—murmura contra mi cuello dejándome sentir su aliento sobre mi piel, «¡No hagas eso!» cierro los ojos por un breve momento—. Estoy bien, solo fui a dar una vuelta.

—¿¡Qué me calme!?—inquiero—, muñeca, podría haber hecho cualquier cosa menos estar calmado. Los chicos y yo hemos estado buscándote como locos, Jos casi llama a la policía para buscarte.

Cuando la suelto veo su rostro, ha pasado de ser blanquecino al carmín puro. ¿Ella estaba...?

—¡Pichonsito!—gritan sacándome de mis pensamientos.

En un abrir y cerrar de ojos Freddy se encuentra envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de __________ llenándola de besos en la cara. ¿De qué me he perdido? ¿Acaso escuché mal o él la ha llamado pichonsito? Esto es ridículo y siento la necesidad de alejarlo de ella. Puedo sentir las palmas de mis manos picar por el impulso de alejarlos, gracias a Dios que __________ parece sentir lo mismo porque aleja a mi amigo. No obstante, después de limpiarse las babas que Freddy le ha dejado, éste le sonríe y vuelven a abrazarse mientras él le susurra algo al oído sin dejar de mirarme.
Carraspeo incomodo. Es entonces cuando Freddy la suelta.

—¡No vuelvas a hacer eso pichonsito!, ¿tienes idea de lo preocupado que nos tenías?—me mira de un modo que me hace sentir incómodo—. A Alonso casi se le sale el corazón cuando no te encontramos por ningún lado, ¿en donde te metiste?

—Bueno yo, fui a dar la vuelta y encontré a un amigo y..., supongo que perdimos la noción del tiempo. En verdad lo siento.

—Solo no olvides responder el teléfono la próxima vez—suplico—. Hablando de eso, hay que llamar al resto de los chicos, creo que es hora de irnos.

Alcanzar una estrella. (A.V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora